Keydrien
Tengo los ojos hinchados de tanto llorar, Ney me abraza con sus manitas, me pide que le traiga un lelado y una dicicleta, Carmen lo carga, nos abrazamos, los beso a cada uno en la cabeza le doy la espalda y me marcho.
Las despedidas siempre son así, me voy con un vacío indescriptible, la soledad siempre es la primera en montarse al carro, vivo una agonía constante cada vez que debo partir, ese nudo en la garganta que debo suprimir todo el camino a mi destino.
Prendo el vehículo, dejo una emisora cualquiera, total no prestaré atención a ninguna canción, solo quiero que el ruido me haga sentir menos solo, tardo 4 horas en llegar a mi destino, me instalo en la habitación, coordino las citas del día de mañana, bajo al vehículo a buscar los expedientes que debo estudiar, preparo lo que me pondré y a eso de las 8, decido bajar a cenar en vez de pedir servicio al cuarto
Salgo y al frente del hotel veo una cafetería con el eslogan “los mejores sándwiches de la zona”, decido comprobar si es verdad
-ahí estás- me saludan
-aquí estoy- contesto cuando veo unos ojos esmeraldas escudriñándome
-vaya, vaya, lo que el viento se llevó lo trajo de vuelta-
-el destino y sus jugadas-
-mi optimismo- asegura ella haciéndome reír y recordar nuestra última charla
-compra el de pavo, definitivamente el mejor y esta vez yo invito-
Nos sentamos, hago caso a la experta culinaria y pido el de pavo
- ¿Qué te trae de vuelta al preciso lado norte de Damaluz? -
-Negocios-
- ¡que novedad!, interesante-
Sonrío, pienso en Carmen mientras juego con un hilo que sale de mi pantalón, Milla es la definición del “diviértete” de mi jefe
-que tal todo, ¿algún potencial cliente? –
Niega -aún el universo no conspira a mi favor-
-pesimismo a la vista, eleven anclas y tírenlo por la borda-
- ¡tonto! - me golpea el hombro
-te puedo ayudar a captar un buen socio, pero debes prometerme un 15% de tus acciones-
-hecho-
- ¿no lo vas a pensar? -
-Nou-
- ¿segura? -
-muy segura-
-vaya, eras la clienta que más rápido he logrado convencer-
- ¿Qué tiempo estarás aquí? -
-3 o 4 meses-
- ¿es decir que nos veremos? -
¡Ay!, mi cerebro empieza a maquinar cosas que sé que me voy a arrepentir
-puede que si-
-mi oficina y mi apartamento están justos encima de esta cafetería, para que no creas si me vez constantemente por aquí que te estoy acosando-
-de hecho, ya lo pensaba-
-no seas tonto- golpea mi brazo
- ¡auch!, me provocaras una lesión de por vida-
La cena transcurre tranquila, la chica de ojos esmeralda habla mucho, nada comparado con Carmen, mi Carmen es como una liga de canario, perico y loro es un canaricoloro.
Milla es la menor de 4 hermanos, el local donde estamos es herencia de su madre, la cafetería de su hermana mayor, su segundo hermano vive en México donde es socio de una cadena hotelera con sede central en ese país, conoció el amor de su vida y por ahí decidió quedarse, su tercer hermano trabaja como encargado en el hotel del frente, donde me hospedo y por eso nos encontramos ahí la vez pasada.
De mí no conoció nada, solo que vivo en Vista Hermosa que es una ciudad costera.
-mi agenda está un poco ajetreada, pero este jueves tengo tiempo para conocer más de tu proyecto, ¿nos vemos aquí a las 8 el jueves? -
-me parece bien-
Me extiende las manos -señor Jacobs, muchas gracias por confiar en mi-
-nuestro eslogan es: “su negocio está en buenas manos”- estrecho su mano
-Buenas y preciosas manos-
Bueno, ella me quiere follar
-Buenas noche Keydrien-
Se baja de la silla, posa sus manos sobre mis hombros y me besa la mejilla
¡ayuda!
-Buenas noche Milla-
Salgo de la cafetería enviando ordenes contradictorias a mi cuerpo para que deje de sentir cosas que no debe sentir, al llegar a mi habitación, recuerdo que había dejado el celular cargando “porque no tardaría tanto”, tengo 26 llamadas perdidas y 8 mensajes de Carmen ¡diablos!, no llamo por la hora, realmente porque no sé cómo mentirle, veo los mensajes el último dice “te amo Key”, siendo una clara advertencia de que no debo dejar avanzar lo que estoy empezando a desear que pase
Me acuesto como siempre, pensando en Carmen, en ver su sonrisa, en acariciar los rolus de Ney, pero de vez en cuando mis pensamientos me traicionan y no solo veo los ojos verdes y brillantes de Carmen, hay unos esmeralda que también turban mi sueño, trato de dormir y lo logro cuando retumba en mis oídos la voz imaginaria de Carmen con un -Te amo Key, duerme bien-