Capitulo XXVI

Keydrien

(pasado)

No esperamos que termine la fiesta de graduación, nos dirigimos al hotel sin pensarlo 2 veces, ella está nerviosa y feliz y yo super nervioso y super feliz, llegó el día

La habitación está decorada con flores y velas, vino en la helera y dos copas, escucho su suspiro nervioso y volteo a verla y ella bajo la vista

-es demasiado cursi ¿verdad? -

-es precioso, justo como tú, como todo lo que siempre haces-

-siéntate- me señala la cama, iré a ducharme, tengo calor-

- ¿y si mejor nos duchamos después de…? - muerdo mi labio inferior sin completar la oración

Me mira abriendo los ojos y apretando los labios, lo que me causa gracia y no puedo evitar reír

-no dañes el momento poniéndome más nerviosa-

Entra al baño cerrando la puerta y aprovecho para servirme vino mientras me quito parte de mi atuendo, pasado largos minutos, ella sale envuelta en una toalla

- tu turno-

Aprovecho para acercarme y besarla, cierra los ojos y me aferro a su cintura, las cosas empiezan a calentarse de mala manera

-será mejor que te duche antes-

Lo hago a la velocidad de la luz, lavando el amigo más de lo necesario, sé que ella está nerviosa, pero a mí me sudan hasta las bolas.

Salgo envuelto en una toalla y ni sé para qué pues la protuberancia que sale de mi entrepierna no dejaba nada a la imaginación

Ella fija su mirada en eso y traga grueso

-creo que mejor hacemos esto otro día- se aleja

-cuando estés lista, yo espero, quiero que sea especial-

La trato de tranquilizar o de intimidarla, en realidad no sé, solo sé que voy acariciando sus piernas desnudas mientras trepo a la cama, ella va retrocediendo hasta que choca con el cabecero de la cama, claramente nerviosa.

-pero sí creo que debemos darnos cariñito, para aprovechar la decoración y el pago del hotel- le digo

Asiente, mientras me apodero de su boca tendiéndome sobre ella, los besos van pasado a no apto para todo público y nos perdemos entre caricias, empieza a relajarse acariciando mi espalda, mis brazos y a medida que la confianza avanzaba voy perdiendo el sentido y mis besos se van extendiendo a otras partes de su cuerpo, suelto la toalla que la envuelve y que me estorba dejándome ver la lencería indiscreta que lleva puesta descolocándome

-vaya, pensaste en todo-

Me contesta con una sonrisa sobre mis labios

Minutos después no había nada más que no sea nuestra piel rozando y atesorando el momento

Siempre he dicho que cuando estoy con Carmen pierdo el sentido y el razonamiento, se me olvida todo, donde estoy, como respirar, si estoy vivo o muerto, dejar de reír, que decir, que hacer, hasta pensar y hablar se me complica, pero en esta ocasión sí que estaba perdido, muy perdido

Mi ritmo cardiaco retumbaba en mis oídos, creo que en todo el hotel, trato de ir despacio por si se arrepiente, pero los ruiditos que hace aumentan mis ansias de tenerla, estoy perdido y en no retorno, feliz, emocionado, contento y …

-te amo Carmen, mucho-

Se cristaliza sus ojos

-lo sé, yo te amo más-

Dejo las palabras para otro momento y me concentré en la acción, pongo todo mi empeño para que ella se sienta feliz y a gusto, trato de no hacer un desastre cada vez que la escucho suspirar y jadear

Estoy tan preocupado para que no le duela, para que lo disfrute, para que sea especial, que la toco erizándome la piel cuando noto que está tan lista, tan lubricada, tan exquisita, que, disfrutando el momento, olvido lo más importante, olvido ponerme el condón.

Pasamos la noche riendo como idiotas, amándonos, haciendo planes para la universidad, para el verano, para estos casi 2 meses que serán de mucha acción como es normal luego de dar este paso.

...

Los días van muy rápidos ya casi es tiempo de irnos a la universidad, las vacaciones van a la velocidad de la luz y ya es cuestión de 1 semana para marcharnos de Vista Hermosa.

Este verano me enfoco muy poco en mis amigos, en mi familia, Ella y yo estamos unidos como dedo y uña, como pronostiqué hay mucha acción y si usé condón, sin embargo…

- ¿quieres ir al cine? -

-no, desde anoche no me siento muy bien, me ha caído muy mal la comida dietética de tu madre-

-pues nos quedaremos a escuchar música un rato en tu casa y pedimos pizza-

-no hables nada de comida, solo oler o pensar me da mucha nauseas-

Subimos a su habitación, se lleva las manos al estómago y deja en el baño gran parte de todo lo que ha comido, se cepilla, se acuesta y duerme

3 horas después, su padre taca la puerta y pasa, estoy sentado en su escritorio viendo peli en su portátil y ella sigue durmiendo