Disaster

Capitulo Dieciocho “No entres al sotano”

Denis


 

La chica de mis ojos, ante mis ojos la chica que quiero lo es todo. Cuando estoy con ella me siento libre, cada que la veo simplemente siento que ella es lo que quiero y lo que necesito. Es la dueña de mis sonrisas, de mis besos, de mis abrazos; dueña total de mi corazón, soy totalmente suyo y estoy seguro de que no quisiera estar con nadie mas que no fuera ella.


 

Amo la forma en que me mira, como me trata, como me besa, como me abraza, me encanta que me diga que me quiere, simplemente me encanta todo de ella. No podría pedirle que fuera de otra forma, jamás .


 

Ella es mi amor, mi vida, mi maldito mundo. Y me encanta que sea así. Quiero ser todo lo que ella quiera, quiero compartir cada emoción y decepción a su lado, estar siempre para ella en cada momento. Lo quiero de la forma más sincera y quizás un poco rara que exista, pero es con todo mi ser, desde lo más profundo de mi corazón, mi para siempre.


 

Ahora me encuentro en un punto horrible, que en vez de estar durmiendo junto a ella, estoy intentando tirar su puerta abajo. Se lo que hizo, la conozco, ella pidió ayuda muchas veces, pero aunque estuvimos junto a Aarón y Sasha para ella, Aike necesitaba a una sola persona, a su mamá...


 

Ella siempre dice que está cansada, uno no piensa lo que una persona puede llegar a hacer, hasta que sucede el momento... Había subido a su habitación para decirle que me perdonará por ser un completo idiota y al ver algunas cartas con nombres en el suelo, lo supe.


 

No tengo idea que mierda paso en esa casa, pero al verla salir llorando con una mejilla roja. Supe que la fuerza de mi niña había llegado hasta ahí.


 

-¡MIERDA AIKE, ABREME LA MALDITA PUERTA!- mi corazón latía más rápido y fuerte de lo común. Estaba pateando la puerta con desesperación, intentando que está se abriera, pero cuando estaba por rendirme e ir a buscar algo con que romperla, le di una última patada con todas mis fuerzas, y la vi.


 

Vi mi mundo completo pasar por mis ojos, mi vida entera estaba tirada en el suelo con pastillas y whisky a un lado de ella, parece que se encuentra en un sueño profundo y eso me asusto aún más.


 

Corrí los pedazos de la puerta que no me dejaban pasar rápidamente, y luego fui corriendo a su lado, con mis manos temblorosas intente despertarla, pero no lo hace. Mis lágrimas caen por su bello rostro, la puse en mis piernas y di un suspiro antes de tocar su cuello, y al no sentirlo grite desgarrándome la garganta.


 

Toque su rostro con mis manos temblando, sus labios estaban algo azuleados y su piel pálida, mucho más de lo normal, y eso no me agrado para nada... su piel estaba fría, parece muerta.


 

-¡tenemos una vida juntos idiota.!- tome mi teléfono para llamar a una ambulancia aún con ella en mis manos y sentí como un nudo se formó en mi garganta. Después de tres pitidos me respondieron.


 

-Necesito ayuda ahora, mi mi novia tomo pastillas y no despierta necesito que vengan ahora por favor.- dije mirando su rostro, pegándole en el rostro para que se despierte.


 

-¿Puede decirme la dirección?-


 

-calle 86, vengan rápido-


 

-Ahora estamos enviando a una ambulancia-


 

Apenas terminó de decirme eso tire mi celular y me concentre en mi pequeña.


 

-¡Por favor despierta nena! Te amo, siempre te ame cariño, eres lo mejor que me pasó en la puta vida. No-no puedo vivir si tu no respiras Aike...Sin ti no soy nada, despierta nena.- al ver que no reaccionó, la tomé en mis brazos y me dirigí a la escalera.


 

En todo el camino le grite que se despartara pero no lo hizo... Salimos de su casa y me quedé sentado con ella esperando que venga la ambulancia.


 

Estando con ella en el suelo grite mandando a la mierda al mundo entero, mis lágrimas caían en sus hermosas pecas, la admire y no pude creer lo estúpido que fui por marcharme.


 

-nena te necesito, vuelve...- a lo lejos escuché las sirenas de la ambulancia y no logré moverme, si esa iba a ser la última vez que la cargaba en mis brazos tenía que admirar todo de ella, sus pecas, lunares, labios.

Lo que más me jodió es que no iba a verla sonreír, mandándome a la mierda por lo idiota que soy, va a ser como si nunca hubiera existido...


 

Levanté la vista y tres hombres estaban bajando una camilla de la ambulancia. Se acercaron corriendo con esta y me la sacaron de mis brazos con apuro, sentí un peso en mi pecho al dejarla. Me levanté y tan solo tenia ojos para ella, ellos estaban colocándola en la camilla.


 

-¿Hola?, Vamos a subirla a la camilla, ¿Viene con nosotros?- ya la estaban subiendo y unos de los señores de acercó a mi -¿Está bien?-


 

-Yo estoy bien, ella- fui corriendo para subirme y ver cómo los otros dos señores estaban reanimándola hizo que el aire no pase, entramos y yo me di la vuelta mirando hacia otro lado, no podía verla así, nunca mas.


 

-¿Cómo te llamas?- mire al señor que estaba dirigiendo toda su atención a mi.


 

-Denis...- dije retirándome las lágrimas de mis ojos.


 

-Bueno, Denis,¿Sabes que sucedió con ella?- Deje de observarlo a el para mirarla a ella, estaba siendo atendida por los otros dos.


 

-Tomo pastillas con alcohol- ya empezaba a sentir el nudo en la garganta y desvíe la mirada de ella para observar el suelo.


 

-No te preocupes nosotros la atenderemos- Estaba por llamar a Aaron cuando me di cuanta que mi celular estaba en la casa de Aike.


 

Luego de dos minutos de escuchar las voces de los paramédicos que estaban atendiendo a Aike, ya nos encontrábamos afuera del hospital, nos ayudaron a bajar cuando uno de los doctores hablo.




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