Capítulo 9. De la Operación Fenix a la penitenciaría Fenix Lara:

         Llego el mes de Marzo del dos mil veintidós,  un mes  con revuelo y contradicciones, tal era el caso de funcionarios norteamericanos, quienes habían llegado a Venezuela, para reunirse con el gobierno de Maduro,  en búsqueda de acuerdos petroleros, y a cambio ofrecían aliviar las sanciones que pesan sobre Venezuela,  pero a esto hizo oposición un grupo de senadores del partido Republicano de Estados Unidos, quienes presentaron un proyecto de ley, que busca prohibir las importaciones de petróleo proveniente de Irán y Venezuela, así como de otros hidrocarburos, para evitar que Estados Unidos se acerque a esos regímenes,  tachados de autoritarios, a su vez,  Venezuela había entrado en un Default con un pago de ochenta y cinco mil millones de dólares americanos; mientras que en Argentina, una juez libra orden de captura en contra de Diosdado Cabello, en caso de que este visitara ese país, con el objetivo de acatar la solicitud por parte de Estados Unidos, por los cargos de narcotráfico, pero a todas estas, aún no se promovía nada en los medios de comunicación internacionales, que pudiera definir, alguna acción, que pueda buscar una salida coyuntural del desorden del estado, es tanto así que el poder judicial liberó a ochenta personas, tras  indulgencias, algunos de ellos involucrados en el narcotráfico, en un entramado de guerra por el poder judicial, sin embargo, yo mantengo  una esperanza vaga en que las cosas pudieran cambiar, pero esa sensación, era de perplejidad, como la de aquel náufrago abandonado en una isla, el cual recuperaba la botella que el mismo lanzaría, en señal de auxilio, y en donde tendría que cambiar de estrategia si quería sobrevivir, por que mi acecino continúa avanzando, pues una enfermedad a la cual  no se puede dejar a un lado y descuidar, y en donde el tribunal permitía su continuidad, por no permitir una medida correspectiva a mi condición de salud, y   que lo iluso al estar en prisión y tener cáncer, pues para obtener los medicamentos oncológicos que requiero, para realizarme las quimioterapias, serían una gran odisea, en donde el Instituto Venezolano del Seguro Social (IVSS), es quien entrega esta medicinas, siendo consideradas por el gobierno nacional, como medicamentos de alto costo, y de los cuales  son entregados de forma gratuita, pero el asunto era otro, pues para poder lograr con  la fortuna de obtenerlas, se debían de hacer una serie de pasos que yo no podría hacerlo estando cautivo, entre estos requisitos, es de carácter obligatorio realizar la apertura de una historia médica en esta institución, y entre los recaudos, está la exigencia de una  fe de vida, sumado a la evaluación en la cede del instituto donde correspondería retirar la medicina, y en lo sucesivo,  soportar aquellas largas colas durante la madrugada, en donde familiares y pacientes, debían de sortear, para poder lograr    retirar las medicinas, corriendo en la mayor de las suertes de poder recibirlas, pero no en su totalidad, por que si te mandan cuatro ciclos solo te entregaban dos o tres ciclos, y no con la totalidad de los medicamentos, y es que esto era generado por el déficit de medicamentos de este tipo, en donde tenía que volver a realizar el mismo periplo, o en su defecto, teniendo que en ocasiones recurrir al mercado negro, en donde siempre a las puertas de estas instituciones, podrías conseguir números de teléfono, pegados en alguna cartelera, ofertando aquel medicamento que por la mera casualidad estaba agotado, situación que conllevaba a contribuir con la corrupción de estas instituciones, convirtiéndose en un cómplice no necesario de esta acción, pero sería iluso también pensar en hacer una quimioterapia y que al culminar la sección, vuelvan a trasladarte todo debilitado al centro penitenciario, pero esto era algo que pretendían, por que siempre existía la divergencia de la falta de personal que pudiera estar atentos en el hospital, o en su defecto, el pensamiento inverosímil de que pudiera fugarme, pero el tema real no era ese, el verdadero tema, es contenerme para llegar a un punto de quiebre, en el que puedan poder hacerme negociar, y saltear con aquel fondo capital, pudiendo evadir el Fisco Nacional, era realmente este el motivo por el cual yo sigo sin atención médica, por que bien claro estaba, que ese enemigo no me la tenía muy  fácil para poder yo salir de acá, pero para eso debía de convertirme en el puto triguero profesional, cerniendo cada detalle del plan, pues si no descubro quien es, el paso del tiempo es quien será mi peor enemigo, haciendo  de mi tal vez un vegetal, en el que ya no valga la pena hacer nada, debo de medir  cada movimiento, y buscar una sola lógica, si lograba dar con aquel enemigo enorme que se ocultaba detrás del sistema, quizás podría poder sobrevivir, y tener una pisca de esperanza para salir, y tiempo disponía para esto, trato de aprovechar cuando no esta Wally, en la celda, pues pasaba horas dándole vueltas a cada detalle, dejándome ir libremente en silencio, como cualquier ingeniero que repasa sus planos, quisas, llevándome a ser tan metódico que mi compañero Wally en ocasiones se molestaba por mi ausencia mental, por que me dejaba llevar en pensamiento a cada momento, ya casi no compartía con los demás detenidos,  deduciendo por mínimo, como aquella famosa  recompensa que se ofreció por mi, estando ya    capturado, y  donde yo era el principal perjudicado, generándome otra gran incógnita, y llevándome a develar  que  este plan ya se encontraba al descubierto desde un principio, por que si fuere el caso en el que ya existía información sobre mi identidad, ¿cómo en escasas dos horas después de ocurridos los hechos, se publicó a través  de la televisora del estado aquella jugosa recompensa, con una módica suma de ocho cifras?, y en lo sucesivo, ¿por que no se le había notificado al presidente Maduro sobre mi captura?, pues cinco horas  después del fallido ataque, durante la transmisión en cadena nacional, se trasmitía mi identidad,  así como el anunció de aquella recompensa por mi captura, generando aquella contradicción, si yo, ya me encontraba capturado, ¿por qué motivo se seguía ofreciendo recompensa por mi captura?, y es que solo existe una sola explicación, y es que a mi enemigo, no le interesaba que se supiera de que había sido capturado, pero por alguna circunstancia  la información se había filtrado,  teniendo que cumplir con los tiempos establecidos en el Código Penal, y en donde por fortuna, esto fue así, por que si no estuviera desaparecido, quizás como muchos venezolanos, en el que el mismo exceso y la falta de contraloría dentro de los organismos policiales, llevarán a la concurrencia de este tipo de situaciones, pero aún así se generaba la otra controversia, pues yo disponía de tal cantidad de dinero que ofrecían en la recompensa, y aún más que esa cantidad, teniendo a disposición  para negociar, el asunto era que no disponía de con quien hacerlo, y aunado a ello, el temor de ser desaparecido si descubrían que en realidad disponía de ello, pues si ya se había implantado una operación fantasma, sumado al plan siembra, ¿cuanto costaría poder resolver esto, y salir de acá?, tenía que pensar de la forma más precisa posible, mi padre solía decir que el noventa y nueve por ciento de los problemas, se solucionan solos, pues únicamente hay que tener paciencia, y ésta, la estaba aprendiendo a tener en este lugar, aunque desde días atrás se corría la voz, de que podría ser trasladado a una penitenciaría, mi compañero ya se encontraba absorto, al verme siempre aislado, pues el no entendía la verdadera razón de mi situación,  se generó una discusión, en donde Wally después de observarme, desde su lápida se acerca, y se detiene justo a un lado, y con tono de voz molesto me aborda, — en serio es necesario que siempre estés sentado, y recostado contra la pared de tu lápida con tu mirada perdida, todos los días te sientas allí sin hacer nada y sin hablar siquiera, como si esperaras entrar en el puto corredor de la muerte,—  levanté la mirada y le observé, y con un gesto con mi dedo índice, le respondí —es el momento de conseguir una pieza fundamental en toda esta guerra, conseguir el control de el fallo, — y sin percatarme comencé a subir mi tono de voz mientras continuaba respondiéndole, — si tengo que estar sentado pensando, sin distracción aunque no me apetezca hacerlo, lo haré, — Wally me interrumpió, —Joseph, acaso no te has dado de cuenta que te estás poniendo paranoico con ese tema de tu caso,  — te estas quejando por algo que necesito encontrar,— Wally se quedó observándome intrigado en silencio, pero por breves segundos, —ese es el problema, que yo estoy aquí,  ¿verdad?, y preferirías  hacer esto tú solo, encontrar la solución solo, como un lobo solitario, pero vamos hablar claro de una vez, ¿que esta pasando Joseph?, — giré mi mirada a otro lado, — ¡mírame!, ¿qué está pasando?, —volví a observarlo, y casi con descrédito le respondí, — siento que no estoy haciendo lo correcto, al intentar hacer una vida normal y dejar que las cosas pasen por si solas, y tratar de hacer una vida normal estando aquí encerrado, hablando cada día  contigo, como si fuere normal todo, — bajé mi mirada  y mi tono de voz y le comenté, —en realidad soy un mal padre, —¡no!, no Joseph, eres el padre que pudiste ser, y estas pagando por ello, —  le respondí  —no tienes ni puta idea, ¿sabes lo que hice el día que partí a Colombia?, me da tanta vergüenza que ni siquiera lo e podido contar a nadie, cuando me llamaron para iniciar los entrenamientos en Colombia, me encontraba con mis hijos  en el parque, me senté a observarlos jugar, y cuando los dejé a cada uno en sus casas, ellos presintieron  que sería la última ves que estaría con ellos, mientras que papá decidía dejarlos y mentirles diciéndoles que volvería el fin de semana siguiente, jugué con sus sentimientos y esperanzas, y los e perdido sin razón, — Wally me interrumpe, —no pienses en eso, tu eres un buen padre, y lo que has hecho, lo has hecho por tus hijos, ahora saca eso de tu cabeza y deja de pensar en lo que no debes, — mi cabeza estaba tan confundida, que la frustración me a llevado a alterarme en contra de Wally, —como qué aparte esos pensamientos, ¿tu estas loco acaso?, no sabes lo que dices, yo no puedo quedarme sin hacer nada tal como tú lo haces, no puedo estar esperando que venga un milagro divino, a esperar una libertad que no llega, ni llegará,  así que no me digas que deje de pensar por que me resulta imposible, y no puedo Wally, ya no aguanto y debo de concentrarme,— Wally frunció el Ceño, y con mirada furtiva me responde, — ¿y es que soy una distracción para ti?, debo de ser un idiota, por que yo pensé que yo era tu compañero, mira, yo e estado más tiempo prisionero que tú, y e estado mucho tiempo viendo como personas como tú llegan y se destruyen así mismo, tratando de buscar una salida a la cual no consiguen, y los llevan al suicidio por sentirse frustrados, y estoy aquí atento de ti, para evitar que caigas en el error que han caído  ellos, — pero me dejé llevar por la frustración y le respondí, —yo no te pedí que estuvieras pendiente de mi, — Wally, me observó en silencio, e instintivamente comenzó hacer gestos de negación, y por un par de segundos y después de observarme con mirada de repudio me respondió, —sabes que, tu mismo te estas jodiendo la vida, solo orare por ti para que puedas caer en razón de que Alá será quien te librará de este mal camino, solo piensa y reflexiona, que en pensar a cada momento en lo que no pudiste lograr, te está llevando a intoxicarte, con la frustración, y la frustración te lleva a sembrar en tu interior odio, y ese odio, genera rencor, haciendo que las personas que te valoramos y te apoyamos se alejen de ti, por que toda esa mezcla, tan solo te lleva a dar malas acciones, — Wally guardo silencio, por un segundo y con una frase se despidió, —que la paz sea contigo Joseph,— Wally me dio la espalda, y salió de la celda dejándome  solo, sucede que ya Wally   había perfeccionado su temperamento, pues a él no le dura el rencor, porque permite que el paso del tiempo lo desvanezca, sin avivarlo, haciendo que cualquier propósito de venganza o respuesta se extingan, viendo cambiar las circunstancias, sin permitirse aborrecerme por la mala acción que había cometido, por que el y yo, siempre nos decíamos la verdad, pero no siempre quieres escuchar la verdad, estas últimas palabras, me hicieron sentir que realmente era un desconsiderado, quizás un mal agradecido, pues todo lo que me había dicho tenía razón, allí  empezó mi caída, de pronto me sentí como un barco a la deriva que llega al fin del mundo y se precipita al vacío, y allí mientras caes solo puedes mirar hacia arriba, y ver cómo tu mejor amigo se va distanciando poco a poco, haciéndote sentir tan pequeño, si hubiera sabido que ese iba a ser nuestro último día juntos, no hubiera permitido que hubiera perdido mi tiempo, pensando en cosas que a lo mejor son un absurdo, y que a su vez, no hubiera existido esta discusión.