Drakkar: A Dragon's Song

Capítulo 5

Lo primero que sentí cuando el efecto del veneno empezo a despejarse era que la cabeza me daba vueltas. Al inicio, crei que debia ser a causa del mareo, de la sensacion provocada por esa sustancia en mi sistema o por el golpe que debí haberme dado en la cabeza cuando cai. pero no...cuando abri los ojos y comprobé que realmente mi cabeza estaba balanceandose de un lado al otro, supe que algo iba realmente mal.

«¿¡QUE DIABLOS?!»

Casi muero y renazco en ese mismo sitio cuando al enfocar mi vision, divisé la tierra a casi 1 000 pies de distancia. 

«Guarda silencio!» gruñó con fuerza una voz en mi mente y fui sacudida con rudeza.

Con lentitud, doblé aquel inusualmente largo cuello solo para encontrar que el dragón de Onix me llevaba sujeta entre sus garras traseras mientras volabamos sobre el bosque. Su enorme cuerpo, por mucho mayor que el mio, me tenia prisionera con una fuerza colozal, que en este momento era lo unico que me impedia caer al vacio.

«la fierecilla ha despertado»  

Me fue imposible no contener mi aliento cuando una segunda voz invadió mi mente. Realmente pensaba que todo habia sido una alucinación, no podia ser cierto. Mas, al voltear hacia lo que habia a nuestras espaldas, era imposible no darse cuenta de lo que habia a ante mis ojos.

Tenia que ser una maldita broma.

2 dragones mas, volaban detras del inmenso dragon de onix. Uno, del color de las mismas llamas del alba que nos bañaban en esas instancias. Colosal, intimidante, peligroso. Con escamas tan lizas que casi no parecia tener ninguna, daba la impresion de que su piel estaba constituida por enormes placas metalicas de color tornazolado. En su cabeza, un enorme par de cuernos de color blanquecino, se curvaban hacia atras de forma tosca, zigzagueante y unas pequeñas protuberancias a ambos lados de su cabeza hacian resaltar la intensidad de su fiera mirada. Aunque su tamaño no era rival para el del dragon negro, de igual forma hacia que otro dragon que volaba a su lado, luciese escualido.

La segunda bestia era de un color oscuro, casi una mezcla entre el marron y el negro. Su cuerpo, no podia ser mucho mayor que el mio. Poseia 4 pares de alas que se movian de manera coordinada y su cabeza de forma aplanada, no poseia cuernos como las otras dos criaturas, si no que una serie de pinchos iban sobresaliendo a modo de crin y se extendian por todo su lomo hasta casi llegar al final de su cuello. para mi sorpresa, justo en ese punto entre su cuello y sus alas, un chico de no mas de 13 años me miraba con una sonrisa en su rostro.

- hola, linda. tuviste dulces sueños?- le oi pronunciar.  

Era el mismo chico que habia curado m is heridas en la cueva...
El mismo que habia visto cuando el dragon verde habia desaparecido...

no me agradaba

Hice lo unico que en ese momento podia hacer, controlé cada uno de mis pensamientos y le gruñi con fuerza.
 
- que pasa? aun resentida por el mordisco?- con una suave y cantarina sonrisa se encogió de hombros.- no me dejaste mas opcion, hermosa. Era eso o el grandulon ese de ahi, iba a asesinarte. 
 
Instintivamente miré a la bestia que me sujetaba. El dragon negro se negaba a mirarme, su cuerpo colosal y rigido, se mantenía completamente concentrado en avanzar hacia adelante. Ni siquiera la mencion de su presencia, hizo que cambiase en algo su postura, solo siguió avanzando ignorandonos al resto. De cierta manera daba el aire de ser el quien estuviese al mando, no era algo que habria llegado a mi mente anteriormente, pero...si realmente habia visto...lo que pensaba que habia visto....

Un dragon, convirtiendose en humano...en ese chico joven que me miraba sonriendo ampliamente mientras su cabello castaño se ondeaba en la brisa. Ese chico, con mirada angelical y rostro infantil...que pertenecia a uno de los grupos mas peligrosos del mundo...podia convertirse en una bestia. Eso queria decir...que los otros dos dragones...eran tambien los rebeldes que le habian acompañado al interior de la cueva...y que por ende...el dragon negro....tambien podia convertirse en humano....

Demaciada información, demaciadas cosas para procesar. que diablos estaba ocurriendo alli? eran humanos? como yo? habian recibido algun efecto adverso al ritual y por eso podian transformarse en bestias? quizas los rebeldes pertenecian a alguno de los 3 clanes en el pasado, habian optado por el ritual y habia salido mal...y al igual que yo habian escapado. eso...podria tener algo de sentido...¿lo tendría? ¿tendría alguna clase de sentido que los pocos humanos que quedaban se intentasen matar los unos a los otros cuando las bestias nos llevaban a la extincion dia a dia?

¿Qué demonios estaba pasando?

¿Qué iba a suceder conmigo...?

- ya estamos llegando, lindura- gritó el chico desde el lomo del dragón.

«¿Llegando?...¿a donde?»

Miré alrededor y apenas podia ver algo mas allá de kilometros y kilometros de bosque, nada me resultaba familiar, realmente estaba lejos de cualquier lugar que alguna vez hubiese pisado mi clan. Rumbo al Sur. Frente a nosotros, quizas a pocos kilometros de distancia pude divisar un claro. De no ser por los ojos que poseia la bestia en la que me habia convertido, jamás, podría haber  visto con tal definición ese lugar, un cementerio de rocas, tierra yerma, campo muerto y detras, unas enormes montañas rocosas con puntas tan filosas que amenazaban con cortar hasta los mismisimos cielos.

por algun motivo, ese lugar trajo a mi mente un recuerdo que habia borrado por completo.


- que es tan gracioso?- recordé preguntarle a Caleb en el bosque
- que no tienes idea de como llegar al clan

recordé mirar al cielo para comprobar si era cierto y en efecto, habia tomado en la dirección contraria.

- que hay hacia alli?- pregunté...

y la respuesta de el llego a mi mente como si pudiese escucharle susurrandomela al oido”



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En el texto hay: dragones magia romance aventura y luchas

Editado: 20.11.2024

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