Estamos adentro de nuevo, buscando un plan, una manera de solucionar esto, cómo podemos hacerlo, estaba agotada, y una Dr. pepper no podía hacerme recuperar mis energías, mientras los demás estaban callados comiendo su sopa instantánea, a Malek le había gustado y pues como también estaba hambriento, se acoplo a ellos, nada mas rico que esa sopa con chile valentina y limón.
—Venga con nosotros...—Le digo al abuelo, es un poco arriesgado por la edad, pero él tiene las mejores ideas.
—No puedo...—se levanta y continua — Esta tienda es un refugio, tenemos artilugios mexicanos de los dioses antiguos, de ellos como también cosas griegas, no creo que Seth tenga conocimiento de esto, pero te imaginas el poder que tendrá al obtenerlo, no solo será el, será Quetzalcóatl y hades, o cualquier otro dios con sed de venganza.
—Estas diciendo que habrá más dioses — dice Daarick
—Todo a su tiempo mis niños — nos dice calmado, esas noticias nos tomaban por sorpresa, pero él continuó hablando —El punto que estarán ustedes 9 contra ellos, los superan en numero, podrán hacerlo.
Malek, se marea y me tomó del hombro, lo tomo, pero él parece que está mirando algo que lo consterna, lo agito, esperando que reaccione, repito su nombre y tampoco responde, se deja caer en el piso y al final responde.
—Adeline tienen a tu familia... —me dice, mientras que lo que está viendo me llega como un flash.
—TENGO QUE IR —alzó la voz más de lo que esperaba.
—Es una trampa —me dice Albert, el siempre racional.
—Pero ¿Qué quieres que haga? Quedarme con los brazos cruzados mientras quien sabe que le estén haciendo —Odio llorar por cualquier cosa, pero estaba desesperada porque mi familia estaba en riesgo —Iré sola.
—QUE NO ESTAS SOLA! — me alza la voz Dylan — ¿Por qué siempre quieres estar haciendo las cosas sola?
—Siempre había estado sola, ¡cómo quieres que haga las cosas! — lo confronto.
—Habías — me dice james
—Ya no más, Adeline — complementa Owen.
—Te vamos a proteger — se acerca Anthony.
—Somos un equipo, ¿No? — me dice Dylan, poniéndome un puño, a lo que lo choco y asiento con la cabeza.
—Siempre— sonrió y el miedo que sentía se disipo, cuando estoy con ellos lo demás no me importa, amo a mi familia y tengo miedo de lo que pasará, pero con ellos sé que todo estará bien, estaba demasiado sentimental y no podía controlar mis sentimientos.
—Que cursis son —dice Daarick matando el ambiente, me rio y le doy un abrazo rápido y con la mente más clara sé qué debo hacer.
Les cuento el plan y es muy riesgoso, pero me apoyan, tomamos nuestras cosas y caminamos hacia la batalla, donde ganar es la única opción, unir todos los objetos y no sé qué debo de decir para detenerlo, pero lo importante aquí es salvar a mi familia y a la de ellos.
—Cuídate mucho pequeña y ustedes también chicos...— Estaba preocupado por nosotros, le damos un abrazo, pero siento que él sabe algo que yo no sé, porque su abrazo hacia a mí, se siente como una despedida, nos cambiamos de ropa a prisas para que sea mas fácil, por si teníamos que correr, como también a zapatos, no pensaba derrotar a Seth con los zapatos de Malek y el vestido roto de mi madre.
Nos escabullimos por la parte trasera de la tienda, evitando ser vistos, amaba usar pantalón era más fácil moverme y brincar cosas, iba absorta en mis pensamientos porque Leslie, tenía algo en especial, algo que no note en 5 años, estaba claro que lo utilizo, pero por que cual era su principal objetivo.
—Adeline, mi anillo tiene una inscripción... — me susurra Samuel, observo el anillo y es cierto.
—Dylan que dice aquí —me acerco a él, y el observa.
—"Lo desconocido es aquel que no miro,
La verdad en un papiro,
En mil años, lo que sabemos
Es lo que vemos" — me mira y el tampoco entiende.
—Adeline, ya llegamos a tu casa... —me dicen, Samuel pone su mano sobre mi hombre ante la escena tan nefasta, pues desde abajo veía el gran temor, cucarachas, gusanos, entre otros insectos de mi gran repudio.
—¿Sabes que nos podemos regresar? —me dice Dylan, lo decía mas por el que por mi.
—No me iré Dyl si quieres irte puedes hacerlo —le digo sonando molesta, pero en realidad solo quería mentalizarme, pues estaba aterrada.
—No me iré, no sin ti — me muestra su apoyo.
—Chicos, están listos? — les digo antes de entrar.
—Si capitán estamos listos — James se da un golpe así mismo — Perdonen, estoy nervioso.
Yo también estaba nerviosa y mas por lo que haría, ello tal vez estén enojados conmigo, pero yo me sacrificare por ellos, para que ellos no tengan que sufrir mas, aunque es egoísta, decidir por ellos siento que es lo mejor de este momento, devolverles todos los favores, ser una buena amiga.
Nos quedamos un momento afuera, esperando el momento indicado, Malek se pone de mi lado, a lo que me alejo.