MISIÓN: INVESTIGAR.
A la mañana siguiente, como siempre mi mamá me levantó, me volví a quedar dormida, pero no por ir, aclaro, es solo que no me podía dormir pensando que de este día no pasaba que yo le preguntara a Xiana todo, y cuando digo todo, ¡es todo!
Mi hermano Axel me estaba esperando, y enseguida adiviné para que, a poco no era tan obvio, de veras que me encantaba todo lo tonto que se hacía para saber más de Xiana, que pensaría la bruja de Sara si se enterara de esto, me encantaría ver su cara de… pero bueno, ahora lo importante era lograr que mi hermanito se enamorara de Xiana como un loco, cosa que sospechaba ya estaba pasando.
- Cristal, pregúntale de ¿dónde es?, ¿donde vive?, ¿que le gusta?, ¡su número de teléfono!, ¿si tiene novio?, ¿que le interesa en la vida?, ¿si le agrado?, y no olvides…
- ¡Alto, alto!, no me hagas bolas, haber despacito que voy anotar, hoye no se me va a quedar todo, bien, ¿que decías?
Así pase un buen rato, anotando el sin fin de preguntas de Axel para Xiana, claro que era estresante, pero yo era la mayor interesada ¿no?, yo no acepto a semejante bruja pesada como cuñada ¡jamás!, de algún modo me la tengo que quitar de encima, y esta era mi oportunidad, y por supuesto no la iba a desaprovechar.
Al llegar a la escuela, mi amiga Elena me estaba esperando en la entrada como siempre, al llegar a su lado le pregunté de inmediato.
- ¿Ya llegó Xiana?, ¡la has visto Elena! – le pregunté con emoción –
- ¡No, no la he visto Cristal, quizá se le hizo tarde! – me respondió Elena – ¿por qué te interesa tanto? - me preguntó –
- ¡Es que, pues, quiero que sea ella la novia de mi hermano y no esa espantosa e irritante de Sara!, ¿si me entiendes verdad?, - le dije en forma de súplica –
- Haa, sí, te entiendo, - me contestó con tristeza –
- ¿Qué te pasa Elena, no te gusta mi plan? – le pregunté asustada –
- ¡No, no es eso, es un plan perfecto!, Xiana es muy bella, cualquiera se enamoraría de ella, y cualquiera la quisiera de cuñada ¿no?, - me dijo un poco apagada –
- ¡Sí, claro! – le dije no muy convencida de su respuesta – bueno vamos a clases.
Para mi sorpresa, Xiana no iba a llegar tarde, ¡ella ya estaba en el salón antes que cualquiera!, fue la primera en llegar, vaya que si madruga.
- ¡Hola Xiana!, - le dije con alegría –
- Hola Cristal, como estás – me dijo amablemente –
- Muy bien, gracias y tú, vaya que si madrugas.
- Sí, podría decirse que me despierto con el sol, - me respondió bastante seria, ¡hasta parecía que me decía la verdad! –
En eso la profe Esperanza entró al salón y todos buscamos nuestros lugares, comenzó con los preparativos del festival que la escuela iba a llevar a cabo para beneficio del bosque, nos pidió que si alguno tenía alguna habilidad o algo súper para realizar en un show, le hiciéramos saber para anotarnos en los puntos artísticos del festival, por supuesto nadie se atrevía a levantar la mano o ha decir algo, se hizo un largo silencio, pero después de un ratito se oyó una melodiosa voz, que de inmediato identifiqué como la voz de Xiana.
- Profe Esperanza, yo puedo hacer algo que tal ves les pueda gustar y usarlo en el festival, - dijo pausadamente-
- ¡Muy bien! – respondió la profe Esperanza – ¿dinos qué puedes hacer linda?
- Yo puedo… - hizo una pausa –
- ¡Sí, dinos Xiana! – continúo la maestra –
- He, será sorpresa, - dijo Xiana luego de pensarlo un poco-
- Bueno, está bien, como tú quieras querida – dijo la maestra sin presionarla – ¡gracias por participar!, te apuntaré en el show.
Por qué Xiana se había detenido al hablar, por qué no había dicho que podía hacer, de veras que era misteriosa, definitivamente debía investigar muchísimo.
Al salir a receso, no perdí tiempo y me dirigí a Xiana, tenía que averiguar que rayos pasaba, comenzando con la habilidad de Xiana.
- ¡Vamos Elena!, - le dije a mi amiga para que me acompañara – vamos a preguntarle qué pasa.
- Bien vamos – me contestó Elena –
- ¡Xiana!, - le grité ya que iba un poco lejos –
- Dime Cristal.
- ¿Qué puedes hacer Xiana?- le pregunté con mucha ansiedad –
- No sé si puedo decirlo Cristal, déjame preguntarle a mi mamá si puedo hacerlo, así te podré contestar.
- Bueno, ¿y cómo se llama tu mamá?- le pregunté con curiosidad, para comparar lo que papá había comentado el día anterior –
- Se llama Xantha – me contestó –
- ¡Xantha! – le repetí el nombre con asombro –
- Sí, ¿qué te pasa? – me pregunto Xiana con sorpresa -
- No, nada Xiana, sólo que mi papá dijo ese mismo nombre ayer, de una señora nueva en las oficinas de la constructora y la describió igualito a ti, pelo largo, verde, ojos verdes, pues pensé, ¿será tu mamá?
- Sí, puede ser, mi mamá ayer también tenía un nuevo trabajo, es posible que ella sea mi mamá se parece mucho a mí – me respondió con una gran sonrisa –
- Ya veo, y se pintan el pelo o ¿qué? – le pregunté refiriéndome al pelo verde y todo eso –
- Es parte de nuestra naturaleza – se limitó a contestarme–
- ¡Qué! Ya nacieron así- le dije muy incrédula –
- Podría decirse así.
- ¿Pero cómo?
- Eso es algo que no sé si te pueda responder Cristal, por favor permíteme preguntarle a mi mamá si puedo decirlo, al menos a ti que eres mi amiga, ya que nuestro secreto es eso, un secreto, nadie puede saber de nosotras, ¿me entiendes?
- Sí, no hay problema, no te preocupes.