Capítulo Especial| Discurso barato

C O L Í N
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La noticia del embarazo la dimos un mes después de renovar nuestros votos, fue toda una sorpresa y todavía no dijimos que serán dos. Con Mar decidimos decirle primero a mis padres ya que la vez anterior los primeros en saber el sexo del bebé fueron los padres de Mar. El sexo de los bebés aun no lo sabemos pero en cuanto tengamos el resultado vamos a hacer una fiesta de revelación de sexo.
 

– Estamos muy felices de que vengan a visitarnos, en especial mi nieto – mi madre besa la mejilla de Evan que estaba sentado en su regazo.
 

– Queríamos que fueran los primeros en saber la noticia – comenta Mar tomando mi mano y apoyando la otra sobre su vientre algo hinchado.
 

– ¿Ya saben el sexo del bebé? – pregunta mi padre ansioso, ambos negamos con la cabeza y Mar aprieta mi mano para que yo les cuente.
 

– La noticia es que no esperamos un bebé sino dos, Mar esta embarazada de mellizos – mi madre quedo inmóvil en su sitio y mi padre parecía estar procesando la noticia.
 

– Mellizos ¿van a tener dos bebés? – mi padre que no sale del asombro se pasa una mano por el cabello y mira a mi madre que sigue estando inmóvil.
 

– ¿No te gusto la sorpresa abuelo? – Evan ladea su cabeza un poco y mira de manera inocente a mi padre que suelta el aire y sonríe.
 

– Claro que me gusto la sorpresa campeón solo que me tomo desprevenido, muchas felicidades a los dos – levantándose de su lugar papá se acerca a darme un abrazo y otro a Mar que lo recibe gustosa. Cuando el momento termina vemos a mi madre reaccionar y deja a Evan con papá para acercarse a nosotros.
 

– Cuesta aceptar que los hijos crecen y verte ser papá por segunda vez y por dos es algo fuerte Colín. Pero quiero que sepan que estoy orgullosa de ambos, están formando una hermosa familia los cinco – mi madre no es de palabras cariñosas muy seguido y cuando esas ocasiones pasan se debe aprovechar el momento. La abrazo con fuerza como cuando era un niño y ella venía a protegerme de mis pesadillas. – Vas a ser un gran padre hijo felicidades – separándonos ella abraza a Mar que ahora si comenzó a llorar un poco, sus cambios de humor son peores que los que tenía cuando estaba embarazada de Evan.
 

Un portazo nos saca a todos de nuestro momento emotivo y giramos a ver el pasillo que da a las esclareas donde Dasha estaba por subir. Mi madre habla mas calmada de lo que en realidad debe estar por dentro.
 

– Dasha no piensas saludar a tu hermano – comenta mamá alzando una de sus cejas y viendo a mi hermana retroceder unos cuantos escalones para bajar. Se giro a vernos con los ojos algo rojos e hinchados y se acerco a la sala con una sonrisa temblorosa. Traía una mini falda de cuero negra pegada a su cuerpo, un crop top rojo con rallas negras y una chaqueta de cuero negra.
 

Evan bajo del regazo de papá y corrió a abrazar a su tía que lo recibió con los brazos abiertos. Dasha llevaba su larga melena verde suelta y esta le tapaba algo la cara. Se veía apagada, le faltaba ese buen animo que tanto la caracteriza y esa energía que no la hace estar quieta ni un segundo.
 

– ¿Dasha paso algo? – pregunta mi madre con un tono dulce y maternal dando un paso a donde se encontraba mi hermana aferrada a Evan. La adolescente soltó a mi hijo que permaneció a su lado abrazándola desde las piernas.
 

– Nada mamá, esta todo bien – su tono de voz apagado nos alarmo a todos pero ella continuaba con una sonrisa fingida. – Colín, Mar es bueno verlos ¿Cómo esta él o la bebé? – pregunta ella apartando su cabello pasándolo tras sus orejas.

– Hola Dasha veníamos a darles la noticia a ustedes primero, voy a tener mellizos – comenta Mar queriendo acercarse a mi hermana pero esta rompe en llanto. Se libera de los brazos de Evan y da un paso hacia atrás cubriendo su boca con su mano temblorosa.
 

– Que noticia tan bonita – girando para correr a las escaleras el llanto de mi hermana se escucha por toda la casa.
 

– ¿Qué le pasa? – pregunta mi padre preocupado queriendo ir tras mi hermana pero mamá lo detiene.
 

– Déjala la ayuda viene en camino – le responde mi progenitora – En tres… dos… uno… – desde la puerta se escuchaba mucho ruido y cuando se abre unos quejidos femeninos nos llegan.
 

– Deja de tocarme el trasero, eso es acoso – comenta una voz monótona que reconozco como Nina.
 

– No queria tocar tu trasero, solo iba a quitarte el celular que es diferente – escucho ahora la voz de Sol por encima de las demás chicas.
 

– Dejen de pelear y concéntrese a lo que hemos venido, Dasha – grita por encima de las voces Luz y un trueno afuera la respalda.
 

– UN TRUENO SOCORRO – con un grito por parte de Nicky las chicas terminan cayendo frente a las escalaras y se percatan de nuestra presencia.
 

– Hola tía Demi – Bianca es la primera en ponerse en pie y se acerca a saludar.
 

– Hola niñas, Dasha se encerró en su habitación y esta llorando – dice mi madre saludando a las chicas que pasaban por fila. Y como llegaron fueron como un huracán hasta la habitacion de mi hermana entre gritos y peleas por mantener el orden.
 

– ¿Cómo es que sabías que vendrían? – pregunto algo aturdido aun por toda la situación.
 

– Hijo a esas niñas las conozco desde que estaban en la panza de sus madres  y se que cuando una esta mal todas vienen a animarla. Son como las mosqueteras pero en mayor numero y desorganizadas – responde mi progenitora tomando asiento de nuevo. – Mañana hablare con Dasha ahora necesita estar con sus amigas – la calma volvió a la sala pero yo igual seguía con un mal sabor por ver a mi hermana tan triste. Mar me toma de la mano y la miro para volver a nuestra charla de los mellizos.