Capítulo 22
"Vida rosa"
El día número dos se hizo presente en la semana, me encontraba con Meghan al teléfono, le contaba a detalle lo que había ocurrido el otro día en el parque con Liam y el rubio insoportable. Al explicarle lo del beso tapé mis oídos viendo venir el chillido de Meghan debido a la emoción del chisme.
- ¡No lo puedo creer, Bea! Sabía que en algún momento Liam te diría lo que siente por ti, era muy obvio, el pobre chico te protegía demasiado. Ahora, háblame sobre Connor, ¿Es lindo?
-Si... bueno no, está bien, si, es muy atractivo.
- ¡Qué emoción! Hay un chico nuevo ― canturreó alargando la "e". Yo por mi parte rodé los ojos. Típoco de Meghan, creer que todos los chicos que se cruzan en mi camino son pretendientes.
-Te informo y recuerdo, Meghan Anne Walker, que estoy de novia con Adam, no lo olvides. Sin embargo, no me interesa ni un poco tener el más mínimo contacto con Connor, ¿De acuerdo? Es insoportable, metiche, demasiado rubio, chismoso y parece teñido. Ni siquiera lo conozco, ni el a mí.
-Porque no lo dejaste. Además si es lindo... el punto está en que... ―
-El punto es que Connor Fields es un chico irritante que no va para nada conmigo por lo que no creo que siquiera lleguemos a ser amigos.
- ¿Qué hay de Liam? - Meghan me dio una mirada de burla a través de la pantalla. Rodé los ojos irritada.
-No lo sé, Meg... Liam ya ha pasado por mucho con su hermana, soy su amiga y sé que esos sentimientos cambiarán toda nuestra amistad que tanto nos ha costado construir para llegar hasta aquí, además no puedo descartar el hecho de que junto a Adam soy muy feliz.
-Lo sé y te entiendo, pero no siempre todo esto será la vida rosa, porque el amor no es para siempre, hoy estas de novia con Adam pero mañana quizá ya no sea así, las cosas cambian, no te digo que vayas y corras a los brazos de Liam, pero solo te digo que no te hagas tantas ilusiones con una persona a pesar de que sea el amor de tu vida, porque en algún momento esa persona se irá y dejará un vacío en ti que será muy difícil de llenar.
-Lo sé, sé a lo que te refieres.
Dirigí mi vista hasta la ventana de mi habitación cuando escuché unos suaves toques. Adam se encontraba como de costumbre sobre el árbol esperando a que lo deje pasar a mi habitación por mi ventana. Reí al verlo. ¿Es que nunca en su vida ha utilizado una puerta?
― ¿De qué te ríes? ― Meghan preguntó observándome divertida.
―Debo irme, Meg. Adam acaba de llegar.
―Ah bueno, ya entiendo esa sonrisita. Esta bien, diviértete con tu príncipe azul y piensa bien en lo que te he dicho.
―Sí, adiós Meg.
Finalicé la videollamada y me levanté para abrirle la ventana al ojiverde. Entró con cuidado a mi habitación y me dio un beso en la frente.
― ¿Viniste por el día numero dos?
―Bee, en realidad... vengo por otra cosa. ― su rostro se encontraba serio y lo que tuviera para decirme, me asustó un poco.
― ¿Qué sucede?
-Necesito que seas honesta conmigo.
―Lo soy, nunca te he mentido, Adam. ― fruncí el ceño sin entender lo que intentaba decirme.
―Beatrice, ¿Me quieres?
―Claro que lo hago, no sé por qué me preguntas eso, cuando claramente sabes la respuesta y siempre te he demostrado lo contrario.
― ¿Me amas? ― Su pregunta me dejó helada por un segundo.
¿Lo quería? Por supuesto, pero... ¿Lo amaba?
Adam enfocó sus ojos verdes en mi antes de presionar sus labios con los míos. Fue un simple toque que transmitió mucho sentimiento de su parte.
―Adam... eres una persona muy importante para mi, ¿lo sabes verdad?
― ¿Lo soy? ― asentí con la cabeza. - ¿Y dejarás a Liam fuera del pastel?
-Liam es solo mi amigo...
―Beatrice, los amigos no se besan.
Su respuesta me dejó perpleja, ¿Cómo lo sabía?
― ¿C-como... te enteraste?
―Tenía planeado pasar el día contigo viendo películas, así que fui a tu casa pero Hannah me dijo que habías salido a caminar un rato. Así que supuse estarías en el mismo parque de la última vez, y cuando llegué te vi besandote con Liam. Te pedí que fueras honesta conmigo desde que llegué, y no lo hiciste.
―Adam, eso no significó nada, lo juro.
―Si no significó nada, ¿Por qué no me lo dijiste? ¿No confias en mi?
― ¡Claro que lo hago! Pero es complicado, necesito que me entiendas.
―Intenté hacerlo, lo siento.
― ¿Qué quieres decir con eso? ¿Viniste a terminar conmigo?
―Beatrice... ― suspiró cansado ―, creo que es mejor tomar distancia. Tu te irás a rehabilitación en unos días y debes enfocarte en eso.
-Lo haré, pero ¿en serio me dejarás por eso? Acepté ir por ti, quise mejorar para estar a tu lado, yo te amo, Adam. ― solté.
― ¡Ese es el problema! Que en lugar de hacerlo por ti, decidiste hacerlo por mí, y no es justo. No lo es para ti. Quiero que seas feliz y te recuperes porque quieres hacerlo, no porque yo te lo diga. No quiero que sufras más. ― alzó la voz.
- ¡¿Y no crees que sufro más estando lejos de la persona que amo?! ― le respondí de la misma manera sintiendo mis ojos cristalizados.
-Escucha, es difícil para mí dejarte porque te sigo amando. Pero quiero que lo hagas por ti, porque lo quieres, no por mí.
-Podremos manejarlo estando juntos, ¿No es eso lo que siempre dices?
-No es lo mismo, sabes que esto no lo aplica.
- ¡Eres un cobarde, Adam! ¡No entiendes nada!
- ¡No! ¡Tú no lo entiendes y ni siquiera haces el esfuerzo por hacerlo! - gritó exasperado.
No respondí, decidí quedarme callada con lágrimas en mis ojos. El al notar lo que había hecho intentó acercarse, pero no lo dejé.
―Bee..., debes entender que ―
-Vete de mi casa, Adam. ― lo interrumpí.
-Lo siento... - fue lo que dijo antes de marcharse.
Lo observé salir por mi ventana y sin importarme en secar las lágrimas que seguían corriendo por mis mejillas, cerré con furia la ventana.