Drama Queen

Capítulo 5: Ponche contaminado con vodka

Capítulo 5: Ponche contaminado con vodka

—…es un honor, tanto para los profesores aquí a mi lado como para mí, el darles la bienvenida a una nueva generación de estudiantes en Ridgewell, y darle la despedida a todos aquellos que han transitado estos últimos años bajo nuestra tutela, con los que hemos compartido alegrías, tristezas, victorias y derrotas. Aquellos que están en su último año, a un solo paso de la más grande de las aventuras: la vida —lo admito, el hombre tenía una facilidad increíble para las palabras y sabía usarlas de forma tal que calen en tu corazón, pero llevaba unos veinte minutos o más hablando—. Esta fiesta es la bienvenida de aquellos que están aquí dispuestos a formarse como los ciudadanos ejemplares que nos hemos planteado moldear, y es la bienvenida final de aquellos que están aquí para dejarnos, convertidos en adultos hechos y derechos…

¿Cómo una persona podía mantener su implacable sonrisa y hablar con tanta seriedad frente a tantos críos disfrazados de Bugs Bunny, la Reina de Corazones, Superman, bailarinas de Can Can, etc.? La cuestión es que ninguno tenía ganas de escuchar al director Monroe dando su típico discurso motivacional, y este en particular se estaba extendiendo en demasía, hastiándonos a todos —que lo único que queríamos era bailar como los exaltados pubertos que en realidad éramos y bebernos hasta la vida.

—Scarlett, mátame, por favor —suplicó Pat en voz baja, haciendo que riera—. ¿Cuánto más va a seguir?

—¡Bien, lo entendemos, dejaremos la secundaria! —exclamó Johnny, tirando un mechón de su larga peluca rubia hacia atrás— ¡Déjame beber!

—…y para finalizar, quería agradecerle a la profesora Heather Richards por encargarse de la decoración del salón y de la fiesta general —e hizo un gesto a la profesora, quien dio un paso al frente, sonriente. De pronto, totalmente espabilado, Patrick gritó “Te amamos, Heather” e inició una ola de aplausos y vitoreo hacia la joven profesora, que en esos momentos estaba tan roja como la peluca de Summer (o que mi cabello natural, por qué no). El director guiñó un ojo a Heather, que volvió a esconderse junto a los demás, todavía mas ruborizada que antes—. Gracias a todos los estudiantes de Ridgewell por estar presentes esta noche, espero que disfruten de la fiesta y recuerden manejarse con moderación. ¡A disfrutar!

Codeé a Summer, que en esos momentos tenía la cabeza apoyada en mi hombro y había empezado a dormirse, y entonces aplaudió efusivamente, igual que todos nosotros. Cuando el aplauso cesó, una banda conformada por cuatro hombres y una mujer se hizo presente en el escenario y comenzaron a tocar “Sugar” de Maroon 5, desatando a toda la energía contenida en ese entonces, y la población estudiantil comenzó a corear y saltar al son de la canción.

—Oh, por Dios. Ese es Ryan —apretó los dientes y clavó sus uñas en mi antebrazo, por lo que maldije en voz baja—. Mierda, esta disfrazado de… Espera, ¿Qué es eso?

Llevé la vista hacia donde estaba ella mirando, y observé que el chico estaba a unos cuantos metros de nosotros, hablando animadamente con alguna chica disfrazada de Dorothy del Mago de Oz. Instantáneamente golpee mi frente con la palma de mi mano. Ryan Dupont llevaba puesto un pantalón negro, zapatos bajos de charol, una remera blanca junto con una campera negra con lentejuelas —en su brazo derecho tenía una banda blanca, casi llegando al codo—, un sombrero negro que apenas tapaba su cara y un maldito guante plateado en su mano derecha. ¿Lo han captado ya? Por que Summer siguió recalculando.

—¿Estas bromeando, Summer? —pregunté, y ella simplemente hizo rodar sus ojos— ¿Ni siquiera el guante te dice algo?

Ella se encogió de hombros y estrechó más los ojos. Casi se podían ver los engranajes en su cabeza trabajando a toda velocidad, y yo había comenzando a carcajearme al ver el esfuerzo mental de la rubia.

—Esta disfrazado de Michael Jackson —bufó Patrick pasando al lado nuestro, y yo le golpee el hombro.

Summer—Mérida solamente negó con la cabeza, finalmente entendiéndolo, mientras que él me mostró el dedo medio y corrió a la mesa de dulces, comenzando a tragar todo lo que fuese medianamente comestible —y digo “medianamente” por que en un momento se zampó una servilleta, que escupió después de darse cuenta que era papel—.

—Ser amigo de Patrick es un suicidio social —dijo Fred, cruzándose de brazos a mi lado, observando al castaño tragarse media servilleta—, y mira que te lo digo yo.

—¿Me lo dices tú? ¿Eso que significa?



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En el texto hay: humor, romance, drama amor

Editado: 22.01.2021

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