¿dónde estoy?

Capitulo 13

Me despierto del golpe en la nuca que me dejo inconsciente, mis manos y mis pies están atados, hay una hoguera delante de mi y Lars esta sentado comiendo algo que huele delicioso. Jamás pensé que estar atada fuera mi salvación. 

- Ya despertaste, me alegro, ¿Como te sientes? - me pregunta 

- Estoy bien, ahora suéltame - en verdad quiero que me suelte, pero y si aún no puedo controlar mi cuerpo, eso me da miedo 

- Me temo que no te voy a soltar - me dice y siento alivio porque éste hombre me está ayudando 

- Te digo que me sueltes - le digo, sigo sin controlar mi cuerpo 

- Quiero que me contestes a unas preguntas, si contestas bien te desataré - me dice, ¿Esta loco? Me va a soltar sin poder responder bien, mi cabeza asiente 

- ¿A dónde ibas? - me pregunta 

- Muéstrame las indicaciones para llegar a Lyergo - le digo 

- Bien - me dice, ¿Como que bien? Es tonto - y ¿Porque ibas a Lyergo?  

- Solo voy a Lyergo, suéltame - le ordeno, por favor no me sueltes, y empiezo a llorar 

- ¿Porque lloras? - me pregunta 

- Estoy bien - le repito, pero NO lo estoy, sigo sintiendo frustración, de verdad es una sensación que no le deseo a nadie, excepto a esa zorra de Nilsa 

- Ya con estás respuestas me confirmas lo que me imaginaba, ahora quiero que cierres los ojos y te voy a desatar - me dice el loco de Lars, eso si que no, no voy a permitir me desate, mantego los ojos bien abiertos, parece ser la única parte de mi cuerpo que se mantiene firme a mi voluntad - ¿No quieres que te desate? 

- Si quiero que me sueltes, hazlo de una vez - le digo, pero no quiero 

- Pues cierra los ojos - me dice, pero yo sigo con los ojos bien abiertos, tanto que se me saldrán los ojos de las cuencas - bien, Farah, lo siento pero no te desataré. Haremos otra ronda de preguntas sencillas, pero está vez quiero que me respondas de otra forma. 

- Dejame libre ya hemos jugado a preguntas y me prometiste que me desataría - le digo 

- Solo unas preguntas, un pestañeo es un si, pero si quieres decir no solo pestañea dos veces - me dice - ¿Entendiste? 

- Si - le digo y también pestañeo una vez 

- Bien, ¿Quieres que te dejé libre? 

- Si - dice mi boca, pero pestañeo dos veces 

- Vamos bien, tengo una sospecha, ¿Nilsa te ordenó venir? 

- No - pestañeo una vez 

- Estas bajo el efecto de una magia dominante, tu cuerpo intentará ir por todos los medios posibles llegar hasta dónde te haya indicado Nilsa, y por lo visto querías ir hasta arriba de las montañas sagradas, una vez allí podrás recuperar el control de tu cuerpo - me informa 

- Estás loco, suéltame - mi cuerpo sigue pidiendo salir, pero mi mente está más calmada, Lars está aquí y sabrá que hacer .

- Entiendes que hay varias opciones, una opción es que Nilsa te quite la dominación, el problema es que corremos el riesgo de negarlo o que si lo quita lo haga por unas horas y luego volverías aquí . La otra opción es la sacerdotisa del templo, ella seguro que lo quitaría, pero por desgracia hace muy poco el templo quedo reducido a cenizas, y muchos murieron. Y la otra opción es que alguien poderoso te quite el hechizo, pero no sé dónde encontrar a esa persona. Y la última opción es que llegues a tu destino, y eso sería muy peligroso - me dice Lars 

Genial, todo es simplemente perfecto, y que ha pasado al templo? Y tampoco me ha comentado nada de Einar, tengo preguntas y no puedo preguntar, frustrante. 

- Por el momento te tendré atada de pies y manos, lo siento - me dice Lars, no lo sientas es lo mejor que puedes hacer por mi - debes tener preguntas, ¿Verdad? 

- Quiero ser libre - hago un pestañeo 

- Iremos al reino, y allí decidiré que hacer contigo - me informa Lars 

- Me niego, suéltame - le digo, no lo hagas 

- No lo voy a hacer - me dice, es como si leyera mi pensamiento.

Entre Einar y Lars me están salvando la vida más de lo que imaginé. Estos dos hombres son una joya. 

Lars me da algo de comer y lo acepto, parece que comer y beber mi cuerpo lo permite. Nos acomodamos para dormir. 

Mientras duermo escucho una voz 

- Ya casi eras mía, regresa a mi  - es la misma voz que escucho dentro de la cueva en mis sueños 

Me despierto agitada, sigo atada de pies y manos, Lars sigue dormido. Intento desatar la cuerda, pero por suerte es inútil, estoy muy bien atada y eso me tranquiliza. 

Al cabo de un rato Lars se despierta, me mira y sonríe 

- No creó que puedas desatar esos nudos, aún no sé que voy a hacer contigo, y no puedo dejarte sola, así que vendrás conmigo al reino. Cuando los guardias te vean atada, es muy probable que te lleven a la prisión. Pero al ser mi prisionera podré venir a verte, intentaré que estés bien, siento no poder hacer más. ¿Entendiste? - me dice Lars 

Le doy un pestañeo, confirmando que lo entiendo 

- Suéltame - dice mi boca sin mi consentimiento 

Lars niega y me sube al caballo, empieza a andar rumbo al reino, supongo que allí estará Einar. Por el camino mi cuerpo intenta salir de está, pero no lo consigue y yo feliz. Es como tener doble personalidad. 

Llegamos al reino, y esto es enorme hay muchísimas casas, en medio un gran castillo estilo medieval, las torretas tienen tejados de color negro, parece pizarra, todo está muy bonito, parece un cuento de hadas. Los jardines con todas esas rosas y otras flores. El sitio me gusta mucho. 

- Llevas una prisionera - dice un hombre a Lars 

- Si, ella es mi prisionera, será mi esclava, ahora agradecería poder llevarla al calabozo, necesito pensar que hará ella - le dice Lars, y el hombre asiente 



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En el texto hay: ciencia ficcion, otrosmundos, drama

Editado: 22.03.2021

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