Capítulo 14| Castigos

M A R
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El material químico que termino cubriendo el techo y parte de mi cuerpo comenzaba a generarme un sarpullido insoportable. La secretaria del director nos miraba con desaprobación a Red y a mí por haber arruinado el laboratorio de química sin querer. Fue un accidente Red es un desastre mezclando formulas químicas y yo bueno no estaba prestándole mucha atención al trabajo. Mis pensamientos estaban en la charla que había mantenido con Colín su cercanía todavía generaba efectos en mí.

– Moon, Smith pasen a la oficina del director – la secretaria nos abre la puerta de la oficina dejándonos pasar bajo su atenta mirada de halcón que a ninguna de las dos llega a intimidar ni un poquito. Si esta mortal llegara a ver la mirada amenazadora de Hades no sé si preferiría ser llevada por las furias o por el mismísimo Cerbero.

– Tomen asiento jóvenes – hablo el director señalándonos los dos puestos vacíos frente a su escritorio. Ahora el sarpullido se volvió insoportable de ignorar y comienzo a rascarme viendo que Red está en mi misma situación. – ¿Qué paso en el salón de química? – mire a mi amiga, pero ella estaba demasiado ocupada rascando sus piernas como para poder responder.

– El experimento salió mal debimos confundir algún elemento no fue con la intención de dañar el salón – ahora la pelirroja parecía haber calmado un poco el sarpullido de su pierna para argumentar algo en nuestra defensa.

– Fue un error de cálculos con respecto a las cantidades y que confundimos dos elementos que prácticamente se ven iguales – Red busca algo en su teléfono y se lo enseña al director que mira el aparato sin entender cuál es la evidencia. – Los materiales químicos no están etiquetados director como pretende que me sepa todos los elementos químicos y además sea buena en las demás materias – en esos momentos hubiera preferido que Red mantuviera la boca cerrada, ella es apenas buena en todas las materias, pero es la alumna perfecta en clase de literatura y artes. Golpeo mi frente con la palma de mi mano y ya doy por perdido el que nos salvemos de ir a detención.

– Señorita Smith el experimento que estaba realizando es algo básico que ya debería saber desde primer año – la comezón volvió a atacarme con mucha más intensidad que antes los nervios me estaban generando más sarpullidos.

– Por esta misma razón ambas quedarán en detención por dos horas y como castigo deberán limpiar el desastre que dejaron en el laboratorio – cruzando sus regordetas manos encima del escritorio el director nos vio con una sonrisa que perfectamente podría ser del villano el Pingüino de Batman. Con su nariz grande y algo picuda se parecía mucho a ese personaje malvado, viéndolo de cerca entiendo por qué todos en el liceo lo apodaron como el Pingüino.

– Pero tengo entrenamiento con las animadoras – me quejo poniéndome de pie de golpe y viendo suplicante al director no puedo faltar soy una novata.

– Señorita Moon el entrenamiento de animadoras es mañana martes hoy es lunes – volviendo a sentarme en mi lugar guardo silencio, el Pingüino tiene razón.

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Friego el piso mientras Red esta subida en una escalera intentando limpiar el techo, el profesor de química especifico que quería que el salón quedara como cuando entramos en la mañana algo casi imposible. Los químicos dejaron manchas de color rosa por el suelo y techo, pero gracias a nuestros poderes podremos hacer que esas manchas desaparezcan. Solo debíamos hacer que el profesor de arte se valla del salón y limpiar sin que sospeche que somos raras.

– Pss… – detengo mi limpieza para ver a la pelirroja desde la escalera – Termine aquí arriba pero aun esta la mancha – señala con su dedo la enorme mancha rosa sobre el techo de la pared. Bajando la escalera se agacha a mi altura ayudándome a terminar con lo que me faltaba por limpiar.

– ¿Qué hacemos para que el profesor se valla? – pregunto viendo de reojo al profesor Salvatore que estaba leyendo un libro acerca del arte a través de la historia. Red se puso de pie y viendo un segundo al profesor volvió a agacharse tomando el paño mojándolo en el balde y dejo caer un poco del agua jabonosa en el suelo. Pasando por encima del charco mi amiga actúa que se está a punto de caer y luego de soltar un grito se deja caer actuando que se dobló el tobillo.

– Orofesor Salvatore necesitamos ayuda Loaiza se cayó y creo que se dobló el tobillo – grito alterada dramatizando mas el momento mientras Red continúa quejándose tirada en el suelo. El profesor de arte se levanta de su silla caminando hacia nosotras rápido mostrando su colorido y extraño atuendo de la época de los 70´s.

– Me duele – chilla la pelirroja cubriendo sus ojos con una mano y con la otra hacia arriba en busca de ayuda. Ayudando al profesor Salvatore logro poner de pie a Red y tomando a Red desde la cintura comienza a llevarla fuera del salón.

– Quédate aquí Mar llevare a Loaiza a la enfermería – mi amiga comienza a saltar en su pie bueno mientras el profesor camina junto a ella. Espero hasta que salen del salón y corro hacia la puerta para verlo alejarse cuanto a la pelirroja que finge dolor en su pierna.

Cuando ya no logro verlos corro hacia las ventanas cerrando las cortinas y vuelvo hacia la puerta cerrándola para ahora si volver al lugar donde están las manchas rosas. Tirando un poco de agua al suelo utilice mis dones sacando la mancha rosa del suelo, luego el techo y por último la mesa que también tenía esas manchas rosas. Mis poderes borraron todo rastro de ese color rosa y volviendo a pasar el agua por el techo quitando mejor el rosa que había quedado escucho como la puerta del salón es abierta. Dejo de usar mis poderes y el agua se me cae toda encima mojándome de la cabeza hasta los pies. Girando sobre mis talones temblando de frió por el agua veo que en la puerta esta Colín viéndome con una sonrisa burlona.