20 parte

Me encuentro en shock, mi hermana me sonríe de medio lado mientras yo no puedo mover mi cuerpo.

-Hola hermanita- Habla con sarcasmo -¿Acaso no te da gusto de verme?- Por intuición tapo mi estómago y ella observa mi reacción -Vaya, vaya que tenemos acá- Se acerca quitando mis manos de mi vientre a la fuerza.

-¿Qué... Haces acá? - Mi voz tiembla y su rostro cambia a rabia.

-Así te lo tenías guardado- Me da una fuerte cachetada haciéndome gemir del dolor.

-¡Déjala!- Escucho el grito de mi tía y observo que Fabio la sostiene del cuello apuntando le con un arma.

-¡Tú cállate estúpida! - Mi hermana le grita y se acerca a mi tía dándole un fuerte golpe en el estómago haciendo que caiga de rodillas, Cristina y Fabio sonríe con burla.

-Por favor no le hagas daño- Suplico. Como puedo me levanto y trato de acercarme, pero Fabio me hace detener apuntando con el arma a mi tía en la cabeza.

-Detente cuñadita, no queras verla morir en este momento- Dice Fabio mientras mi hermana se acerca y toma del cabello a mi tía para alzar su rostro.

-Ella siempre fue tú preferida- Golpea su rostro- Muy pronto estarás con mamá y papá, espero que les des mis saludos- Mira a Fabio -Llévate la y amarra muy bien a la perra- La suelta y observo como mi tía está inconsciente siendo arrastrada hacía unos de los cuartos, aprovecho la distracción y corro a la cocina y cuando llego siento un fuerte empujón contra el mesón de la cocina haciendo que caiga al suelo por el dolor.

-¡Eres una maldita desagradecida!- Grita mi hermana -¡Así es como me pagas!- Siento una fuerte patada en mi espalda, me retuerzo cubriendo mi vientre para protegerlo de sus golpes y antes que llegue otro la puerta suena unos golpes.

Me quedo en el piso de mi cocina, mientras escucho los pasos de mi hermana salir de ella. Rezo porque algún vecino haya escuchado los gritos y llamen la Policía.

-¿Qué está pasando aquí? - Escucho la voz de Tomás, levanto mi rostro y él palidece al verme en el piso y se acerca rápidamente.

-¿Qué sucede Cami?- Al parecer él no ha visto a mi hermana.

-To... Tomas- Murmuro con un hilo de voz y antes que pueda decirle que tenga cuidado escucho un fuerte golpe y veo como el cuerpo de Tomás cae a mi lado inconsciente.

-Vaya sí que resultaste una joyita hermanita- Se acerca al cuerpo de Tomás y le da una fuerte patada a ver si reacciona, pero él sigue inconsciente.

Aprovecho en levantarme y observo a mí alrededor y veo una olla hirviendo de agua, la tomo y sin pensarlo dos veces se la tiro al rostro de mi hermana haciendo que grite del dolor.

Mi hermana cae de rodillas cubriendo su rostro, tomo impulso y salgo corriendo hacia la puerta para pedir ayuda, siento un terrible dolor en mi estómago, pero eso no me detiene, abro la puerta y me estrello contra un duro cuerpo quién me sostiene en sus brazos, al ver su rostro de nuevo siento un gran alivio, pero todo termina cuando escucho unos disparos y mi cuerpo cae junto al del Marcos perdiendo el sentido...