𝓒𝓪𝓹í𝓽𝓾𝓵𝓸 41
ℰ𝓈𝓅𝑒𝓇𝑜 𝓆𝓊𝑒 𝑒𝓈𝓉é𝓈 𝓂𝑒𝒿𝑜𝓇 𝒹𝑒𝓁 𝑜𝓉𝓇𝑜 𝓁𝒶𝒹𝑜
_________! CC ¡__________
–Listo! – expresé para mi misma mientras dejaba la manga pastelera de lado
Corté a la mitad el pastel, dejando lo restante en la refrigeradora. Tomé un recipiente transparente de plástico donde puse el postre dentro y posteriormente en una funda negra. Corrí con prisa hasta la puerta de la casa abriéndola con brusquedad. El aire dejó caer un montón de papeles que estaban en la mesa de alado.
Los recogí con algo de torpeza, pero en uno de esos pude ver el logo de la universidad. Me quedé helada mientras lo guardaba en mi camiseta.
Que bueno que Gal no lo vio antes
Suspiré y dejé la pila de papeles de lado. Lo pensé un momento y me dirigí al cuarto de lavado, miré un breve instante el sobre mordiendo con fuerza mi labio
El resultado no cambiará, aunque aplace el momento
Tiré con fuerza del sobre haciendo a este romperse dejando un papel blanco a la vista. Respiré hondo y comencé a leer…
“Universidad de….
Es grato informarle que usted…
Ha sido aceptada para formar parte…”
¿No estoy soñando verdad? Esto es demasiado bueno para ser real. Ahogue aun grito con la sonrisa en mi rostro que no se borraba. Dios, Dios, Dios, DIOS, no podría sentirme mejor en este momento.
Pero luego caí en la realidad. Podré ir a la cuidad con las demás chicas y hacer una vida nueva allá, pero… ¿Qué pasará con Gal? ¿Y con Arti? Se que talvez no me necesitan, pero me dolería dejarlos, los quería demasiado. Una punzada perforante en mi pecho me hizo hacer una mueca. Talvez…ya lo esperaba…después de todo él ya sabía que me iría.
Muy en el fondo mi decisión estaba en consideración
Pero después de esto no. Me iré.
Unos golecitos en la puerta me hicieron saltar del susto.
–CC ¿Estás bien? – la voz grave sonaba detrás de mí
–S-si, en un momento salgo…–respondí
…
La misma rutina se repitió: El auto se detuvo a unos metros del burdel, Amber nos vio y entró al auto, Gal puso cara de amargado por la presencia de mi amiga.
–Hola CC, Hola viejo pervertido– la chica mostró los dientes al sonreír ampliamente
–Tu no tienes remedio niña…– un ojo me tembló del estrés
–Como sea…estaba a punto d- ¿ESO ES PARA NOSOTRAS? – Señaló el empaque en mis manos
–Ah! – le extendí el regalo– si…es un medio pastel…intenta compartirlo con todas ¿sí? –
Ella asintió mientras revisaba con ansias el interior de la funda. Su cabello había crecido un poco ahora le llegaba a los hombros, los mechones negros lacios y los teñidos blancos caían por sus mejillas blancas.
–Oye…– toqué una de sus mejillas– ponte bloqueador solar– dije al ver las manchas en su cara
–CC…– ella quitó mi mano– eres una distraída…son mis pecas. Siempre las he tenido solo que hoy no me dio tiempo para maquillarme bien–
–Te levantaste tarde otra vez– la regañé ella solo apartó su vista encogiéndose de hombros– te dije que debes de ayudar a 66, no hagas que se enoje–
–Ella es la culpable…– frunció el ceño– siempre está de intensa con sus “limites” y sus estúpidas “reglas de organización” – entrecerró los ojos– si supieras lo que es que te levanten a las seis de la mañana con un “hay que hacer todo lo planeado para hoy chicas”– intentó imitar su voz
Yo me crucé de brazos arqueando una ceja
–Y yo solo digo: “No dejaremos de ser putas solo por levantarnos más temprano” – abrió los ojos agitando sus manos
Vi por el espejo retrovisor cómo Gal frunció el ceño con sorpresa
–Como haya sido…ya mismo se van. Intenta darle menos trabajo a mi amiga…– reproché
–¿Si vas a ir con nosotras verdad? – preguntó dejándome ver su iris café claro con destellos de emoción
–Ya te dije que si…– le di una palmadita en la cabeza
–Por cierto…tu peluquero es muy bueno…– comentó tocando mi cabello– debería ir, el cabello largo me molesta al momento de hacer un oral…–
Nuevamente Gal volteó con sorpresa esperando una explicación de parte de mi amiga, ella solo se limitó a entrecerrar sus ojos y verlo con asco
–Pobre hombre virgen– se burló ella
–No digas estupideces, mocosa– apretó su mandíbula volviendo su vista a la calle
–Ay aja…CC– me jaló del hombro
–¿Qué pasa? – la regresé a ver
–Cuando estemos allá ¿podemos poner una lápida para las demás? – sonrió con ternura
Era muy considerado de su parte, supongo que esa lápida estaría llena de sobrenombres irreales de antiguas compañeras, pero no me quejaba. Es mejor tener un lugar a donde llevarles flores.
–Por supuesto–contesté sonriendo
…
Hablamos de muchas más cosas. Al parecer Margarita estaba mejor con el tratamiento, pero Milly iba de mal en peor, Amber se había enterado de eso debido a que Margarita las visitó pidiéndoles que usen protección para evitar eso.
Desgraciadamente eso no se podía, y la chica lo sabía muy bien. Los clientes del burdel ya son conocidos por frecuentar el lugar, nunca quieren usar preservativo por más que les ruegues. Solo se podía optar por eso cuando llegaban borrachos y no notarían la diferencia.
También le indiqué unas fotos de Mario y yo en el restaurante.
–Vaya…ese chico esta guapo– comentó al ver a mi amigo a través de la pantalla del celular– Tienes competencia, viejo…–
Gal solo chasqueó la lengua evitando mirarnos.
–Deja de molestar al señor Walker– la reprimí
–CC, este tipo te compró. Se merece todo el odio del mundo. Aunque…– ella apoyó sus manos en los hombros del chico frente suyo– después de todo no me caes tan mal– susurró para él