Capítulo 7

Noviembre 2008

Entre sueños escuchaba la voz de mis padres.

— Por favor, te lo suplicó Víctor ya no me golpees, no puedo seguir yendo a trabajar golpeada.

— Por que? Te dice algo tu amante? Puta! Sucia!!

— Ya te dije que no tengo nada con el, es solo el director de la escuela.

— Donde se ah visto eso! Las maestras tienen que ser mujeres, ese es un trabajo para mujeres!! No tiene que haber hombres en una escuela!!

— Por favor basta!! Leo va a despertar.

— A los dos les voy a meter un escopetazo en la cabeza!! Vos y tu hijo me tiene cansado!!!

Escuche un ruido fuerte y pague un salto de la cama.

— Mamá!!!

Grite mientras corría.

Mi madre se encontraba en la cocina, la abracé tanto y ella hizo lo mismo, luego me pidió que me sentara y con una toalla seco la transpiración de mi rostro.

— Tranquilo hijo, estoy bien! Los dos estamos bien. Fue solo un mal sueño.

Bese su mano tantas beses como me fue posible y luego contemple mi entorno.

Estaba en el departamento que compró mi madre luego de... Ese momento terrible que quiero olvidar.

Llevábamos algunos años viviendo en el departamento y alejados de todo tipo de violencia pero los recuerdos jamas me dejaban en paz y en los sueños me era difícil huir de ellos.

Después de agradecer mentalmente infinitas veces, al jefe celestial,que mi madre estuviera sana y salva me serví un café y luego me prepare para ir al gimnasio y allí encontrarme con Sofia, mi hermosa novia.

Siempre estuve enamorado de ella, con solo recordarla se dibuja una gran sonrisa en mi rostro, Sofi fue mi primer amor era perfecta para mi (En ese momento) ella era deportista, al igual que yo, jugadora de basquet, íbamos todos los días al gimnasio era simpática divertida y se preocupaba más por su físico y la competencia que por su apariencia, a diferencia de las otras chicas y la amaba! La adoraba... No había momento que verla no me hiciera feliz. Yo no quería una novia que viviera tapada en maquillaje y vestida como una barbie, yo simplemente quería a Sofia y aunque muchas me han llamado la atención y hubo ciertas situaciones a la única chica que había amado literalmente era ella.

Ese día lo tengo gravado en mi mente como si hubiera pasado hace tan poco... Tal vez, por el dolor que me produce.

Luego de entrenar invite a Sofia a tomar un helado, estábamos sentados en la heladería que tenia sus mesas con sillas en la vereda, recuerdo que reíamos como dos locos mientras nos decíamos tonteras hasta que ella hizo un comentario que desvío mi atención.

— Mira que lindo nene!! Tiene unos rulos hermosos. Pobre su mamá se ve que es tan chica y espera otro bebé.

Fije mi mirada en el niño, que agarraba fuerte la mano de su madre, tendría unos tres o cuatro años y luego vi la panza de su madre que parecía estar a punto de parir y por último mire su rostro, al instante mi sonrisa se borro y sentí mi cuerpo temblar.

— Vamos Sofia, te acompañó a tu casa ya me tengo que ir.

Me miro confundida.

— Que pasa? Te sentís bien leo?

— No, la verdad no. Disculpame linda.

Tire el helado a la basura y sin despedirme emprendí en camino a casa, prácticamente con la mente en blanco.

*

Noviembre 2005

Desde esa tarde en el hospital, luego de la operación de Ani no volví a ver a Sole, ya habían pasado dos semanas y tampoco a Ani lo que era entendible porque tenia un mes de reposo y como en menos de un mes finalizaban las clases di por sentado que ya no la vería este año pero Soledad me preocupaba, no contestaba las llamadas no sabia donde vivía y nadie sabia nada de ella. Hasta que un día volvió a aparecer.

Era el horario de salida, la vi salir de la dirección, estaba pálida, ojerosa y mucho mas delgada.

— Hey!! Donde te habías metido?

Fijo sus ojos tristes en los mios unos segundos.

— Que pasa? Estas bien?

Me dijo que no moviendo su cabeza de un lado al otro.

— Tenés tiempo para hablar?

— Si, claro.

Salimos de la escuela y caminamos al parque que se encontraba en frente y luego nos sentamos en un banco baste solitario.

— Me vas a contar?

Pregunte impaciente y sentí una opresión en el estómago que me decía que lo que iba a escuchar no iba a ser nada bueno.

— Mi padrastro me violó.

Pronuncio entre lágrimas ahogadas y yo sentí mi corazón estrujarse.

No sabia que decir, solo atiné a abrazarla y acariciar su brazo, en ese momento hasta yo tenia la mirada perdida.

— Se lo dijiste a alguien?

— A mi mamá, ella lo vio todo pero...

Volvió a llorar pero esta vez desconsoladamente.

— Tranquila, respira y contame que paso.

Espere unos instantes a que se calmara.

— Dijo que era mi culpa y me golpeo hasta quedarse sin fuerzas. Estuve en cama estos días y después me fui a lo de mis abuelos, pero ellos no saben la verdad.

— Que!? Porque te golpeo!? Esta loca !!

— Dice que fue mi culpa, que yo lo busque.

— Tenés que denunciarlos, decile a alguien que te pueda ayudar no podes quedarte callada.