7 de Abril, 2013
Doncaster, Inglaterra.
Narrador
Un tal Ethan se encontraba en la sala de juntas junto a otros executivos discutiendo sobre un artista el cual les habia dado problemas con un rodaje de comercial.Ethan solo queria llegar a su casa para estar con su esposa y disfrutar de su embarazo.Pero no todo pasa como queremos...
Ethan recibió una llamada de emergencia donde le avisaba su suegra que su esposa Olivia estaba en el hospital y los gemelos a punto de nacer. El no lo pensó dos veces y salió corriendo a la mitad de esa junta tan importante que tenía. El era el dueño y su asistente y el vicepresidente podrían manejarlo.
Corrió por los pasillos de su empresa de publicidad con miles de empleados mirándolo raro. El solo quería llegar, por lo que tuvo que esquivar a muchos empleados que llevaban carpetas y documentos en sus manos. Logró llegar a la puerta de salida y correr hacia el estacionamiento. Solo podía pensar en que esperaba estar presente para el nacimiento de sus hijos.Subió a su auto y comenzó a manejar rumbo al hospital.
Al llegar al hospital se estaciono en el primer lugar vacío que encontró y salió corriendo hacia la puerta del hospital.Una vez dentro preguntó en recepción donde le dieron información de que su esposa estaba ya ingresada.Una enfermera lo llevó al cuarto donde por fin pudo respirar pues estaba poniéndose el traje verde especial con el que le permitirían ver el nacimiento de sus hijos o hijas.El no sabia que no todo marchaba como queria, algunas veces el destino nos juega mal.
Ethan
Al fin tenía entre mis brazos a dos bebés varones que serían mi orgullo de vida. Sus nombres ya estaban escogidos por si eran varones. Olivia y yo habíamos acordado que se llamarían James Owen Carter y Jake Daryl Carter. La verdad es que no me parecía el nombre de Daryl pero habíamos decidido que cada uno nombraría a un bebé y el otro tendría que aceptarlo.
Olivia estaba en sala de recuperación mientras a mi me dejaron pasar a ver a los bebés en las incubadoras. Ahí tras el vidrio pude observarlos. Ambos tenían un poco de cabello castaño y estaban un poco rojos de la piel. Los miraba con mucha emoción, eran mis primeros hijos y quería ya poder sostenerlos.
―¿Señor Carter? ― escuche a un doctor llamarme.Me gire para escucharlo.
―si, soy yo. Dígame,¿ le paso algo a mi esposa?― el doctor no me dijo nada solo suspiro y su rostro se torno serio. En ese momento supe que algo malo pasaba.
―acompáñeme a mi consultorio. Necesito hablar urgentemente con usted.
Solo esas palabras bastaron para ponerme sumamente nervioso. No había visto a Olivia por lo que me empeze a preocupar. Comencé a seguir al doctor con los nervios a flor de piel. Al llegar a su consultorio me pidio tomar asiento y así lo hice.
―Mire señor carter, le voy a ser muy sincero. Los estudios realizados al segundo bebé no salieron como esperábamos.
―¿como? dígame que tiene―el doctor se distrajo cuando se abrió la puerta y otro médico mas joven entro y cerro la puerta.
―pase Doctor― El otro doctor se paró a un lado del escritorio y me tendió su mano.
―Soy el Doctor Johnson. El pediatra que estará a cargo de sus hijos.
―un gusto. Dígame qué pasa con mi hijo porfavor.
―Lo primero que tiene que hacer es calmarse. Mire en las radiografías que le hicimos porque al nacer presentó problemas para respirar, encontré algo que me preocupa.
―¿que es?―comencé a impacientarme.
―uno de sus pulmones no está completamente desarrollado. Me temo que tendrá que quedarse en la incubadora unas semanas para monitorearlo.En este caso es algo normal, debido a que ha sido un parto múltiple. Hay muchos casos asi ademas de que encontramos que su esposa sufrió de lo mismo de bebe.
―si, ella estuvo diagnosticada con eso pero ya esta bien. Su pulmón se desarrollo bien, nuestro hijo se pondrá bien ¿verdad?―el saberlo solo me preocupo mas pero confiaba en que se recuperaria.
―aún no podemos saberlo pero por eso lo vamos a monitorear. Le aseguro que haré todo lo que está en mis manos para que se recupere.
―se lo agradezco. ¿Podremos verlo?―le pregunté.
―Si pero con precaución. La enfermera le dirá cómo puede entrar. Por lo pronto están preparando todo para ser llevado a otra incubadora. Su otro hijo ya sera llevado con su esposa para que pueda comer.
―muchas gracias. ¿Puedo pasar ya a verla?
―si claro, en este momento.
Les agradecí y luego partí hacia la habitación que me indicaron. Tenia que encontrar la forma de decirle a Olivia lo que pasaba con James.
(...)
un tiempo despues...
16 de Julio del 2018
―¡Jake Daryl Carter!―Grite al ver el desastre que había en la sala nada más abrir la puerta.
Se preguntaran porque solo grite su nombre y el de James no. La razón es que el cabecilla de las travesuras es Jake. James suele ser más calmado debido a que hace un par de años fue diagnosticado con asthma. Esta actividad le prohibe muchas veces hacer mucha actividad física, por eso en esta ocasión no creo que el que destruyó el jarrón que me había regalado mi mamá fuera el. El jarrón estaba sobre un mueble donde ellos debieron de al menos haber brincado para tirarlo. Además de eso había un banco y la pared blanca ahora ya no lo era. Ahora era un mural artístico.
―la pared la pinto James―escuche su grito desde el cuarto de lavandería.
―Pero Jake tiró el jarrón!―escuche el grito de James desde el mismo cuarto.Ambos se esconden ahí.
―Tienen cinco segundos para venir aquí o no saldrán al parque en una semana!―ordene.
―uno....dos..... tres―escuche el ruido de sus pasos apresurados bajando las escaleras.
―no nos castigues papi. Fue un accidente―pidió Jake haciendo esa cara que siempre logra hacerme perdonarlos.
―si claro,accidente. Solo porque llegaron a tiempo les reducire el tiempo a cinco días sin ir al parque.Ahora me van a ayudar a recoger esto para poder ir con la abuela.