No sé cómo mirar hacia enfrente si tú no estás en este presente, pero realmente me siento muy feliz por ti. Brillas tanto aunque no sea a mi lado. No quiero atarte a un lugar donde no puedas vivir plenamente.
Tus cumpleaños pasarán y no estaré allí, pero ese día incluso si pasan once años, miraré al cielo y desearé tu felicidad.