Transcurrieron unos pocos minutos cuando Lot escucho el frenado de un auto, pies corriendo por toda la casa y, finalmente, los sonidos desconocidos de voces alteradas.
- ¡Tráelo ya! - decía una de las voces.
Luego oyó unos pasos que bajaban por la escalera, se levanto bruscamente de la cama y trato de buscar una salida para escapar, pero, no, no había forma de evadirse de ese lugar. Su corazón latía hasta el punto de la taquicardia. ¿Qué haría? ¿Quiénes eran esas personas? Estas preguntas formulaba cuando la puerta del cuarto se abrió, sí, era Carol, que con el rostro enrojecido le suplicaba que saliera y que no tuviera miedo.
- ¡Sal! Te protegeremos; no temas.
- ¿Qué está sucediendo?
-Son ellos, quieren conocerte. Les dije que eres mi primo que reside en el oeste. No hables mucho, yo y mis hermanos te ayudaremos para que salgas de esta escalofriante situación.
Subieron las escaleras lentamente hasta que una voz imperiosa les ordeno:
- ¡Apresúrense! Es necesario saber si es verdad lo que dicen.
Cuando Lot salió a la superficie noto que dos hombres de mediana edad lo esperaban.
- ¿Cuál es tu nombre?
-Se llama Arthur y viene de Accident, al oeste.
- ¡Déjalo que él conteste! - ordeno la voz del hombre mayor.
- ¿Es verdad que te llamas Arthur?
- Sí señor, ese es mi nombre.
-Mi nombre es Barnett y soy el líder. Si descubro que nos mientes pagaras con creces tu mentira. ¿Por qué viniste?
- Vine a visitar a mis primos; desde niño no los veía.
- Que te muestre sus identificaciones para corroborar que no nos engaña Barnett.
- Espera Otis, primero quiero saber algo. Jacob, dime la verdad, ¿es realmente tu primo? Tú eres el mayor y el responsable que esta familia permanezca como esta, a salvo y sin sufrir las consecuencias de tus decisiones.
Jacob vio con rapidez a sus hermanos, Carol y Noah antes de responder.
- ¡No los veas a ellos! Tú eres el responsable de esta familia; de ti depende que Noah no pague las consecuencias.
- Es verdad Barnett; nadie de nosotros quiere sufrir o morir- dijo Jacob con la voz entrecortada ligeramente.
-Muéstrame tus identificaciones muchacho.
-No las traigo; las perdí en la carrera.
- ¿Cuál carrera? ¿Estabas huyendo? – dijo Otis.
- Lo que sucede es que mi primo tomo mal las indicaciones y fue a parar hasta la cabaña abandonada que está cerca del lago.
- Creo que nos engañan Barnett.
- No te preocupes Ot, iremos hasta la cabaña para recorrer el camino y buscar las identificaciones de este muchachito descuidado- especifico Barnett mientras con su mano derecha acariciaba levemente el lóbulo de la oreja izquierda de Arthur.
-Si quieres hermano puedo iniciar la búsqueda en este mismo momento.
-Llévate a ‘Arthur’ para que te muestre por donde caminó.
- ¡Vamos! - señalo con aspereza Ot para que Lot saliera de la casa y lo acompañara.
Lot dio unos pasos, pero el miedo intenso que sentía lo hizo detenerse momentáneamente.
- ¿Qué pasa? ¡No te detengas! - indico Barnett.
- ¿Puedo acompañarlos? - señalo temerosamente Carol al tiempo que veía con inquietud a Jacob y Noah.
Barnett la miro desdeñosamente a la par que le hacia una seña a Ot para que también se la llevara.