Habían pasado dos meses, los cuales han sido fuertes, han pasado todo este tiempo sin rastro de Daniel, por lo que decidieron quitar la custodia de la policía, Dylan regresó a su casa y retomo sus negocios en la empresa familiar, estando siempre al pendiente de Isabela y contratando un guardaespaldas personal para ella sin que Isabela de diese cuenta.
DYLAN – Mark, ¿tienes lo que te pedí?
MARK –Si señor, la reservación está hecha en el restaurante más lujoso, tal como lo pidió.
DYLAN –Perfecto!! Gracias por todo Mark, no sé qué haría sin tu ayuda.
MARK –Sabe que siempre lo ayudare en todo, era la mano derecha de su padre en la empresa y ahora que se la ha pasado a usted, no lo dejare solo señor.
DYLAN –Eres una gran persona, ya estas libre Mark, puedes retirarte a tu casa y gracias de nuevo por todo.
MARK –Para mí es un gusto ayudarle en todo lo que pueda señor, hasta mañana.
DYLAN –Hasta mañana.
ISABELA
No puedo creer que ya tenemos todo un año juntos, mismo en el que han pasado tantas cosas, hemos reído, hemos llorado, nos ha tocado vivir muchas emociones fuertes, pero doy gracias a Dios porque aún a pesar de la tormenta estamos juntos....
Dylan ha llenado cada parte de mí, me ha hecho sentir grande, por el he logrado conseguir tantas cosas, es increíble cómo el amor puede cambiar el mundo, es la fuerza más grande que nos mantiene en pie en momentos donde sentimos que nos derrumbamos.
JADE: Isabela, no vas a creer las hermosuras que conseguimos para tu cena de esta noche, Dylan no se podrá resistir.- dijo Jade con un tono malicioso, entrando a mi cuarto.
LUNA: ven pruébatelos todos, yo me encargo de tu maquillaje, esta noche lo vas a matar amiga. –Dijo luna, entrando después de jade, traía las manos llenas de bolsas.
ISABELA: chicas, basta!! No quiero parecer una modelo de Victoria secret, quiero ser yo, no necesito nada de eso, con mi ropa está bien.
JADE: pero que dices?? No sabes lo que hablas, tienes que estar a la altura de tu chico amiga y eso no está en discusión. Así que manos a la obra.
LUNA: Deja todo en nuestras manos bebé!!
ISABELA: bueno, veo que no me queda de otra, hagan lo que quieran. -dije con las manos al aire y rendida.
ISABELA
Pasamos toda la tarde arreglándome para mí cena con Dylan, no sabía qué vestido elegir, solo me preguntaba cuál sería el más adecuado para la ocasión, no quería parecer muy atrevida, pero si quería que le gustara como me veía. Hasta que al final opte por un vestido rojo, que me llegaba por encima de las rodillas, con mangas hasta encima del codo, súper entallado, el cual dejaba notar todas mis curvas, los acompañe con unos zapatos de tacón alto del mismo color y esta vez decidí dejarme el pelo suelto, con ondas en las puntas.
Las chicas hicieron un buen trabajo en mi rostro; cuando me mire en el espejo no podía creer el resultado, era hermoso, solo espero que a Dylan le guste...
Mire mi reloj y eran las 8:00pm, justo a tiempo.
ISABELA -Chicas, estoy muy nerviosa, no sé si pueda salir así, no creen que esto es exagerado; es solo una cena....
JADE -Isabela basta!!! Dios, que intensa niña. Así estas perfecta.
LAURA -Estas hermosa amiga, no te preocupes, ya verás cómo babea cuando te vea...
Nos interrumpieron unos golpecitos en la puerta, era mi madre, la cual se veía muy feliz, no dejaba de mirarme y sonreír.
ESTELA –Estas… hermosa hija.
ISABELA –Gracias mah, aunque me parece demasiado, pero, ¿quién puede con mis amigas?
ESTELA –Hicieron un gran trabajo cariño, estas muy bien así.
JADE –Es justo lo que Luna y yo le decimos señora Estela, pero ella se empeña en que es demasiado.
ESTELA –Asi es mi hija Jade, siempre exagerando las cosas.
ISABELA –mahhh no me defiendas. –Dije en tono alegre.
ESTELA -Hija solo vine a decirte que Dylan ha llegado.
ISABELA –Está bien, ya voy.
Cuando mi madre salió de la habitación, estaba tan nerviosa que no escuche nada de lo que me decían mis amigas, es la primera vez que Dylan y yo salimos a cenar como pareja oficial y además es la primera vez que me arreglo tanto, me muero de vergüenza.
Pero bueno, ya saldré y me dedicare a disfrutar la noche con el hombre que amo, nada puede salir mal.
Salí de mi cuarto dejando a mis amigas arreglando el desorden que hicimos, cuando baje me di cuenta de que mis padres y Dylan estaban hablando muy entretenidos, tanto que no se dieron cuenta de que ya estaba entre ellos, Dylan lucía un traje muy formal, parecía todo un rey, estoy loca por este chico.
ISABELA – ¿tan entretenidos están?
DYLAN –Mi amor…. –Dylan hizo silencio unos segundos sin dejar de mirarme, me sentía incomoda con la forma en que me veía con mis padres presentes, estaba toda sonrojada de la vergüenza.
Se acercó a mí y me abrazó con fuerza, pude darme cuenta de que cerro sus ojos al hacerlo, yo correspondí a su abrazo, estar entre los brazos de Dylan era una sensación tan hermosa que no se puede explicar, solo puedo vivirla y disfrutarla.
Me aparto de él y me dio la vuelta, sin dejar de sonreír.
DYLAN –Estas hermosa Isabela.
ISABELA –Gracias. –Dije sin mirarlo.
DYLAN –Bueno amor, vámonos o perderemos la reservación.
Cuando nos disponíamos a salir de la casa, mi padre nos detuvo.
GERARD –Esperen, Dylan, cuídala mucho, tengo un mal presentimiento, es mi única hija y la amo con mi vida. –Me solté de la mano de Dylan y abrace a mi padre con mucha fuerza.