Capítulo-33

Mery

Después de que mi madre viajara, evite totalmente los mensajes de Tae-Hyung con la excusa de las tareas de la universidad y que esperaría hasta el fin de semana para trasladarme, en realidad no quería verlo a la cara por que ahora cualquier objeto o foto de él me recuerda a lo que sucedió esa noche. 

¡Por dios solo fue un simple beso!

Bueno unos cuantos, pero ¿por qué me siento así?

Aunque técnicamente hablando es mi primer beso real, real, por que si, ese que tuve de adolescente no cuenta como uno, en esa época no se toman en cuenta muchas cosas.

En su último mensaje dejó la clave de su departamento (*****) para cuando decidiera llegar y en caso de que el no estuviera.

Ayer por la noche me decidí que debía actuar como si nada hubiese pasado y continuar con el plan, después de todo Big Hit ya había confirmado la relación. 

Así que hoy jueves será mi primer día en esa casa, en su casa, junto a el y trataré de actuar lo más normal.

Reviso la hora en mi teléfono y veo que se me hace tarde. Corrí a mi habitación, me colocó algo cómodo, unos jeans negros, una remera rosa con el dibujo de un cerdo llamado pato que aparecio en los dibujos animados Gravity Falls, junto con unos tenis color rosa.

Tome una de mis pijama, ropa interior, camisas y jeans limpios para mañana, los guarde en mi mochila junto con el cepillo de dientes, algunos lápices, colores y un cuaderno para dibujar, además de otros objetos personales.

No llevo maleta porque mañana vendré por las cosas que más utilizo y también por que aún no quiero llevar muchas cosas - Yo le digo prevenir -. Primero quiero adaptarme, aunque no creo que se me haga difícil.

Salí de casa a tomar un autobús, durante el  transcurso me distraje dibujando un poco en el cuaderno que llevaba. El lugar donde bajaría no estaba tan lejos, así que guardé mis pertenencias, antes de bajar del transporte.

Desde el lugar en que baje tendría que caminar una o dos cuadras más, saque mis audífonos, los conecte al móvil y le di reproducir a Slow Hands de Niall Horan, el es uno de mis cantantes favoritos.

Mientras caminaba recordé a Rosse y Favi así que les envié un mensaje al grupo. - ¿Cómo están? – pregunte, tenía tanto por contarles.

Espere unos minutos pero no hubo respuesta, seguro están durmiendo todavía. El camino se me hizo corto – Pensé – Doble hacia la izquierda y a unos cuantos metros se encontraba el edificio donde vivía Tae-Hyung.

Entre utilizando la contraseña de la casa, el lugar se encontraba oscuro y en silencio, encendí las luces y me dirigí a la que ahora es mi habitación. Saque las cosas de mi mochila y tome la pijama para cambiarme pues mis planes son comer, ver películas o dibujar algo, me puse la pijama y salí a la sala de estar con la intención  de ver algo en Netflix.

Opte por ver una serie que hace mucho no había podido terminar, Rachel Earl era uno de esos personajes que provocan un sentimiento de pena ajena, sintiendo que a cada paso que de hará algo que puede ponerla en vergüenza y ya había olvidado lo que era ese sentimiento.

Mire el primer capítulo de la segunda temporada y pause el segundo porque mi estómago rugió, fui a la cocina, abrí la nevera y no podía creer lo que estaba viendo.

¡Esta vacía! 

No podía creer que lo único que tenía era agua, soju y helado – Claro por eso me dio una botella de agua – Las demás cosas estaban caducadas, busqué en los cajones y nada, al parecer el rara vez venía a esta casa.

¡Ahh! tendré que salir a buscar algo de comida.

Lo único bueno es que traje dinero y si no mal recuerdo hay una tienda de conveniencia que no queda muy lejos aquí. Tome el dinero junto con un abrigo y salí con la pijama que traía puesta.

El sol ya se había puesto, las calles estaban iluminadas por las luces de los faroles del vecindario. La tienda estaba a tan solo dos cuadra del apartamento, al llegar entre y fui directo al pasillo de alimentos, busqué algo de comida instantánea que era lo único que podía llenar rápidamente mi estómago en estos momentos, tome cuatro por si no me llenaba con uno podría hacer uno más, los otros dos restantes serían para Tae por si llegaba con hambre, cogí unas cuantas botanas y antes de ir a cancelar pase por las bebidas y tome una coca cola de dos litros .

Al llegar donde estaba la cajera, una chica de baja estatura y cabello corto, me observaba con cara de desaprobación y un poco de odio talvez, me observo de pies a cabeza. En ese trate de comprender, el porqué podía deberse esa mirada, los pantalones de mi pijama no eran realmente largos pero tampoco eran cortos, creo que son del tamaño adecuado, aunque pensándolo bien no puede ser eso aquí usan shorts muchísimo más cortos que esto, al menos que sea alguien reservada, también llegue a la conclusión que podía deberse a que soy latina.

Le devolví una mirada fría, aproveché mi estatura y puse una expresión seria e intimidante – Esto no se me da nada mal.

La chica facturó mis compras, mientras lo hacía observé que en su muñeca derecha colgaba un brazalete con las iniciales BTS – ¡Mierda! – Desvié la mirada hacia su móvil el cual tenía un protector que decía ARMY – Ohh ahora entiendo todo, seguro ya vio las noticias y me ha reconocido ¿Será por eso que me ve con odio?, pero Big Hit no ha publicado ni una imagen sobre mi y las de Dispatch no se me ve bien el rostro, además que he puesto todas mis redes en privado y me salido de cualquier grupo o página que pueda verse involucrada en futuros problemas.

Continúe con mi postura anterior, pague y salí de ahí rápidamente, el ambiente ya estaba demasiado denso. Al salir de la tienda el viento frío golpeó mis piernas descubiertas, saque mi móvil junto con los auriculares que se encontraba en mi bolsillo y puse Un Año de Sebastián Yatra y Reik lo dejé en modo aleatorio, camine de regreso al departamento. El recuerdo de la chica vino a mi mente y decidí dejar mis pensamientos a un lado.