Todos guardaron silencio
—¿Lilian? —dijo Tibu mirándome fijamente
—Ella es… —no quería decirlo aquí, justo ahora, porque eso arruinaría todo pero estaba segura que era ella, la estafadora de la que había hablado mamá, dijo que su amigo del colegio se había casado con ella y lo había dejado en banca rota en menos de dos meses.
—Una estafadora, la semana pasada salió en las noticias —declaró Gael así, sin anestesia
—¿Qué? —inquirió Rosaura con cara de sorpresa —querido eso no es cierto, ignóralos y casémonos —lo apresuró
—¿Por qué me hacen esto chicos? —dijo Tibu con voz decepcionada —creí que éramos amigos
—porque lo somos, te lo decimos —dije
—Pero… si mi Rosa nunca haría eso
—Claro que no, amor
—Pero es la descripción del noticiero y el apellido y nombre de la estafadora —habló Gael —déjame mostrarte —pronunció y empezó a buscar en su teléfono
Las personas empezaron a murmurar
Deicy dijo:
—Ella no es la ladrona, la del noticiero es Rosaura Peladez, chicos
Todos hicieron un ahh
Con Gael nos miramos y sentí como mi cara cambiaba de color y a Gael se le ponían las orejas rojas.
—Les voy a pedir que se salgan de la iglesia —pidió Rosaura —ambos —recalcó
Miramos a Tibu y solo nos miró con cara de decepción y aprehensión
Con la cabeza gacha salimos, avergonzados
Nos quedamos en silencio, afuera de la iglesia y escuchamos como retomaban todo.
—Pero ella estaba sospechosa —dije —por eso no dude en acusarla, no lo entiendo, creí que era ella
—Yo creí saber el nombre, que idiotas somos —y por primera vez nos reímos al unísono
Cuando nos dimos cuenta de eso, nos miramos mal y volvimos a nuestra normalidad.
Estábamos en esa pelea de: ¿Quién mira más mal?
—Me largo, te dije que era mala idea —recalcó —cuando tú y yo estamos en un mismo espacio algo va mal
—Como sea
—No asustes a los niños con ese traje, mientras vas de camino
Estaba a punto de soltarle algo cuando una niña dijo:
—Mira papi un hada recién levantada —vociferó mientras me señalaba con su pequeños dedo
Auch, creí que al menos mi maquillaje había ido bien
—Silencio, Rocita, ofendes a la señora
ME DIJO SEÑORA, mi juventud, mi juventuddddd —pensé
Solo la miré y sonreí
—Hola pequeña, ¿estas invitadas a la boda?
—No, papi dice que mami…
—Cállate, Rosa, venimos aquí por mamá —la regaño otro niño de más o menos 10 años
—Padre vamos o será demasiado tarde, la policía ya esta en camino —dijo otro que parecía de unos 20 años
El hombre nos miro y preguntó:
—¿esta es la boda de Rosaura Pelaez?
Los dos asentimos con los ojos abiertos:
—Ustedes son… —dijo Gael
—La familia de Rosaura, tiene demanda por cuota alimentaria, irá a la cárcel por incumplimiento
—Pero es su boda
—Salvo al pobre hombre que fue tan tonto como para dejarse engañar
Dicho esto, se apresuro adentro con los dos niños y el chico atrás; a lo lejos oí sirenas de policía
—Yo me opongo —gritó
—De nuevo, nadie pregunto —repitió alguien al fondo
—Esta mujer debe estar en la cárcel por abandonar a sus hijos
—¡Mami! —grito la niña más pequeña nosotros con Gael fuimos tras ellos
Rosaura palideció y simplemente la miro sin siquiera acercársele
—Rosaura, ¿Qué es esto? —inquirió Tibu
—No sé, no los conozco
—Que bajo has caído mujer —dijo el hombre —tus hijos te necesitan y aun así sigues negándolos
—Mami, vamosh a casa —decía la niña a quien se le dificultaban las palabras
—¡Callate niña que no me conoces!
La niña asustada soltó a llorar
Tibu dio un paso atrás lejos de ella
—Mi amor, no les creas debemos casarnos ellos no se quienes son, te lo juro
—¿ustedes hicieron esto? —nos preguntó mirándonos con los ojos húmedos
—Solo nos los encontramos en la entrada ya venían para acá
—porque ni siquiera puedo hacer amigos de verdad —dijo más para si mismo y eso hizo que me doliera un poco el corazón
—¿es cierto Rosaura? —volvió a preguntar
—Te lo juro
En eso llego la policía
Tibu la miro fijamente y eligió creerle
—Bien, ya nos hemos retrasado mucho, por favor señor salga de la iglesia y llévese a sus hijos
—No me iré —aseguro el hombre
—Debe irse o tendré …—apareció un agente de la policía —que bueno alguien llamo a la policía, por favor este señor…
—Buenas tardes, soy el comandante Carlos Diaz y tengo una orden de captura para la señora Rosaura Pelaez por abandono de hogar e incumplimiento de cuota alimentaria —declaró mientras dos agentes fueron a por ella
En ese momento ella salió corriendo, pero por la inmensidad del vestido terminó en suelo y comenzó a gritar:
—¡esto es un error! Tibu, diles, que no es cierto
El hombre le estaba mostrando algo a Tibu quien había palidecido y se encontraba al borde de las lagrimas
Me sentí triste porqué él parecía una buena persona
Desde ahí todo se fue por la borda, se llevaron a la novia esposada y entonces mientras la subía a la patrulla, Deicy que estaba por ahí se tiro encima de ella y comenzó a halarle el cabello y le grito como
—Perra mentirosa —así ambas se fueron en la patrulla, ví que Deicy me guiño un ojo. Supuse, que para ella ya era tiempo de volver a lo que consideraba casi como su casa: la cárcel
Con Gael fuimos a ver a Tibu, quien ahora estaba solo en las escaleras de la iglesia, llorando desconsoladamente.
Pasarón muchas cosas, entre ellas terminamos en un bar o bueno en el bar de mi amigo de nuevo, Tibu lloro por casi cuatro horas, cantó todas las canciones de despecho existentes y nosotros con Gael lo acompañamos a medida que iba pasando la tarde me sentía más mareada y de un momento a otro Gael comenzó a parecerme la persona más agradable y en una de esas canciones que cantamos en el karaoque terminamos haciendo algo que aun no cabe en mi cabeza y yo… como me pasa cada vez que bebo demasiado me caí y apena abrí los ojos al día siguiente.
#8520 en Fantasía
#1872 en Magia
comedia, amistad amor ilusion tristeza dolor, comedia humor aventuras
Editado: 10.12.2022