Lágrimas de sangre

Dominick

- Buenos días- entre en la habitación donde encerre a Hera después de intentar escapar -

-Dominick- me miro llorando - cuando volverás a ser tu? -

-Morirás sin saberlo- susurre- tengo un regalito para ti - me puse encima de ella y le enseñe mi nuevo cuchillo-

-Que bonito- dijo tragando saliva -

-ya bueno - me encogi de hombros -

Pase el cuchillo por sus mejillas mientras su pecho subía y bajaba con miedo.

-Me gusta sentir tu miedo Hera- susurre- me pone demasiado para ser exactos- acaricie su cara con mi mano - estos días e pensado en algo para ti -

Ella no contestaba solo intentaba mantener sus lágrimas , clave la punta de ese fino cuchillo por su lagrimal pasando por su nariz y terminando por su boca haciendo que derramara sangre , ella lloraba del dolor y se mezclaba con su sangre haciendo que parecieran lágrimas de sangre era impresionante estaba fascinado con eso que había creado así que hice lo mismo con su otro ojo me quite de encima de ella y retrocedí unos pasos. Notaba como se ponía dura al verla.

- Quieres repetir lo de la otra vez, conejita? -

- si- dijo algo extrañada-

- ni tu misma sabes porque me estás diciendo que si -

- Te quiero Dominick - susurro - y me da igual tener que follar con un asesino si eres tú, nadie me había satisfacido como tu, eres el único que me a echo llegar al orgasmo, deseo tu cuerpo Dominick me da igual que me quieras matar solo deseo estar encima de ti acariciandote -

Le limpie la sangre y se podía ver con claridad las dos heridas que le deje y sonreí al verlas, me puse encima de ella y empece a besarla ella me seguía el beso con miedo y con timidez besarla me ponía nervioso y me venia todo el rencor que tenía hacía ella pero sus bonitos labios me enganchaban, me quite la camisa lo más rápido posible y notaba como me comía solo con la mirada esa mirada de zorra que solo ella sabe poner. Le quite las esposas y quite su camisa observe esos pechos que tenía ni muy grandes ni muy pequeños perfectos para que te cabieran en la boca pase mi mano por ellos y mi lengua jugaba con sus pezones haciendo que sus pequeños gemidos retumbaran en la habitación me le quite el resto de la ropa y lo mismo hice conmigo me levante de la cama y la puse de rodillas en el suelo puse mi polla en su boca y ella empezó a devorarla como si no tuviera un mañana y es que la verdad le quedaba muy poco de vida agarre el cuchillo podía matarla ya mientras me la chupaba pero quería acabar esto. Pase el cuchillo por sus brazos cortandolos quite mi polla de su boca y me tumbe para que se pusiera encima, se movía demasiado bien y sus tetas votaban al compás de como ella se movía me quería correr y ella quería seguir encima de mi así que deje que ella hiciera el trabajo , un gemido ahogado salió de mi boca y acabe corriendome dentro de ella la tumbe en la cama y pase mi lengua por su parte intima haciendo que se corriera en mi boca .

Hera

- me a gustado mucho - dije sin mirarlo -

- mejor, porque a lo mejor es tu último polvo - me beso en los labios y se fue -

Pase mis dedos por mis labios recordando sus fríos labios, me puse mi ropa y me quedé sentada en el suelo llorando otra vez, había perdido ya la noción del tiempo no se si llevaba aquí años, meses, días, no se si salía por las noticias si alguien me buscaba no sabía nada mire el techo y suspire ojala ser libre. Pero para que engañarnos quiero ser libre con Dominick ese monstruo no es el. Que sería de mi si me dejaba matar por el? Solo una víctima más de Killer Bunny, como una cara tan bonita y una mente tan brillante era capaz de todo esto de excitarse con el dolor de la gente , de excitarse tratando a sus víctimas como animales? Desde que estoy aquí solo e comido como una persona decente dos días. Siempre tenía que comer del suelo o de su mano solía comer comida de animales, no soportaba este sitio pero tampoco tenía fuerzas para escapar me quedo claro que era  imposible.

Dominick

Fui a ver a David, llevaba días sin verlo pues el estaba ocupado también y lo echaba ya de menos, se podría decir que estaba enamorado de David pero no quería admitirlo. Me pare en un estanco a comprar tabaco y caminé por unos minutos más hasta llegar a casa de David.

- hola - dijo dejándome un tierno beso en la mejilla-

-Hola - le sonreí-

-la mataste ya? -

-No - susurre- y perdón por mentirte la otra vez y decirte que estaba muerta -

- Te gusta? -

-No por Dios-

-entonces porque la dejas viva tanta tiempo? -

-porque la sigo torturando, pero siento que no es nada comparado a todo lo que me hizo -

-Cariño - se sentó en mi pierna- dejala ya, solo es un estorbo , quieres cenar aquí? -

-claro - dije obvio - te prometo que le queda poco de vida -

Mi Dulce bebé...