Capitulo 9: Caja Metálica...

     IAN

Solté  las hojas que tenía y me lleve las manos a la cara, suspire cansado todavía tenía dudas si esto era lo correcto o no. Y si Selin simplemente decide casarse, todo esto habrá sido en vano y yo estaré casado con alguien que ni siquiera conozco. Trate de enfocarme en que esto debía funcionar, tenía que hacer cosas de las cuales nunca hice con Selin. 

Asique tuve una idea, tome mi celular e hice un par de llamadas. Hable con un joyero de confianza y le pedí que me enviaran un anillo de compromiso, él me ofreció pasar a verlo pero me excuse diciendo que tenía demasiado trabajo y que confiaba en su gusto, luego de decir esto colgué la llamada mientras me levantaba y caminaba hacia los ventanales, una vez mas pensaba en las posibilidades de perder a selin.

Mire mi reloj, había pasado un buen rato desde que Eda se había ido y aun no volvía, tampoco Selin se había presentado en mi oficina, contaba con ello después de que llegara con Eda y anunciara a todos de que ella trabajaría junto conmigo. 

Salí de mi oficina y camine lentamente observando a todos lados fingiendo estar controlando las cosas. La mayoría estaban en sus asuntos, atendiendo el teléfono, mirando su computadora o simplemente viendo papeles, mire hacia la oficina de Selin pero estaba cerrada completamente. Asique me acerque al escritorio de su asistente y acomodando un par de objetos de su mesa le pregunte. 

-La señorita Selin ¿esta?- ella sin levantarse me miro, miro hacia la oficina y volvió su mirada confundida a mi.

-No, la señorita Selin y el señor David están eligiendo un salón para la boda- dijo y pude notar que aquello era un mensaje para mi, o tal vez eso quise creer. 

No dije nada, me di la vuelta y me dirigí al ascensor para subir al cuarto piso. Los segundos pasaron rápido y las puertas se abrieron, me dirigí directo a la cocina para servirme un café, lo cual hice demasiado rápido y en un intento desesperado de volver a mi oficina note a Darla hablando por teléfono, ella también me vio y levanto su mano en mi dirección para que la esperara. Me acerque hasta la barra y me apoye sobre ella mientras disfrutaba de mi café y veía a Darla acercarse a toda prisa. 

-Señor tengo en la línea a Fashion on Time y necesito su confirmación para hacer la entrevista mañana por la tarde- dijo mientras continuaba con su celular en la oreja.

-Diles que si, a las cuatro- ella solo asintió con su cabeza y volvió a hablar por su teléfono para confirmar todo para mañana y luego colgó.

-Horario confirmado- dijo en voz alta mientras anotaba en su tableta.

-No te olvides de decirle a Tete que prepare nuestros conjuntos y dile que luego llevare a Eda para que se conozcan- hable bastante tranquilo confiaba en el gusto de nuestra diseñadora.

-Perfecto, ¿lo harán en el piso dos?- pregunto y me quede en silencio mirando hacia las grandes ventanas que daban a la terraza, todas las entrevistas se hacían en el taller, una estrategia de marketing dar una nota con el fondo de nuestros diseños y telas. Pero esto tenía que ser diferente, las cosas iban a ser diferentes.

- No, sera en la terraza. Haz una decoración romántica- respondí y mire a mi asistente tenía una expresión sorprendida, por lo que levante una ceja esperando una respuesta. 

-cla... claro señor- tartamudeo un poco antes de contestarme y marcharse. 

Camine hasta la terraza y me detuve en el marco de la ventana, recorrí con la mirada a las pocas personas que allí estaban. Mis ojos se detuvieron cuando la vi sentada de espalda observando la ciudad desde las alturas. Me quede en silencio observándola, como era posible que estar a solo unos centímetros de mi podía sentir su paz. Como si su cuerpo completó emanara una energía buena capas de envolverte en ella. 

-¡Hermano!- escuche su voz y cerré los ojos molesto por a verme interrumpido-¿que tanto miras?- dijo y trato de salir a la terraza pero lo detuve, de manera que ahora ambos estábamos sobre el marco de la ventana.

Con la taza en la mano señale hacia Eda, él la miro y luego me miro a mí un poco confundido esperando una explicación. 

-Te presento a mi prometida, Eda Collins- le dije sonando triunfante. 

-¿tu que?. Espera, espera. ¿la hija de nuestro nuevo socio? ¿pero como?- dijo aun confundido.

-vamos a tu oficina y te explicare todo- dije mientras caminaba hacia el ascensor.

La oficina de nick estaba en el primer piso, él se encarga de supervisar los bocetos, las modelos elegidas, las fotos y demás antes de enviármelas a mi. Según él es el lugar perfecto para obtener una cita. Apenas entramos comencé a bajar las cortinas para poder estar lejos de todas las miradas. 

-¿y bien?- pregunto impaciente. 

-Hicimos un trato- solté mientras me sentaba. 

-¿un trato, ni siquiera la conoces?-

-Eso no importa, somos dos personas desconocidas con una historia en común, la cual nos dará a ambos lo que queremos- Se quedó en silencio por un rato pensando las cosas y dijo. 

-deberás explicarme todo con detalles y lo más importante, ¿piensas que funcionara?-

-En el peor de los casos perdería a Selin- dije bajando la mirada a mi reloj.

Continuamos hablando sobre todo lo sucedido y también sobre nuestro contrato, mi hermano solo me miraba sorprendido mientras yo seguía hablando. Luego de hablar por un buen rato y que me hiciera miles de preguntas, nos enfocamos en trabajar un poco mirando los bocetos y a algunas de las modelos las cuales iban a estar presente el día del desfile de la nueva colección. 

El tiempo había pasado volando para cuando me di cuenta eran las tres de la tarde, asique deje a mi hermano trabajando solo y volví algo despreocupado hacia mi oficina. Mientras algo despreocupado acomodaba mi corbata en el espejo del ascensor cuando me acordé de ella, todo este tiempo la había dejado sola, me había olvidado completamente de Eda.