Capítulo 20: La Dura Verdad

La noche del compromiso finalmente había llegado, y el palacio estaba lleno de invitados ansiosos por presenciar la unión de Lady Anne Huntington con el conde de Harrington. Mi corazón estaba lleno de nerviosismo y emoción, pero también estaba decidida a escapar junto a Alexander y comenzar una nueva vida juntos.

Todo iba según lo planeado, y mientras los invitados disfrutaban de la celebración, Alexander se había escabullido entre ellos, esperando el momento adecuado para encontrarse conmigo y llevar a cabo nuestra fuga.

Sin embargo, la noche dio un giro inesperado. Mientras buscaba a Alexander entre la multitud, me topé con Lord Sinclair, cuya mirada era sombría y cargada de ira.

"Anne, tenemos que hablar", dijo en voz baja, llevándome a una sala apartada.

Una vez a solas, Lord Sinclair me miró con seriedad. "Siento decirte que Alexander ha sido arrestado por delitos relacionados con el robo. También se ha descubierto que tiene numerosas deudas que ha ocultado a todos, incluyéndote a ti".

Mi corazón se hundió en el pecho ante sus palabras. No podía creer lo que estaba escuchando. Toda la verdad sobre el pasado de Alexander había salido a la luz, y las consecuencias eran devastadoras.

"Alexander siempre supo que heredarías una gran fortuna", continuó Lord Sinclair. "¿Realmente crees que un hombre como él se hubiera fijado en una joven sin fortuna como tú con el mismo ímpetu con que lo hizo?"

Sus palabras me dolieron profundamente, y mi mente se debatía entre la esperanza de creer en el amor que compartíamos y la cruda realidad que estaba frente a mí.

"Intenté protegerte de la cruel verdad, Anne", me dijo Lord Sinclair. "Después de todo, son errores de juventud confiar en la gente equivocada".

Las lágrimas brotaron de mis ojos mientras enfrentaba la verdad. Me sentía confundida, traicionada y devastada por las revelaciones sobre Alexander. Pero, a pesar de todo, mi corazón todavía anhelaba estar con él.

"No sé qué pensar", le respondí con voz entrecortada. "Mi corazón está dividido entre lo que siento por Alexander y la dura realidad que has revelado".

Lord Sinclair suspiró con pesar y me tomó de la mano. "Te entiendo, Anne. Pero ahora es el momento de tomar una decisión que determinará tu futuro. Piensa atentamente en lo que quieres y en lo que es mejor para ti".