Tres días pasó Nene frente a la tumba de Akari. Una noche, Lelouch tuvo que tomarla en brazos para trasladarla al interior de la mansión y así evitar que pasara la noche a la intemperie. Le permitió permanecer de luto mientras él se encargaba de los asuntos de su Rebelión, CC se sintió la mar de feliz cuando retomó sus tareas de cómplice, aunque el muchacho no podía evitar extrañar a Nene.
Luego del incendio, Cornelia se ordenó que se iniciara inmediatamente la reconstrucción de su residencia. Intentó parecer indiferente ante las bajas que se presentaron ese día: 150 soldados muertos, 50 heridos y con graves quemaduras, cinco desaparecidos y 15 Gloucester con daños considerables. Claro que no mencionó nada acerca de la desaparición del cuerpo de Akari, mucho menos quería mencionar el hecho de que la había ejecutado. Lo único que dijo acerca del tema fue una sentencia de muerte para Taiki Kudou.
—La próxima vez que vea a ese muchacho, no lo dejaré vivo —fueron sus palabras.
Del Xros Heart no se supo nada durante días, pero el ejército de Cornelia no dejó de buscar en ningún momento. Zero y sus hombres no participaron en la búsqueda, al menos no durante los primeros días. Aunque Diethard propuso varios planes para atrapar al Xros Heart, Zero se negó alegando que tenían que respetar el luto de Nene. Todos accedieron a no interferir por un tiempo, claro que no se lo dijeron a Cornelia.
No fue sino hasta una semana después del entierro de Akari, que Nene volvió a sus actividades.
Cuando Lelouch despertó aquél día y fue a visitarla a su habitación para saber si tenía apetito de una omelette para desayunar, se topó con que la chica no estaba. Su cama estaba hecha y en su armario faltaba el traje negro de los Caballeros Negros. La buscó por toda la mansión, pero no había rastro de ella, Tras preguntarle a Nunally por el paradero de la joven Idol, supo que Nene había salido desde temprano. Y ya que CC tampoco estaba en casa, Lelouch supo al punto el sitio a donde ambas se habían dirigido.
Quince minutos tardó en llegar al refugio de los Caballeros Negros. Oggi y Tamaki vigilaban la entrada mientras bebían café de un termo. Cuando Zero bajó de su camioneta, ambos sujetos se irguieron para recibirlo. El enmascarado los ignoró olímpicamente cuando escuchó el sonido de los disparos dentro del recinto. ¿Qué estaba ocurriendo ahí dentro?
—Amano ha venido a practicar con su arma —explicó Oggi—. Ha dicho que quiere mejorar su puntería, Kallen está con ella.
Angustiado al pensar que Kallen podría ser la diana que Nene utilizaría para entrenar, Zero entró en la bodega a paso veloz. Se sintió aliviado cuando vio que Nene le disparaba a un maniquí mientras Kallen corregía su postura. CC observaba todo desde un rincón mientras devoraba una pizza.
—¿Qué está pasando? —exigió saber Zero para hacerse notar.
Kallen lo miró, Nene lo ignoró olímpicamente mientras recargaba las balas de su Revolver.
—Amano quería que le ayudara a mejorar su puntería —explicó Kallen—. En realidad, no necesita mucha ayuda, no ha fallado un tiro.
—¿Para qué quiere hacer eso? —preguntó Zero mientras veía a Nene disparar cinco tiros en contra del pecho del maniquí.
—Ha dicho que quiere vengar a su amiga —respondió Kallen—. Quiere asesinar a Cornelia.
Justo lo que faltaba: cometer traición en contra de Britannia aun cuando habían hecho una alianza para destruir al Xros Heart.
—No —se negó Zero—. Si hace eso, toda Britannia se unirá en su contra.
—No me importa —dijo entonces Nene y lo miró, en sus ojos destellaba un brillo asesino—. Haré sufrir a Cornelia haré que se arrepienta por haber matado a Akari.
Dicho esto, presionó el gatillo sin mirar y la bala fue a incrustarse en la cabeza del maniquí. Zero sintió un escalofrío recorrer su espalda. Definitivamente la locura era cosa de familia.
Sin embargo, la conversación tuvo que detenerse ahí cuando escucharon la detonación. Oggi soltó un grito y hubo un segundo disparo seguido por un correteo. Cinco personas, aproximadamente, escapaban del lugar. Las tres mujeres intercambiaron miradas y salieron disparadas del interior del refugio, CC no soltó en ningún momento su rebanada de pizza. El mundo de Nene volvió a derrumbarse cuando vio la escena.