Capitulo Veintitrés “Los problemas nunca se van”

Aike

Luego de estar unos minutos los dos corriendo por el bosque tomados de la mano me detuve y me sostuve de un árbol enorme, ya que el aire no entraba a mis dañados pulmones.

-Princesa, no es momento de frenar- estaba a tan solo unos pasos míos observando para todos lados.

-Creo que ya estamos...- no pude seguir hablando ya que escuchamos el ruido de una rama quebrarse, nos obsevamos fijamente y mis lágrimas comenzaron a deslizarse por mi rostro, al cabo de unos segundos volvimos a escuchar el ruido más cerca. Yo estaba por gritar por el miedo pero Tyler se acercó a mi.

Me tapo la boca con su mano y nos escondió detrás del árbol, sentí como sus latidos en cualquier momento iban a estallar, al igual que los míos.

La única referencia de luz que teníamos era de la brillante luna, que bonito trabajo el de la luna. Iluminar vidas cuando están a oscuras...

-Respira princesa, respira bien- Tyler me había hablado lo más cerca de mi oido, así ninguna persona nos escucharía.

Luego de unos minutos silenciosos, lo único que se lograba escuchar era el ruido del viento golpeando con las ramas, Tyler retiro despacio su mano de mi boca y se alejo de mi para observar mi rostro.

-¿Ahora que hacemos? Yo no quiero estar un minuto más en este bosque tyler.- se acercó a mi y puso su mano en mi mejilla, la luz de la luna lo único que reflejaba son sus grandes e inigualables ojos.

-Vamos a mi casa princesa, ahí estaremos seguros.- Me tomo de la mano y cruzamos en bosque más despacio, pero con cautela.

Estábamos terminando de cruzar el puente cuando recordé que Denis y Aaron seguian durmiendo, seguramente se preocuparían si yo no estaría ahí. Pero en este instante no iba a poder estar con ellos, necesitaba estar con Tyler, no entendí una mierda de lo que acaba de pasar.

Además no quería generarle más problemas a ellos, en especial a Aaron.

Ya nos encontrábamos sentados en su auto totalmente callados, creo que ambos seguíamos con esa preocupación en el interior.

-¿Que mierda acaba de pasar princesa?- sentí la mirada de el fija en mi, pero yo continuaba mirando hacia el bosque a la espera de alguna persona.

-No tengo la menor idea.-

Nos quedamos unos segundos callados hasta que Tyler encendió el auto y comenzamos el camino hacia su casa. Pero las ganas de olvidar lo sucedió en la montaña se apoderaron de mi.

-¿Vamos a comprar un whisky?- aún con la mirada en el camino ví como su labio formó una pequeña sonrisa.

-Claro que si, Persefone-

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Sasha

Putísima mierda, ¿Porque siempre que necesitan que alguien se mande primero a la boca del lobo me llaman a mi?

Acabe de cortar la llamada con Denis y me estaba dirigiendo nuevamente a la casa del psicópata de Tyler. Organizamos con mi hermano y Aaron que iríamos a su casa para reunir la mayor información, teníamos que comprobar que está loco sino aike no nos creería.

Luego de unos minutos caminando por la calle oscura ya me encontraba afuera de la casa esperando a los dos idiotas.

Cuando comenzaron a tardar me senté en la vereda y me prendi un porro.

Una brisa de viento voló mi largo cabello e hizo que mi cuerpo temblará, ya que tenía tan solo un shorts negro, una campera de cuero del mismo color y con una remera roja pegada al cuerpo.

Mientras que soltaba el humo por mis labios, pensé en los momentos que viví con Aaron, nuestra primera doble cita con Aike y Denis, que termino en una huida de la policía. Cuando nos dimos nuestro primer beso...

Flashback

Estábamos acostados en mi cama con Aaron, ambos desnudos con nuestros cuerpos totalmente expuestos, mi rostro estaba en su pecho observando su rostro, este es un momento por el que vale la pena vivír...

Estando junto a el me siento completa,  pero sabía que la felicidad que le estaba entregando a el en algún momento se esfumaria.

No puedo hacerle bien a las personas por mucho tiempo, hay algo dentro de mí que dice

"ya es suficiente, vete..."

Después de la muerte de mis padres, un tiempo antes de conocer a Aike y Aaron, mi vida era un completo desastre.

No recuerdo todas las veces que Denis me buscaba y al encontrarme me tenía que llevar arrastrando a un hospital porque bebí o me drogue demasiado , el siempre fue mi ángel de la guarda, siempre estuvo ahí para protegerme.

Pero luego que el encontró a Aike, el amor de su vida. Se alejo de mi dejándome sola, hasta que una noche ella me presento a Aaron, desde un primer instante supe que el formaría parte de mi, algo me llamo la atención de sus ojos verdes...

-¿En qué piensas?- Estaba tan sumergida en mis pensamientos que me había olvidado que me encontraba con Aaron.

-En nada...- dejo un beso en mi labio y empezó a acariciar mi cabello gentilmente. Tenía que hacerle la pregunta que me estaba atormentando desde nuestro primer beso. -¿Tu me quieres Aaron, yo te gustó?- intenté sonar segura pero no fue así, dejó de acariciar mi rostro para observarme a los ojos.

-Si rubia, me gustas en todos los sentidos. Amo tu sonrisa que sale cada vez que nos besamos, cuando tus ojos no ven nada más que a mí. Esa sensación de paz que siento al estar a tu lado, me enseñaste amar de mil maneras, te deje entrar a mi vida porque eres eso que me hace feliz, eso que está siempre en mi mente... -

Derrame algunas lágrimas y aún con nuestros cuerpos desnudos me pegue aún más a su pecho, lo observé a los ojos y los suyos lo único que expresaba era amor...