Capitulo II: Las “maravillosas” ideas de Lilian Rosales

Ahí estaba yo con mi computadora a punto de escribir algo cuando de repente… me quede dormida. Olvidé que había estado despierta hasta las 4 de la madrugada viendo la serie amor y anarquía cuando desperté de nuevo vi que había escrito algo antes de quedarme dormida era algo como esto

Erase una vezzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz

Bueno así y un sin número de z, cuando observé bien mi computadora me di cuenta que le faltaba una tecla, si era la z que se había quedado pegada a mi mejilla.

Suspiré como resignada a empezar un nuevo día monótono y aburrido cuando de repente recordé mi GRAN IDEA:

Escribir una historia.

Pero eran las 6 de la mañana y no creía que pudiera pensar a esa hora sin mi café. Así que fui directamente a la cocina donde mamá ya había preparado el —suspiro no tan imaginario —delicioso café.

Mamá no estaba, había salido ya a la floristería, Lucia estaba dormida. Así que tome mi delicioso café y volví a mi habitación, decidí que era hora de escribir, el café no hizo efecto, pensé que me traería ideas, pero… bueno al parecer era un simple café, cavilé en tal vez fumar marihuana hace tiempo no lo hacía, tal vez funcionara para imaginar cosas, pero no, quería que mi inspiración fuese natural y para ser sincera mi madre podría darse cuenta y si eso pasará PROTEGANME DIOSES DEL UNIVERSO.

En fin, volví a mi trabajo de imaginar cosas, pero nada, así que recordé lo que decía esa autora que había visto hacía algún tiempo sobre contar algo propio y partir de ahí, pero nada vino a mi mente NADA, entonces mis ilusiones se fueron por el caño, se desvanecieron dentro de mi ser y mi pobre corazón se desintegro DRAMÁTICAMENTE.

Bueno, no fue exactamente así fue más bien que descubrí que no tenía nada interesante que contar tal vez debería ir al pueblo y encontrar AVENTURAS, pero luego lo descarte porque eso implicaría dejar mi casa e ir al lugar donde la gente te mira porque es chismosa, ya sabes el dicho “pueblo pequeño, infierno grande” lo oí en una de esas novelas mexicanas que nunca entiendo, donde siempre hay un Fernando.

—maldito Fernando nacido en el quinto circulo del infierno —pensaba mientras recordaba al idiota de la última telenovela que había visto.

Fui a la cocina por más café

El caso es que estaba cavilando todas estas ideas en la mañana de aquel otro día de junio (era martes, solo quería ser dramática), y pensé en que mi protagonista podría llamarse Romina;

Yo era Romina cocinaba el desayuno porque era una prestigiosa chef…

Esperen, Romina… no me convence, me recuerda a esa novela mexicana donde la protagonista se llamaba así y bueno no me gusto esa novela.

Suspiré como por quinta vez en el día (y eran la 7 de la mañana apenas).

Arrugué mi frente como tratando de concentrarme, exprimiendo toda mi imaginación, mirando al infinito.

Cuando mire que Lucia me miraba con cara de dormida

—¿Por qué tienes cara de psicópata? —lo que en realidad quería decir era: ¿¡porque no eres una persona normal!?

—por qué no tengo ningún talento —pregunté a cambio

Ella solo rodo los ojos y dijo:

—Porque tu cerebro no se alcanzo a desarrollar, tonta

—Ja. ja. ja. —Ella tomo la taza de café que yo había servido y la tomo para ella.

Salio corriendo, riéndose

—¡Hey! es mía —dije

Pelamos como media hora por la taza de café, ella gano y yo fui a buscar más ideas para mi famoso libro.

Estaba recostada en mi habitación cunado Lucia paso y me lanzo una mandarina que dio con mi estomago y me saco el aire.

—Lilian, si de verdad quieres escribir algo, sal de tu habitación

—¡Idiota! mi estomago —dije sin aire

—Como sea, deberías salir de aquí, ya me voy para el insti

—Bien, vete

Creí que ya se había ido cuando vi que se devolvía

—¡levantate! ¡sal de aquí!

—No quiero, el mundo es demasiado para mi

Torció los ojos

—Vamos Lilian, sal de aquí, encuentra inspiración afuera

Me hizo caminar hasta el sendero fuera de nuestra casa y dijo:

—Sal, conoce el mundo

La mire con cara de uff la anciana experimentada

—Hace frio y estoy en pijama —dije solamente

—Enfrenta el mundo, lucha pelea —Lucia era como mi Edna Moda

Suspiró y se fue.

Reflexioné sobre lo que dijo, como dos horas, arreglé casa, hice el almuerzo para mamá y a eso de las diez de la mañana salí.

Tomé mi bici y me dirigí al pueblo para llegar: soporte vientos despiadados, infernales desiertos, escalé…

Nahhh estoy exagerando, el pueblo estaba cerca pero me fui lento disfrutando de la vista, en realidad era la segunda vez yendo en bici, por general íbamos en la vieja camioneta de mamá.

Cuando de repente ví una vieja casa:

Mariposas naranjas y flores de varios colores la rodeaban.

—Lindas —me acerque esquive cada flor y mariposa para no matarlas con solo verlas

Seguí mi camino y visualicé la casa, aunque su jardín era bonito parecía descuidad parecía abandonada. Y si entraba…pero ¿así no es como comienzan las películas de terror?

—Eres una adulta, concéntrate

Fingí valentía y di algunos pasos para entrar, las mariposas me rodeaban, olía a bamboo me relajé un poco.

Mientras más avanzaba, comencé a escuchar ruidos.

Se escucharon chirridos, un grito de un gato, un televisor encendido y una maldición

—Hola, soy Lilian, ¿hay alguien en casa? —dije nerviosa, las puertas se abrieron de golpe.

—¿Quién eres? —dijo alguien con voz molesta, mientras un gato intentaba treparse por mi pierna y así, así fue como empezó el desastre…