Mackenzie
-Me encanta la idea-Afirmó Annie-Eres mala.-Dijo comiéndose su hamburguesa.
-Y esto no es nada-Le digo, a lo que ella me mira asombrada-Mis vecinos están de testigo.-Suelta una carcajada.
-Estás demente, ¿Ya tienes todo listo?-Me preguntó.
-No, me falta averiguar cuál es la habitación de Matt, quién es su compañero y tengo que buscar el colorante en el salón de Ciencias.-Le expliqué.
-Está en la Habitación 134 y su compañero es su mejor amigo Liam Cameron.-Me lo señaló disimuladamente. Estaba sentado al lado de Matt en la mesa donde siempre estaban.
-Me encanta que sepas tanto, te adoro, rubia.-La abracé, Ella se sorprendió por mi abrazo repentino pero luego me lo aceptó.
No puedo creer el cariño que le he llegado a tener en los pocos días que la conozco.
-Pero miren a las machorras.-Escucho la voz de Ashley a mis espaldas.
No me molesta el hecho de que me digan machorra. Yo no me considero alguien así, ni siquiera considero que de verdad sea valido decirle a alguien Machorra.
Aunque no lo crean, a mi me gusta arreglarme. Y me gustan los vestidos y las faldas. El saber defenderme no me quita el ser femenina.
Que tampoco es una necesidad serlo.
Solo por el hecho de que yo no sea hueca como ellas no significa que me tengan que llamar así.
-Oye, animal de monte. ¿Acaso tus neuronas no dan para inventarte un insulto mejor?-Contraataco, ocasionando que todos en la cafetería se rían. Últimamente a todos les da risa lo que yo digo.
Inútiles.
-Es que ni entrando en este lugar se te quita lo machorra y pobre, ¿Por qué no te regresas a tu barrio?-Me preguntó irónica, ¡Ja! si ella supiera- De seguro tu madre es igual, estoy segura que es de genética.-Ella no acaba de decir eso.
De repente siento como todo mi cuerpo se llena de rabia , mi mirada se nubla de ira y no puedo evitar controlar mi acciones.
-¡De mi mamá no hablas!-En un momento a otro ya me encontraba encima de ella golpeando su cara lo más fuerte que podía. Mientras ella hacía el intento de arañarme la cara.
Estaba apunto de quitarle su última extensión cuando unos brazos fuertes me agarran de la cintura apartándome de ella.
-¡Suéltame! ¡Le voy a partir su madre!-Le grité a quién me había cogido mientras intentaba zafarme de sus brazos.
-Creo que eso ya lo hiciste.-Me dijo el chico soltando una carcajada. Dejo de tratar de zafarme para darme cuenta a qué se refería.
Ashley estaba tirada en el suelo de la cafetería llorando mientras Matt trataba de tranquilizarla. Tenía el labio roto, un ojo morado y estaba sangrando de la nariz.
Me quedé paralizada mirando lo que había causado.
No me había dado cuenta de donde le estaba pegando, ni como.
Después de todo, se lo merecía. Pero no sabía que de verdad lo estaba haciendo tan fuerte.
-Ven-el chico me agarra de la mano para llevarme afuera de la cafetería.-Creo que se te fue la mano con Ashley.-Me dijo el chico. Lo detallé por un momento y me di cuenta de que era el amigo de Matthew.
Liam Cameron.
Muy guapo, tengo que admitir.
-Se lo merecía, por hablar de mi madre.-Me defiendo.
-Es verdad, pero ahora lo que tienes que tener es cuidado.-Me advierte mirando a un costado.
¿Qué? ¿Yo?.
¿Eso se come?
-¿De qué hablas?-Le pregunté confundida.
-El padre de Ashley es quien mantiene a flote este internado, se la pasa amenazando con decirle a su padre que mandará a expulsar a quien se meta con ella.-Me explica ¿Pero qué? ¿Es en serio?.
-¿De verdad dijo eso?-Pregunté asombrada, él asintió extrañado por mi reacción-¡Chica más mentirosa hombre!-Exclamo mientras caminábamos al campus.
-¿Por qué lo dices?-Me pregunta confundido.
-¡Porque es mentira!, Jhon es mi Tío-Padrino -Le explico-Nunca he oído que otra persona además de mi padre ayude económicamente a este lugar. Dios, pero que chica más idiota. Y ustedes lo son aún más por creerle-Suelto una carcajada.
Que idiotas.
-No lo puedo creer-Exclamó Liam incrédulo.
-Pues créelo-Comento obvia.
-¿Y por qué nadie sabe?-Me pregunta.
-Por idiotas como ustedes que le creen todo a las inútiles como ellas-Le explico.
-Me caes bien.-Me sonríe.
Y entonces se me prende el foco.
-¿Ah si?-Le preguntó.
-Sí-Afirma.
-Y si te pido un favor, ¿Lo harías por mi?-Le pregunto esperanzada, él me mira extrañado.
-Puede ser, a menos que sea matar a alguien.-Este chico me viene como anillo al dedo.
-Necesito entrar hoy en la noche a tu habitación mientras Matthew no esté, pero él no se puede enterar, ¿Entiendes?-Le pregunto.
-¿Es para tu venganza por lo del gas?-Me preguntó curioso, asentí-Es mi mejor amigo, pero se lo merece, así que cuenta conmigo.-Me sonríe.
Oh Matthew, vas a pagar caro.
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9:45 pm
Hora para atacar.
Me encaminé a la aula de Ciencias junto con Annie, tratando de que ningún profesor nos vea. Ya que probablemente nos regañen.
Entramos al aula para luego buscar los colorantes fuertes de los que nos platicaron en Ciencias.
-¡Mack!-Me llama Annie-Aquí están-Corro hasta donde está ella y miro la variedad de colores en colorantes. Marrón, obvio no. Naranja, no. Amarillo, menos. Verde moco, muy cliché.
Rosa Barbie, perfecto.
Cojo el rosa barbie y Annie y yo nos encaminamos a salir de ahí. Luego ella se va a nuestra habitación y yo a la de Liam.
Toco la puerta de esta y segundos después me abre Liam.
-¿Y Matthew?-Le pregunto.
-Cogiendo con Ashley-Me dice como si nada para luego dejarme entrar.
-Que asco me dan-Digo con repulsión.
Me adentré a la habitación la cual era muy diferente a la mía.