—A partir de hoy, Nene Amano se convierte en la segunda al mando —seguía diciendo Zero—. Se hará todo lo que ella diga, ¿entendido?
—Sí, Zero —respondieron todos al unísono.
La reunión finalizó y Zero tomó a Nene de la mano para conducirla entre sus seguidores y presentarla como era debido con quienes, Nene creía, eran los más importantes. La joven Idol podía sentir la despectiva mirada que Kallen Kozuki le dirigía. Intentó caminar con la frente en alta y sujetó con más fuerza la mano de Lelouch. Al ver aquello, Kallen tuvo que intentar mantener el control de sí misma antes de lanzarse sobre ella e intentar golpearla.
Zero condujo a Nene hasta situarse frente a dos hombres, uno moreno y el otro castaño.
—Oggi Kaname —presentó Zero al hombre moreno—. Es el vicecomandante de los Caballeros Negros —explicó.
—Es un gusto —sonrió Nene estrechando la mano de Oggi.
Oggi devolvió el gesto.
—Tamaki Shinichiro —presentó Zero al hombre castaño.
Nene repitió el apretón de manos y continuaron con su recorrido entre los miembros de la Orden. Zero le explicó a Nene que aún faltaba realizar una reunión con el Frente de Liberación Japonés, donde le presentaría a Todo Kyoshiro y los otros miembros importantes. Se detuvieron entonces frente al hombre rubio de peinado extravagante.
—Diethard Ried —presentó Zero y de nuevo se estrecharon las manos.
Al alejarse, Nene se enteró de que Diethard era el espía de Lelouch y un periodista de Britannia. La última persona a la que se acercaron era aquella mujer de hermoso cuerpo con la que Lelouch había estado conversando durante la primera reunión en la que Nene estuvo presente. Llevaba un cigarrillo sujeto con dos delgados dedos.
—Lakshatta Chawla —presentó Lelouch—. Jefa de Tecnología y Desarrollo.
Nuevamente se estrecharon las manos.
—¿Has terminado ya con el trabajo que te encargué? —inquirió Zero dirigiéndose a Lakshatta.
La aludida sacó de su bolsillo una pequeña llave que le lanzó a Zero. Nene pudo adivinar de qué se trataba todo aquello.
—Galahad —respondió ella—. Está listo para ser utilizado.
—Excelente —respondió Zero y se retiró junto con Nene.
La joven Idol tuvo que esperar a que se hubiesen alejado lo suficiente de Lakshatta para acorralar a Zero contra un muro y reclamar, con voz aguda y susurrante:
—¿Me conseguiste un Knightmare?
Aunque la idea le parecía de lo más encantadora y cautivante, no quería conducir una de esas máquinas por su propia cuenta. Mucho menos una que aparentemente había sido seleccionada especialmente para ella. Después de todo, el éxito de la batalla del Guren contra el Lancelot se debía a que Lelouch le había indicado cómo manejar aquella mole.
Zero soltó una fría risa y Nene deseó poder sacarle la máscara para abofetearlo.
—¿Qué te parece tan gracioso? —inquirió ella ofendida.
—El Galahad no es para ti —explicó Zero tranquilamente.
Nene no pudo evitar sentirse decepcionada.
—Le he pedido a Lakshatta un Knightmare para CC —siguió diciendo Zero—. Tú serás la piloto del Gawain.
Alagada, Nene sintió que se ruborizaba.
—Creí que ese puesto le pertenecía a CC —dijo la chica tras recuperar la cordura—. ¿La he remplazado o algo así? ¿Qué puesto tenía ella?
—Tú no perteneces aquí —fue la respuesta de Zero—. Mientras no sepamos como devolverte a tu mundo, tengo que asegurarme de que estarás bien. Eso sólo puedo lograrlo si estás bajo mi supervisión como Zero y como la persona debajo de ésta máscara.