Capítulo XXXVIII: Muerte y explosiones

     Nene intentaba tirar de la piel de las mejillas de Lelouch al puro estilo de Shirley Fenette cuando escucharon la explosión. Sus miradas viajaron hacia la nube de humo negro que crecía y se alzaba en el cielo. Hubo una serie de gritos y entonces, el edificio se vino abajo.

     —¡Ve por tu máscara, yo me encargo de esto!  —exclamó Nene mientras echaba a correr para buscar a Diethard y los demás.

     Claro que Lelouch se negó. No había tiempo para disfrazarse. Siguió a la chica y Nene, sin recriminarle su decisión, sacó una pequeña arma de debajo de chaqueta y se la lanzó. Lelouch la atrapó y verificó que tenía el cartucho lleno. Nene sacó entonces su Xros Loader y recargó a Sparrowmon sin dejar de correr. Subió a su lomo de un salto y tomó la mano de Lelouch para ayudarlo a subir igualmente. El muchacho se sujetó a la cintura de ella y Sparrowmon se levantó en el aire a gran velocidad.

     Ni bien inició el ataque, Milly Ashford y sus amigos se pusieron en guardia.

     Fue Rivalz quien lanzó el primer ataque, golpeó con una silla plegable a la creatura que perforaba la estructura del edificio con el taladro de su cola. Dorulumon, como era de esperarse, giró sobre sí mismo y enfrentó al muchacho mostrando sus enormes fauces. Shirley y Nina atacaron entonces lanzándole a Dorulumon todo lo que tenían al alcance. Milly le puso fin a la pelea absurda con un certero golpe de un parasol de color azul. Soltando un chillido, Dorulumon cayó inconsciente al suelo.

     —¡Nina, saca a todos de aquí!  —Exclamó Milly—. ¡Shirley, Rivalz, busquen a los heridos y trasládenlos a otro sitio! ¡Yo buscaré a Lulu y a Kururugi! ¡Dense prisa, no hay tiempo que perder!

     El grupo se dispersó sin más y en ese momento hubo una segunda explosión.

     Ni bien vieron a Sparrowmon en el aire, el Xros Heart atacó. El Heavy Metal Vulcan de OmegaShoutmon consiguió desestabilizar a Sparrowmon. Mervamon salió del Xros Loader de Nene e intentó unirse a la lucha. Lo habría conseguido de no ser por el golpe que Cho-Hakkaimon le dio con el martillo. Mervamon cayó, fuera de combate, y Sparrowmon la defendió usando su Random Lasser.

     Lelouch deseaba estar en tierra firme para poder disparar al cráneo de Taiki, quien lo miraba desde el suelo con auténtico odio.

     Suzaku fue lo suficientemente veloz para trasladar a Nunally a la mansión, totalmente ajena a lo que ocurría en el evento. Le indicó que no saliera de aquella habitación e hizo lo mismo con Sayoko, poniéndola a salvo. Maldijo en el pensamiento a Lloyd por no haber reparado aún el Lancelot. Deseaba poder combatir a aquellas creaturas sin necesidad de usar un Knightmare.

     Cuando salió de la mansión para volver a la contienda creyó ver los ojos amarillos de CC reflejados en un ventanal. En un abrir y cerrar de ojos, la mujer había desaparecido. Le restó importancia al asunto con una sacudida de la cabeza y echó a correr tan rápido como le permitían sus piernas.

     Suzaku y Lelouch no eran los únicos extraviados. Kallen Kozuki también se había separado del comité estudiantil para unirse a los Caballeros Negros. Ya que no tenían Knightmares, las armas eran su única defensa. La chica tuvo que rasgar su vestido para que las lentejuelas le permitieran moverse libremente. Se preguntó dónde estaba Zero y entonces se fijó en Sparrowmon y en las dos personas que viajaban sobre él. Una era Nene y el otro era…

     —¿Qué hace encima de esa bestia con…?

     —¡Kallen!  —Escuchó llamar a uno de los Caballeros—. ¡Dos sujetos acaban de escabullirse dentro de esa mansión!  —informó señalando el punto con un dedo.

     Ella asintió y echó a correr en aquella dirección. Sintió un vacío en el estómago pues era muy probable que Nunally Lamperouge estuviera ocultándose en aquél lugar. Y si algo le ocurría…

     El Xros Heart se dispersó para seguir atacando la Ashford Academy de tal forma que OmegaShoutmon era el único que se enfrentaba a Sparrowmon. Su plan no resultaba nada efectivo ya que Cornelia no parecía querer dar señales de vida. Con todo, era de lo más satisfactorio pelear contra la joven Idol. Era como si con cada golpe de OmegaShoutmon pudiera desquitar todo el dolor que la muerte de Akari le había dejado arraigado en su interior.