Capitulo 2 Doblemente Padre!
18 de Abril ,2018
Narrador:
Ese Tal Ethan del que les voy a contar guarda un secreto que podría cambiar la vida de sus hijos. Hoy les contare un poco mas sobre su relación con sus hijos y como se comportan ellos.
Ethan se encuentra en su casa por la mañana, no tendrá un buen comienzo de dia. El tener dos gemelos en casa nunca es fácil y eso lo descubrirán hoy.
Ethan
Llegó el no tan deseado lunes, el día más ocupado para mi en la semana y el más estresante. Me preparaba para llevar a los gemelos al "Pre-School" que es donde van los niños de la edad de mis hijos. Como cualquier padre tuve una mañana ajetreada intentando vestir correctamente a dos niños de cinco años que corrían de mí.
―James! ¡ven acá! necesitas ponerte el pantalón para ir a la escuela―levante un poco la voz. Mi paciencia se estaba agotando. Ya llevaba 20 minutos intentando vestirlos.
―no quiero! ¡no quiero! ―canturrea por todo el cuarto mientras corre.
―James ―levantó la voz un poco más ―si no vienes no saldrás con tía Sally mañana. ―y solo eso basto para lograr que saliera de su escondite.
― no, no, ¡papá ya voy! ―escuché su grito ―la razón por la que me obedeció en cuanto le di ese castigo es porque ama a mi hermana Sally. Ella suele consentirlos mucho cuando salen con ella. Tiene 21 años, pero es muy responsable, solo que con ellos su carácter se aligera un poco.
― Jake! ¡tu también ven! ―ordene. Segundos después mi otro hijo venía caminando muy intimidado.
Sin decir nada mas comencé a ayudarles a colocarse el uniforme de la escuela. Este consiste de un pantalón azul oscuro con camisa de cuello blanca. Una corbata azul oscura y un saco azul con el logo de la escuela.
― Como castigo por lo que hicieron no irán con su tía el sábado―señale al terminar de vestirlos.
―pero papá ―protestó James.
― tengo que castigarlos, así que no se habla más. Ya vamos tarde a la escuela, vámonos―Tomó sus pequeñas manos y luego les paso sus mochilas. Ambos odian ir a la escuela, pero saben que nunca les dejaré faltar. Al llegar a la cocina tomó las loncheras donde puse su comida para el receso. Las meto en su mochila y ambos me acompañan a la cochera. Abro la puerta de mi carro y les ayudo a subir colocándoles el cinturón de seguridad.
Durante el camino ambos van muy callados y es por el castigo, pero sé que se les pasara pronto. Al llegar a la escuela estaciono el auto y los ayudo a bajar. Tomo sus mochilas colocándolas en mi brazo izquierdo y tomo sus manos.
Caminamos hacia la entrada del Colegio Ridchmont donde estudie en el pasado y ellos estudian ahora. La joven maestra está en la entrada recibiendo a los niños. La saludó cortésmente con la mano y me coloco a una orilla del pasillo para despedirme de mis revoltosos.
― Pórtense bien ¿de acuerdo? Los amo ―pellizco sus cachetes porque sé que así se reirán.
―si papa, te amamos ―responden juntos intentando no reír.
―bien, vendré más tarde por ustedes ― beso sus cabezas y luego me levanto acompañándolos con la maestra. Es difícil decirles adiós aunque sea por un par de horas pero sé que debo dejarlos socializar con otras personas y empezar a prepararse. Me doy la vuelta y caminó hacia mi auto para dirigirme a mi empresa.
Jack:
La escuela es aburrida y dura mucho. Ya Quiero ir a casa con Jamie, papi, abue Em y tía Sally. Solo me gusta cuando jugamos y hacemos cosas divertidas. No me gusta cuando la señorita Jones nos pone a escribir.
―James ―le hablo a mi hermano que está dibujando con una niña de cabello café
―que quieres Jake? ― a él le gusta mucho dibujar superhéroes y se enoja cuando le hablo y está pintando.
―ya me quiero ir ― Paso mi color favorito que es rojo sobre mi dibujo de Spiderman llenando las líneas.
―yo también, pero todavía falta comer ― me responde . Melany está junto a él y nos escucha hablar.
―James te acuerdas de la lagartija que vimos en el pasto de atrás? ― quiero divertirme un poco y ya se cómo.- La señorita Jones brinco mucho hace unas semanas cuando salió una lagartija en el pasillo frente al salón y fue muy divertido.
―si! ¡y luego casi cayó, pero el director la agarro! ― James ríe conmigo. ¡Fue muy divertido!
― ¡No hagan eso, pobre señorita Jones! ―A Melany no le gusta hacer bromas es muy aburrida. Nose porque siempre está con James. Además, las niñas siempre se quejan de todos mis juegos.
La señorita Jones nos llama para ir a comer al patio. James y yo corremos hacia la pared donde están nuestras mochilas para sacar nuestra comida. Papá nos preparó emparedados de crema de cacahuate y fresa, mis favoritos. Salimos en una fila porque así nos pidió la señorita Jones. En el patio nos sentamos en unas bancas a comer.
―Están seguros que no los va a atrapar miss Jones? ― Melany no ha dejado de preguntarnos, a ella le da miedo.
―no sabrá que fuimos nosotros ―prometo.
― no te preocupes Melany además a ti no te van a regañar si nos descubren. Tu solo vas a ver que nadie se acerque.
― ¡Si vamos! ―Sigo a james buscando la lagartija. James es muy bueno con los animales por eso los atrapa muy rápido. Lo lleva en sus manos.
Ya casi entramos a clase así que Melany y yo lo acompañamos al salón. Ella espera afuera mientras James lo pone sobre la mochila de la Miss. Yo le ayudo y luego salimos corriendo todos del salón. Jugamos un rato más en los columpios. Yo jugué con Julie una amiga mía que es muy bonita. Ella se subió sobre el columpio y yo la empujaba despacio.
La campana suena y Miss Jones nos llamó para ir al salón. Nadie quiere ir porque tendremos que escribir letras. Eso es muy aburrido. Me siento en mi silla a un lado de James a él le gusta más esto de escribir letras.
Vemos como Miss Jones abre su mochila y pega un super grito.