Dinastia Uni-Tomo 1

04-Hakai, Amor y Destruccion

Tadashi regreso a sus tierras días después, acompañado del clan al completo de los Yoko, debió ser una visión impactante verle por los caminos, a caballo, seguido por casi un centenar de zorros, su plan era dejarles como quien dice hospedados, preparar su expedición con Adroz para conocer al jefe Oni y por sobre todo eso ver en qué estado estaba Hikari, esperaba que ella saliera a recibirle pero no, quien estaba allí afuera era Shizen, cargando a la pequeña Rina en sus brazos.

 

-Recuerda nuestro acuerdo, Adroz, nada de travesuras.

-Como quieras-dijo transformándose-déjame saludar a la vieja, ¡Shizen, madre, que alegría…!

-Oh, cállate, charlatán.

-…verte otra vez… ¿Esa es mi hermanita, Rina?

-Tadashi-ella le paso de largo-te diría unas cuantas cosas sobre tu atrevimiento por traer a estas bestias hasta tu casa pero será para después, tu mujer te necesita.

-¿Le ocurrió algo a Hikari?

-Está en su cuarto, ve a verla tu mismo-dirigió una mirada fría a los Yoko-me ocupare de estos.

 

Corrió adentro y fue directo al cuarto, desde antes supo que algo estaba mal porque la puerta no estaba, simplemente no estaba, como si la hubieran sacado de sus goznes, se asomo y pudo ver que había muchas cosas rotas, algunos muebles y una mesa partida en dos, Hikari estaba de pie junto a la ventana y volteo al oírle, él trato de abrazarla.

 

-¡No!-se escapo por un lado-¡No te me acerques!

-¡Hikari!-se dio cuenta de que estaba desaliñada, más asustada de lo que nunca le había visto-por todos los cielos, ¿Qué tienes, que paso?

-Quédate ahí, no te quiero lastimar.

-¿Lastimarme tu?, no comprendo, ¿Quién hizo todo este daño?

-Fui…fui yo…-para probarlo tomo un pesado adorno de piedra y lo volvió añicos apretándolo entre sus manos, luego se echo a llorar.

 

Tadashi tuvo que esperar a que se calmara antes de obtener algunas respuestas, aparentemente al día siguiente de su partida y viéndose sola por primera vez en su cama de pareja, Hikari tuvo una pesadilla que no le dejo dormir, el susto fue que ese involuntario pataleo de los sueños le hizo despertar en una cama destrozada, de manera súbita había desarrollado un tremendo poder de destrucción, todo lo que pasaba por sus manos se quebraba, no podía ponerle el menor esfuerzo a nada sin causar un enorme daño y debido a eso se aisló, aterrorizada con la idea de hacerle daño a otros, Tadashi sintió su dolor y nuevamente trato de abrazarle.

 

-¡Aléjate!

-Olvídalo-fue firme, le tomo por los hombros y le rodeo con sus brazos-he descubierto que mi cuerpo no puede cortarse, creo que no se romperá tampoco, relájate, Hikari, no aguanto verte así.

-Tadashi, estoy muy asustada, no te vayas otra vez.

-Hallaremos una solución, todo va a estar bien.

 

Las circunstancias ameritaron un cambio drástico en sus planes, los siguientes seis meses apenas y se separo lo estrictamente necesario de Hikari, tras un cuidadoso análisis Shizen determino que la fuente de aquella fuerza avasalladora no era ella sino la criatura que estaba esperando, en consecuencia al dar a luz volvería a la normalidad, iba a tener que resistir; Tadashi le atendía en todo, le daba de comer, le ayudaba a vestirse y a asearse, se vio forzado a desarrollar paciencia, quizás el rasgo más débil de su carácter, apenas tuvo tiempo de disponer un lugar para los Yoko y asegurarles a todos que los podría controlar, solo Adroz le causaba molestias pues cada dos por tres le importunaba para recordarle sobre el viaje pendiente y su deseo de ir a conocer al Oni Sheng, un día fue demasiado lejos, le siguió hasta la puerta de su cuarto.

 

-¿Quieres dejarme en paz?-Hikari les escucho desde adentro-Por milésima vez, no sé cuando podamos ir, quizás tenga que esperar a que mi hijo nazca, tal vez más, te agradecería me comprendieras.

-No, si te comprendo a la perfección, estas que te lleva la trampa, demasiado estrés, si te digo que nos vayamos es en parte porque se nota que te falta el aire.

-¿El que se anda con rodeos no era yo?

-Mira, amigo, ¿Quieres saber qué es lo que creo?, creo que te estás ahogando de frustración por no poder hacer lo que el Dragón quiere que hagas, no es como si tu esposa o alguien entendiera lo apremiante que es, sabes que te verías como un lunático si la dejaras un solo día para cumplir, ¿entonces?, nada, te quedas esperando a que mejore el panorama, y yo me pregunto, ¿Cuánto crees que se tarde eso?, porque a semejante ritmo te vas a enfermar.



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En el texto hay: demonios, japon, magia

Editado: 07.08.2018

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