Después de terminar de fumar, estaba por pasar por el puente, pero ese mismos lugar me traía malos recuerdos de todo. En realidad más buenos que malos, pero no es momento de recordar, no ahora...
Entonces decidí ir directo para mi casa. Tarde unos minutos en llegar y apenas entre al desastre de mi "casa" pude ver el desastre que había ahí dentro, todo roto y entendí que ya no era un hogar hace tiempo, creo que nunca lo fue.
Mi madre se esforzó para que fuéramos la familia perfecta, pero nunca lo fuimos y nunca lo seremos.
Ya sabía lo que había pasado, una tranquila discusión entre Lucian y Gael.
Si, tranquila... Con esto me refiero a paredes rotas por golpes, cuadros rotos y familia traumada.
Antes que alguien se desquitará conmigo entre en mi habitación, cerré con llave y me acosté boca arriba.
La horrible presión es el pecho era demasiado. Con el problema de mi casa y además que no podía quitarme de mi mente esos ojos celestes mirándome de una forma única...
Desde el instante que me observo por primara vez en aquel bar sabía que algo no estaba bien en el, y tenía razón. Algo no estaba bien en nosotros dos.
flashback
-Vamos nena, una mas- lo mire totalmente fuera de mi, el estaba de la misma forma que yo, hasta creo que peor. Estoy segura que cualquier persona que hubiera pasado por el puente, tendría miedo que el me hubiera hecho algo, pero el no, el jamás haría algo para lastimarme.
-No cariño, enserio, no puedo mas.-estaba en otra realidad, sabía que si tomaba otra más no podría formar una sola oración. Sentía como si mi cuerpo flotara en unas nubes blancas...
Me gustaba estar así con el, pero ya era demasiado y los recuerdos de mi hogar estaban siendo muy duros estos últimos dos meses.
-Esta bien nena, no pasa nada, déjame terminarla- Y así como termino de hablar tomo el billete doblando terminando la última liña que teníamos. Ojalá le hubiera dicho que se detenga, pero no lo hice...
-Es lindo, ¿no te parece?- Hablé seria mientas miraba como se llevaba un cigarro a los labios.
-¿Que cosa aike?- su confusión en el rostro me hizo saber que tenía que expresarme mejor.
-el momento, no puedo creer que nos escapamos de todos y todo, somos solo nosotros dos-
-nena, siempre fuimos nosotros dos- dijo mirándome con una sonrisa soltando el humo que estaba en sus pulmones dañados.
-¿por siempre? No quiero volver a estar sola Denis.- mi expresión de miedo lo alarmó, el ya sabía todo lo que había pasado, por eso hace dos meses decidimos escaparnos.
-Nena, nena. Mírame.- Hablo con tranquilidad, y al mirarlo vi sus ojos celestes al igual que los míos y pude vernos reflejados en dos personas que cuando están separadas son totalmente imperfectas, pero unidas nos convertíamos en una sola imperfección- Jamás volverás a estar sola, nunca mas voy a dejarte-
-¿me lo prometes?- hablé mientras sentía como un nudo se formaba en mi garganta.
-te lo prometo nena, nadie puede hacerte daño estando conmigo.- ojalá hubiera cumplido su promesa...
Después de unos segundos llamo mi atención cuando chasqueo su lengua, y al mirarlo con una sonrisa hablo.
-¿Que te parece si vamos a una fiesta en un descampado nena?-
Fin del flashback
Odio recordar todo, y en vez de hacerlo me moví a la mesita de luz que estaba ubicada al lado de mi cama.
Saque un poco de pastillas que había comprado hace una semana.
Mire al pequeño producto que yacía en mis pequeñas manos, tome con mis dedos al producto de mi adiccion y lo tragué sin pensarlo dos veces.
Necesitaba olvidar todo por un rato.
Espere un momento a qué haga efecto, y mientras esperaba me concentre en mi nueva habitación. Esta esta decorada con tres paredes pintadas de dibujos extraños, y en una con imágenes de mis bandas favoritas, Queen, Nirvana, Guns N' roses, green day, pink Floyd, the beatles, the Doors, entre otras...
Mi parte favorita es el techo pintado de negro, y en este varios colores haciéndolo parecer el universo. Algunos estantes llenos de libros y decoraciones random, mi habitación es iluminada por una luz roja, con un piano y una guitarra lleno de polvo, no tocaba mis instrumentos favoritos hace bastante.
Y cuando comenzaba a sentir mi cuerpo más relajado me tranquilicé, pero esta sensación como vino se marcho por la voz de Gael, que me grito desde el piso de abajo.
Con las pocas fuerzas que tuve baje las escaleras, y al hacerlo noté que ya casi todo estaba todo en su lugar menos los cuadros con fotos de Lucian con nosotras.
Impactada por su rapidez al levantar el desastre mire la hora y no se en que momento ya había pasado tres horas. Sin poder creerlo camine hacia la ventana y la noche estaba comenzando a inundar el pueblo.
Con una confusión mental pase por el comedor para dirigirme hacia la cocina, pero me detuve al ver que se encontraba Lucian con un cigarro en su mano, en mi puto sillón mirando la televisión.
-¡Hija! ¡Tráeme una cerveza!- Rodee los ojos cuando me llamo de esa puta forma. Nos observamos por unos segundos y literalmente me dio asco, su cabello marrón todo sucio y sus ojos marrones estaban siendo gobernados por unas grandes ojeras.
-No soy tu puta hija.- dije ignorándolo para luego dirigirme a la cocina.
-¡Puta!- escuché que me gritó pero sin mirar atrás entré a la cocina, para encontrarme con Gael cocinando.
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Editado: 07.11.2021