Cap.262: Sacrificio

Romildo: (no podía mover sus piernas y se frustraba tener que escuchar los gritos de su hermano, cayendo lágrimas de sus ojos) ya no lo lastimen (suplicó, pero aquellas suplicas fueron ignoradas, hasta que las cabezas de las gárgolas cayeron al suelo, sorprendiéndolo)

Kaiet: (se acerca a él) sabía que mi punto fuerte son las pistolas (se inclina) recibiste muchas heridas en tu columna, lamento llegar tarde

Romildo: (lo mira) ayuda… ayuda a Riad

Rous: (se acerca del otro lado y se inclina ante Riad) todo su cuerpo fue destrozado a arañazos (pensó)

Riad: (la mira y toca su mano) déjame aquí y salva a mi hermano, yo, estaba listo para marchitarme (dice y ella lo carga, colocándolo a lado de Romildo, que estaba sentado, apoyado en la pared)

Romildo: (agarra la mano de Riad y sonríe) ¿crees que, en la otra vida, podríamos ser hermanos de sangre?

Riad: aunque no lo fuéramos (deja caer una lágrima) te consideraría uno (mira a Rous) hablaré de ti con Raed, conviértete en la mejor reina y no te marchites

Rous: ahora que me he convertido en un demonio gavilán, no te decepcionaré, ni a ti, ni a mi hermano Raed

Romildo: he pagado todo padre, estoy orgulloso de mi, aunque…jamás pensé ser un abono (sonríe) me alegro haberlo sido (pensó y cierra los ojos lentamente)

Riad: sé un ejemplo para el nuevo rey de los gavilanes del este y diles a ambos, que los amo mucho (cierra sus ojos con una sonrisa)

- (Al cerrar sus ojos, ven una luz brillante y el reflejo de sus seres queridos, por parte de Romildo, estaba su padre y por parte de Riad, estaban sus padres, que, al agarrar sus manos, sus heridas habían sanado, encontrándose en una colina llena de rosas)-

Rous: (hace una reverencia) gracias por todo, rey de los gavilanes del este Riad y soldado fiel de los gavilanes del este Romildo, sus vidas, jamás serán desperdiciadas

Kaiet: nunca vi a dos, no, me alegra que por lo menos, hayan muerto con una sonrisa pacifica en sus rostros (pensó)

…………………

Jefa: (apunta y dispara en la frente de algunos, ya que otros, las balas rebotaban por las armaduras)

Plagio (3): (retroceden al igual que los demás) hay que transformarnos en eso (les susurra y todos se unen en un solo punto)

Kerr: detente, están planeando algo

Jefa: toca el plan b (de su mochila saca otra metralleta, y Kerr ayuda a Plomad a caminar) bien, mueran pestes (comienza a disparar sin descanso, mientras iban retrocediendo con rapidez, virando una esquina) cubran sus oídos (saca una granada al igual que su anillo de seguridad, lanzándolo en el otro pasillo y explota)

Kerr: ¿crees que con eso bastará?

Jefa: aunque no haya funcionado, no queda otra que escapar (toca la frente de Plomad) su temperatura ha bajado

- (De pronto, atrás de ellos se encontraba una anaconda con seis cabezas unidas a un solo dorso, pero esta poseía cuatro patas con garras afiladas y una larga cola. Antes que atacará la jefa le tira otra granada y salen corriendo, la granada es comida por una cabeza y la explosión se realiza adentro de su cuerpo sin que le afecte)-

Plagios: (persiguen a la jefa, Kerr y a Plomad, hasta que una cabeza alarga su lengua y atrapa a la jefa y otro atrapa a Kerr, apretando sus cuerpos, estos gritan) 

Jefa: (no puede mover sus brazos ya que la lengua de la anaconda los apretaba, entre su dolor, ve a soldados llegar y unos disparan con sus pistolas, otros los enfrentan con sus espadas y otros usan su poco poder que les queda para golpear a la anaconda, sin embargo, la anaconda opta por una piel de acero)

- (Las cuatro cabezas restantes, atacan sin piedad a los soldados y los dejan sin vida, hasta que una saca su lengua para atacar a Plomad que estaba caído en el suelo, pero se sorprende cuando este agarra su lengua con su mano izquierda, levantándose)-

Plomad: los soldados que quedan, váyanse (ordena y todos se van y este mira a las cabezas) déjenlos ir, tu batalla es conmigo

Plagios: no somos estúpidos, no dejaremos ir a alguien que puede traer refuerzos