Capitulo cuarenta y uno “Una verdadera Jones”

Nicholas

El dolor en mi cabeza se hizo presente mientras abria los ojos. Y una vez ví todo el panorama me quedé en shock, estába en una habitación oscura, intenté pararme pero las cadenas que tenía en mis mano y pies me lo impidieron...

-Nicholas.- dijo una voz muy conocida para mi, esa maldita voz.

Y al girarme ahí estaba mi padre..Sentado en su silla con una venda en su hombro izquierdo, en ella se encontraba un rastro de sangre.

La irá se apoderó de mi apenas ví su sonrisa de superioridad, haciendo que comenzará a intentar sacarme esa puta mierda.

-¿Por que mierda me tienes atado, Leggio?- le pregunté al canoso de mi padre. Sus ojos verdes analizaron mi cuerpo con asco, su cuerpo se tensó al llamarlo así.

-No sé de qué hablas, hijo... Tenemos mucho de que hablar, y es muy temprano para hacerlo y tener que controlar, así que te amarre para evitar que salvas sin dientes.-

-¿Quien te llamo?-

-Un hombre, uno del cual me ocultaste a toda costa su existencia...- dijo mientras tomaba del licor reposado en su mano.

-Dime que es una puta broma.- dije mientras notaba el daño que me hacía con las cadenas por la fuerza que estaba haciendo.

Y de tanto hacerlo la cadena de mi brazo izquierdo se salió, y la irá, la puta irá que jamás llegué a sentir de aquel forma se hizo notar.

-¡Tu no sabes una mierda de nada!- le dije a la persona que se hace llamar padre. De tan solo saber que él sabe de la existencia de Tyler hace que mi sangre hierva, se que él intentará que mi hermano menor lleve su apellido tan solo para tocarme los huevos.

Pero Tyler no, puede meterse con cualquier otra persona menos con Aike y Tyler.

-¿A quien te atreves a llamar de esa forma ?- me dijo susurrando con una sonrisa plasmada en su rostro.

Cuando aplaudió dos veces y aparecieron por la puerta dos hombres cargando de los brazos a una persona mi mente se quedó en blanco.

Y al tirar el cuerpo en el suelo y sacarle la bolsa que cubría su rostro, me paralice.

Intente acercarme a el para protegerlo de Leggio, pero por las cadenas no pude, haciendo que la desesperacion se apoderará de mi.

-Hijo de mil puta- le dije a mi padre mirando el cuerpo lleno de sangre en el suelo. Por los moretones, cortaduras, absolutamente todo.

Se porque esa maldita loco lo trajo a el en vez de traerme a mi solo, y de tan solo pensar que lo pueden lastimar hace que mi mente explote.

-Shh...- dijo Leggio mientras se sentaba mejor, para -Es hora de jugar Nicholás.- dijo mientras me observaba con una sonrisa en sus labios.

-Siempre lo hicimos... Pero a el sácalo de esto. Es un problema tuyo y mío.- dije prácticamente dándole una orden.

El piensa que todavía soy un niño de mierda que puede manipular, pero ya me metí en su cabeza una vez, y la segunda será totalmente fácil. Me hice pasar por una persona frágil y rota, tan solo para ganármelo en aquel psiquiátrico y para poder largarme de ahí.

Se que él jamás lo dirá, pero soy su punto débil.

-¿Por qué piensas que lo traje, hijo?- dijo mientras se acercaba al cuerpo tieso, con un cuchillo que sacó de su traje. Haciendo que yo grite y empuje mis manos con todas mis fuerzas.

Intenté sacarme la otra cadena de mi mano, pero cuando lo mire el tenía a Tyler agarrado y con el cuchillo en su garganta, haciendo que me paralice.

Si alguien tiene el privilegio de lastimarlo, ese soy yo... Y no me gusta que toquen a los míos, y el lo sabe.

-Quieto ahí, porque sabes que yo puedo hacerlo- pensé dos segundos que hacer mientras lo miraba a el y a mi hermano, ver cómo las lágrimas caían de su rostro hizo que por una estúpida razón no le hiciera caso.

Moví una sola mano cuando ella hizo un leve corte en la mejilla de Tyler.

-¡Leggio!- dije gritando lo más fuerte cuando un hilo de su sangre salió de el.

-Arrodíllate y ruegame que no lo lastime.- dijo con una sonrisa en sus labios.

-¿Rogarte?- dije para después reírme, pero cuando lo mire le sonreí haciendo que la suya desaparezca. -Ni que fueras mi mujer.-

El se acercó a mi dejando tirado a Tyler, me estaba por tomar del cabello cuando el hablo.

-¿Por qué?- dijo la voz temblorosa de Tyler. -¿Por que no permites que Aike esté con Nicholas?- dijo refiriéndose a la reacción de mi padre cuando la llame por mi mujer.

-¿Que sucede, Tyler?- dijo Leggio prestándole toda la atención a el...-¿Estás celoso?-

-¡Responde! Te aclaro desde ahora que no me importa que seas un puto maniático de mierda, la tocas y te mato.-dijo para luego dejar de llorar y cuando se levantó ví los moretones que tenía en las piernas haciendo que casi lo tomara a Leggio a no ser por la golpiza que me pegaron de atrás.

-¿Quien dijo que recibo órdenes de un Foster?- hizo una pausa larga para luego reírse y tomarme fuerte de la camiseta atrayéndome a su rostro. -¡El todavía no sabe!-

-No es momento que se entere ahora.- dije mientras lo miraba con rabia saliendo de mis ojos.

-Nicholas... ¿Que has hecho?- dijo Tyler mientras me miraba con asco.

-Pero si la historia está por terminar, ¿por qué no contarle todo?- dijo con una sonrisa en sus labios para luego sentarse en una silla enfrente de los dos.

-Hermano mírame- le dije, conectamos miradas rápidamente y cuando note que ya no temblaba de miedo estaba por hablar pero unas personas comenzaron a golpearme.