Si las palabras matarán, estaría muerta hace rato, aunque no te matan físicamente, tu corazón va cayendo en mil pedazos poco a poco, tan lentamente que las demás personas creen que nunca te cansarás, que nunca te desplomaras, y aquí estoy, sentada junto al arroyo, remojando mis pies, con lágrimas silenciosas recorriendo mi rostro, sintiéndome insegura, inútil y sin saber que hacer, sin saber a dónde pertenezco.
A veces me pregunto si nací para estar sola, o nací para aguantar cosas de las personas que quiero, o simplemente no tengo suerte. Tal vez si solo cerrara mis ojos y no volver a despertar seria mejor, simplemente podría descansar y no volver a llorar.