꧁dipsomanía꧂

Capítulo 2

𝓒𝓪𝓹í𝓽𝓾𝓵𝓸 2

ℒ𝒶𝒷𝒾𝑜𝓈 𝑒𝓃 𝓉𝑜𝓃𝑜𝓈 𝒸𝒶𝓇𝓂𝑒𝓈í 

 

¿Por qué todo esta tan oscuro?

Se supone que debería estar en mi cama con las demás chicas, si no es así ¿Dónde me vine a meter?

Escuchaba un ligero llamado a mi lado, una voz igual de dulce como las flores que surgen en primavera.

–CC…

¿Qué?

–CC…

Sharon

 

Mis párpados lentamente se despegaron dejando a la vista mis ojos negros, rojos de tanto alcohol que había ingerido, pero qué más da.

 

–Apestas CC, necesitas darte un baño… – la voz a mi lado nuevamente se hizo presente pero esta vez como un chillido, igual de molesto como cuando arañas una pizarra de tiza con las uñas.

–Eres terrible en despertar a las personas 66, ¿lo sabías? – dije mientras me reincorporaba en el colchón duro.

–Como sea hoy hay mucho trabajo, las demás chicas están abajo. Necesitas dar la orden para empezar, no tardes demasiado… –Dijo la chica de cabellos rubios cortos con un semblante de preocupación.

–Si, ya te escuché ahora anda abajo y ordena a todas en una fila, que nadie como más que una porción de pan y un vaso de agua de manzanilla –Dije mientras fruncía el ceño cerrando los ojos y acariciando mi frente con mis dedos llenos de anillos.

 

66 asintió y salió rápidamente de la habitación, cerrando la cortina de flores detrás de ella.

Me senté en el filo de la cama para observar la habitación…

Realmente es pequeña 

Con cinco literas pegadas del cabezal a la pared de cemento sin pintura

Las paredes son grises debido al material original del que están hechas, haciendo que la habitación tuviera poca luz… y eso que hay una ventana con rejas blancas, todo muy desgastado.

Giré mi cabeza a la izquierda para ver que el hueco que había hecho la humedad en el piso de madera debajo de una de las literas aún no había sido cubierto, y estaba generando moho.

Bufé con pesadez y me levante de la cama lentamente, encontrándome que tenía aún más moretones en las piernas y pies que la noche anterior. Fijé mi vista en la caja de maderas viejas que se encontraba a lado de la puerta, si es que a esa cortina vieja que tapaba el espacio por donde se entra a la habitación se podía llamar puerta….

Me acerqué a la caja de madera y metí la mano para sacar, de entre todas las telas que estaban ahí, un vestido color amarillo con rayas blancas, muy escotado y de corte alto. Puse mi nariz sobre la fría tela del vestido para olerla 

No huele a nada…

Menos mal, sino tendría que esperar hasta dentro de dos semanas para poder lavarlo.

Me puse el vestido sobre mi piel con un ligero color moreno, era un vestido lindo, de los más lindos que teníamos en este lugar, aunque tenía una contextura un poco ancha sentía que me quedaba bien. 

Mis brazos son algo anchos ¿no?

Como sea, igual siento que me veo fabulosa

Me puse mis tacones negros, me quité los anillos dejándolos sobre el viejo cubrecama morado de la cama, y me hinqué para sacar mi caja de cartón de debajo de mi cama. Guardé mis anillos ahí y saqué un pequeño espejo, soplé para después restregar un poco para que se limpiara y vi mi rostro reflejado en este.

El maquillaje aún no se ha ido…

Reciclaré el maquillaje por hoy solamente 

Me levanté después de poner todo en orden y salí de la habitación con rumbo a la cocina del primer piso. ¿Demasiadas cosas hoy? ¿Será que hoy estaba planeado otro evento?, no…imposible, de ser así Dust me hubiera avisado para arreglar a las chicas.

–CC… –escuché decir a Milly

–Bueno chicas el día de hoy tenemos muchas cosas por hacer, primero que nada, como son 9 chicas las que van a salir deberíamos decidir quién va a qué calle – Mencione mientras me sentaba en una de las sillas sin espaldar de la pequeña cocina, apoyando mis manos sobre la mesa de vidrio.

–CC… ¿mencionaste a Rick lo de la humedad en el cuarto? – dijo con timidez la chica de baja estatura que acomodaba un mechón de su cabello detrás de su oreja.

 

– No Mariana, pero hoy lo haré lo prometo– Sonreí a pesar del ligero dolor de cabeza que acompañaba este duro día –Ahora, 66, Amber, Milly y Flach irán a la avenida detrás de la fábrica. Mónica, Rebeca y Mariana irán al semáforo de la avenida con tránsito. 23 y Espe arreglarán la casa el día de hoy les toca el turno nocturno doble, después de eso se quedarán fuera de la casa hasta las 6 de la mañana y el resto del día de mañana lo tienen libre todas.

 

Todas asintieron y fueron saliendo de la casa por la puerta pesada de metal verde oscuro; menos Espe y 23 que me acompañarían el día de hoy.

–Tomen necesitarán esto… –Dije mientras extendía una cubeta azul con esponjas desgastadas y trapos viejos para que puedan limpiar. Ambas chicas no dudaron en tomar la cubeta y esperar a que diera la disposición por donde empezarían.

–Bueno Espe se encargará de la sala y 23 limpiará los vidrios del segu…

–¿Cómo están el día de hoy mis perras favoritas? – entró diciendo el chico de gorro verde y cadenas metálicas alrededor de todo el cuello – ¿Qué? ¿Ya todas se fueron? CC ¿Por qué mandas a mis chicas tan temprano a trabajar? Me haces perder la motivación…

–Apareces oportunamente Rick… necesito que arregles esa maldita humedad del cuarto… –me acerque a el chico el cual me tomó por la cintura apegándome a él.

–Bueno CC haría ese favor por ti gratis, pero realmente tengo ganas del día de hoy… –

 

Sabía a lo que este asqueroso se refería así que hice una seña con la mano a las dos chicas detrás de mí para que fueran a trabajar y se alejaran rápidamente de ahí. Regresé mi vista al chico que tenía a pocos centímetros de la cara y miré con molestia su rostro



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En el texto hay: millonario, vida dura, burdel

Editado: 19.05.2024

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