Capítulo 3

𝓒𝓪𝓹í𝓽𝓾𝓵𝓸 3

𝒯𝓊 𝓃𝑜 𝓁𝓁𝑒𝑔𝒶𝓈𝓉𝑒, 𝓎𝑜 𝓁𝓁𝑒𝑔𝓊é 

____________ ¡Gal! ___________

Mis ojos seguían fijos al tumbado de mi habitación, inmóviles hacia un punto fijo; hasta que los enfoqué y pude ver el blanco liso de este, tan impecable, sin ninguna mancha y mi mente fue invadida por un pensamiento que llegó a esta estrepitosamente.

¿Acaso esta casa es demasiado grande para mí solo?

Supongo que sí, tiene tres pisos y cinco habitaciones las cuales están ocupadas con cosas sin importancia.

Regresé a ver a mi lado para ver la hora en el reloj negro encima de mi velador 

7:32 am

Es algo temprano para levantarse, creo que me quedaré tumbado en esta cama de dos plazas con un lindo cubrecama blanco con gris, yo solo…

Dejando que el frio mañanero cubra mi piel, pero la puerta se abrió dejando ver la silueta de una mujer de 50 años con una bandeja y el desayuno.

–Señor Walker…no sabía que aún no se había levantado de la cama, lo lamento. Pero le traje el desayuno – la pacífica voz de la mujer hizo que mi mente regresara a este momento

–Descuide, Judith. El desayuno en el escritorio y puede tomarse el día libre – vi como la señora se quedó plasmada unos momentos para después dejar la bandeja del desayuno en la mesa a lado de la puerta.

–Señor, ¿necesita algo más? ¿Quiere que llame a alguien? – negué con la cabeza y procedió a retirarse, cerrando la puerta.

Suspiré y me levanté de la cama 

Arreglé todo antes de ponerme frente al escritorio para comer el desayuno: rodajas de pan tostado con mermelada, el café bien cargado y un vaso de jugo de naranja.

Agarré una de las gruesas rodajas de pan para después oler aquel aroma característico que hacía deleitarme al cerrar los ojos. Mordí un gran pedazo para después dirigirme a abrir la puerta del balcón. Apoyarme en el pasamanos de cristal con un marco metálico plateado y sacar una caja de cigarrillos de la mesa de centro.

¿fumo?

Si

Supongo que a los 16 años se aprende muchas cosas, una de ellas es el fumar. Nunca le tomé el gusto a inspirar un humo tóxico y matar a mis pulmones lentamente, pero últimamente es lo único que parece interesante entre tanta salud y buena vida que veo diariamente.

Veía la cerca de mi casa, las paredes de piedra altas de unos tres metros y medio, y el césped verde el cual siempre se veía perfecto, bien cortado y de un tono que te daba ganas bajar y recostarte a ver el cielo. Pero todo eso pierde el sentido cuando ya lo has hecho decenas de veces, no es especial.

Así que solo lo dejas como un recuerdo

No tiene objeto el hacer algo que no te hace feliz

En especial cuando al parecer eres feliz ya 

Después de acabar ese cigarrillo mata pulmones, y sentir como si me hubiera apuntado yo mismo con una pistola la garganta, bajé a la cocina con muebles de madera marrón oscuro e iluminado por todas partes.

Mi casa tiene muchos ventanales y los tumbados altos, siempre o más bien dicho desde que tenía unos 10 años me ha atraído las vistas espectaculares y la gran iluminación. El orden y Limpieza es algo que me inculcó mi padre desde muy pequeño; siempre me decía cosas como “las personas sucias nunca llegan a ninguna parte” y cosas por el estilo. Aún me pregunto cómo fue que llegue hasta aquí, siendo una persona tan… 

Aburrida 

En realidad, el término “aburrido” se puede interpretar de muchas maneras, pero en mi caso sería la falta del “ser especial” en algo. No tengo algún talento natural o habilidad como tocar un instrumento o algo por el estilo.

Tampoco soy desbordantemente atractivo, físicamente soy alguien delgado y alto de 1, 70, con la piel pálida, ojeras pronunciadas y sin músculos que puedan deleitar a la vista. Mi cabello castaño claro y mis ojos color ámbar me dan un poco de color, si no fuera así parecería un personaje sacado de un filme a blanco y negro.

Puse Claire de Lune en el reproductor de música de la cocina y empecé a lavar los platos, la música clásica me gusta desde la secundaria, aunque no soy un fiel seguidor de esta. Conozco lo básico de música y no me molesto en buscar a los artistas o algo así como el significado de las canciones, solo disfruto de lo que proporcionan.

Es simple 

Si me gusta una canción la escucho y ya.

Por ese motivo no suelo tener conversaciones interesantes con las personas que, si son cultas en ese arte, es como si pudiera comprenderlas, pero solo superficialmente.

Recordé entonces la propuesta que me había hecho mi amigo hace unas semanas atrás, no he dejado de sobre pensar la situación, cada escenario, cada momento que podría presentarse. No estoy interesado en resolver nada con simple contacto físico con una desconocida.

Pero…

¿Qué puedo perder?

Agarré mi celular y marqué al número de mi amigo, esperando a que contestara.

~Hola Gal, ¿Cómo has estado? ¿Pasó algo?

–Ángel…necesito que me ayudes a tomar una decisión – pronuncié con rapidez 

~ Ay no eso no, luego arruino tu vida y no quiero sentirme culpable

–Vamos, solo di un “sí” o un “no”

~ De acuerdo…

Pasaron unos largos segundos y un suspiro de mi amigo hizo que comenzara a prestar atención a la llamada nuevamente.

~Sí…

Esperé un momento hasta procesar ese “sí” que había escuchado de Ángel, y ya me había decidido, es un sí definitivo. No tendría por qué sentirme mal, algunas personas tienen sexo casual con otras. 

–Gracias…

~ ¿De nada?... Bueno cuídate…

–De igual manera

Colgué el teléfono y lo deje en mi mano a lado de mi pierna, mientas mi otra mano estaba en el bolsillo de mi pantalón sosteniendo el encendedor amarillo que siempre uso. No podía perder tiempo, estos arranques de impulsividad me hacían sentir vivo y si dejaba pasar más tiempo me arrepentiría. Voltee a ver la pantalla del celular nuevamente para llamar a uno de mis empleados y ordenarle que preparase la habitación del fondo del segundo piso. Subí a mi habitación y tomé uno de mis trajes simples, uno gris, sin corbata y con un corte casual.