DESCUBRIMIENTO.
Llegamos al bosque muy felices, toda nuestra misión había salido bien, como si fuéramos profesionales, claro está que por un pelito de gato nos cachan, pero con ayuda de todos salió bien, y vaya que si me sentí casi, casi en la correccional de menores si me atrapaban con las manos en los papeles esos confidenciales que ¡hasta bajo llave estaban!, que susto, pero ahí estábamos todos, riéndonos de lo lindo, que bien me sentía con mi hermano, y mis amigos, era algo especial.
- Bien, ya le avisé a mamá que pasaría todo el resto de la tarde en casa de Xiana, y le dije que avisara a tu casa también Elena – decía muy feliz en ese momento, necesitaba pedir permiso, avisar donde estaría, porque sino mamá es capaz de todo, hasta podrían salir fotos mías en las noticias para dar con mi paradero y ya no se diga de la familia de Elena, eran peor que mi mamá –
- Gracias Cristal, y bien a ¿A dónde vamos a pasear? – preguntó Elena muy curiosa y con una emoción que nunca antes había visto, definitivamente Xiana ya le caía muy bien, se portaba más amable con ella, ¿Por qué sería? –
- Pues ¿quieren conocer a unos amigos? – dijo Xiana con una enorme sonrisa –
- Sí ¡vamos! - exclamé sin pensarlo, y así fue, Xiana nos condujo por el bosque hasta que llegamos a un hermoso lago escondido por tantos árboles y vegetación –
- ¡Hola Xiana! – dijo un roble que estaba cerca, claro que no era el roble que hablaba sino otra hermosa dríada –
- Hola Xylia, ¿Cómo estas? – contestó Xiana –
- Estoy muy bien, ya que mi roble está en su mejor momento, dime Xiana, ¿estos son tus amigos humanos? – preguntó una bellísima dríada saliendo del roble lentamente, era parecida a Xiana, sólo que ella tenia el pelo liso, de un color como rojizo claro suavecito casi indefinible ese color y sus ojos eran como de un tono violeta, vestía con colores otoñales pero igual de hermosa-
- Sí, ellos son, te presento a Cristal, Elena y Axel, son muy buenos y nos están ayudando a proteger el bosque – dijo Xiana muy orgullosa de nosotros –
- ¿Por qué ella es de color diferente? – pregunté tan espontáneamente que ni cuenta me di hasta que ya había abierto la boca –
- Por que el otoño está comenzando Cristal, cambiamos de apariencia según las estaciones, mamá y yo aún no cambiamos por ser la reina y la princesa y esas cosas, somos las últimas en cambiar de color en el cabello pero solo eso, en la próxima primavera volverá nuestro verde normal – contestó Xiana tratando de explicarlo lo mejor posible para que entendiera –
- Es cierto el abuelito de Elena me platicó de eso también, en invierno su pelo es blanco, ¿cierto?
- ¡Cierto! – dijo Xiana sonriendo, feliz seguramente de que le haya entendido – ese señor sabe mucho de nosotras, - agregó un poco extrañada –
- Sí sabe mucho, hasta dice que se casó con una dríada – dije bien despreocupada del asunto –
- ¡Qué! – dijo Xiana asustada - ¿Cómo dices, se casó con una dríada?
- Sí, ¿Por qué te espantas? – le pregunté asustada por su reacción –
- Es que, si está casado con una dríada por que no viene al bosque, no entiendo.
- Pues dice que hace muchos años por el trabajo tuvo que irse, cuando regresó después de mucho tiempo el bosque había cambiado y no encontró el camino de regreso, para ver de nuevo a la dríada que amaba, como desapareció por mucho tiempo dice que el matrimonio se canceló por que deben estar juntos o algo así, sin embargo me confirmó que le encantaría ver a la dríada que fue su esposa al menos una vez más.
- Eso si es cierto, si no volvió en mucho tiempo el matrimonio quedó cancelado, así funciona – me dijo triste Xiana –
- Eso mismo me dijo él – recalqué –
- Hola, hola – dijo otra bella dríada que llegaba bajándose por una rama que estaba cerca, pero que habilidad –
- Hola Xue, - contestó Xiana –
- ¿qué pasa tienes una cara? – dijo en son de broma Xue, pero vaya que le había afectado a Xiana mi comentario del abuelito de Elena –
- Nada, estoy bien, solo que estoy preocupada por el bosque.
- Como todos Xiana, es nuestro hogar si lo destruyen nosotras nos vamos con él – contestó muy melancólica Xue –
- Es cierto, nos destruirían feo – agregó Xylia –
- No se pongan tristes verán que todo va a salir bien – dijo una voz muy suave y tranquilizadora –
- Hola Malena – dijo Xiana –
- ¡Es un hada! – exclamé muy admirada –
- Sí, - dijo Xiana –
- ¡Qué hermosa! – dije muy animada, era realmente bella, tenia un par de alas preciosas, que cuando se movía dejaba caer un polvito súper finito y brillante, era muy delicada, tenía pelo largo de color caoba claro, con destellos dorados que se confundían con sus alas, tenía en la cabeza una especie de guirnalda pero no con flores sino como con piedras preciosas que le caían delicadamente en la frente, su tez era muy blanca, ojos grandes y brillantes del color de su pelo y sus mejillas muy rosadas, tenia en los brazos como aros dorados desde el hombro hasta las muñecas y en cada uno le caía muy graciosamente una cadenita de brillantes, vestía de blanco y detalles dorados con amarillo con un escote muy definido y con cintas cruzadas en el cuello, la cintura y las piernas, su faldita era corta pero muy acampanada, la verdad era increíblemente bella y no era tan pequeña como dicen los cuentos y las historias –
- Es un placer conocer los amigos humanos de la princesa Xiana – dijo muy amable –
- ¡El placer es nuestro! – dijo muy cortés mi hermano, porque eso si podría ser muy insoportable y tratarme mal de vez en cuando pero sí era muy educado –
- ¿Por qué no me dijeron que habría reunión? - se oyó una voz de repente –
- Damián, no asustes, ya te dije que avises antes de aparecer – reclamó algo divertida Xiana –
- ¿y él que es? – preguntó Elena, ya le había contagiado mi desmedida curiosidad ¿o qué? –
- Es un mago, amigo nuestro desde hace muchos años – dijo Xiana –
- ¿de los de verdad? – dije rápidamente con incredulidad –
- Sí, Cristal, de los de verdad, él es mago, porque usa magia de verdad, no como otros que son sólo ilusionistas – me respondió riéndose Xiana por mi tonta pregunta –
- No te sientas mal Cristal, es muy comprensible porque vives en un mundo en donde no creen en nada – me consoló Heliodán abrazándome cariñosamente que ya estaba vestido como un elfo normal, ¡que hermoso era con su pelo largo! –
- Heliodán suéltala, ¿quieres? – escuche que Daitén le pedía a Heliodán –
- No, déjalos, ella ya no se siente mal cuando se le acerca, ¿no te has dado cuenta Daitén? – dijo Xiana muy complacida ¿Qué rayos le pasaba? –
- ¡No me digas que ya pasó! – preguntó Daitén muy emocionado –
- ¿pasar qué cosa? – pregunté interesada retirándome un poco de los brazos de Heliodán –
- Pasa, mi querida Cristal, que ya te enamoraste de Heliodán – dijo la reina Xantha que estaba llegando –
- ¡Mamá! Yo quería decir eso – reclamó Xiana como si fuera sencillo, yo estaba en chok, ¿Cómo había dicho, que cosa me perdí, que pasaba? –
- Cálmate Xiana, tu nunca te apresuras a responder querida, verás Cristal – dijo acercándose a mi - ¿sabes por que la mirada enamoradora de Heliodán ya no te hace efecto?
- No, no sé, ¿por qué? – pregunté tomando mucho aire –
- Por que ya estas enamorada de él, la mirada de amor de Heliodán no puede causar lo que tú ya tienes Cristal, un gran amor por este tonto elfo, - Heliodán no dejaba de verme, y sonreía como tonto, ¿a este que le pasaba? -
- Ahh, ¿cómo? – dije más tonta que como estaba cuando vi a Heliodán por primera vez, así que por eso su mirada ya no me hacía sentir nerviosa, podía verlo sin problemas, y en lugar de sentirme como tonta me sentía muy bien, ¡pero que explicación más inesperada! – Jajaja, es broma verdad, bueno eso no viene al caso, por que no vemos los papeles que trajimos, es muy importante – dije súper nerviosa, ni sabia lo que decía, todos se me quedaron viendo casi muriéndose de risa, ¿Qué era tan divertido? Verme morir de vergüenza –
- Bien, bien, dejemos en paz a Cristal veamos lo que dicen estos papeles del famoso proyecto del Bosque Conde Darío – dijo la reina Xantha salvándome de más comentarios vergonzosos –
- Reina Xantha, ¿Cuántas manzanas de extensión tiene este bosque? – pregunté ya mas seria –
- Como 350 manzanas, ¿por que?
- ¡No puede ser!
- ¿Qué pasa Cristal? – preguntó preocupada Xiana –
- Es que ahí dice, que destruirán 350 manzanas de terreno para construir, en otras palabras usted tenia razón majestad…
- ¡Van a destruir todo el bosque! – dijo casi robotizada la reina Xantha – es mentira que solo será una parte.
- Seguro lo hacen para que les den el permiso, pero al tenerlo destruirán todo, como teniendo la autorización no se les puede decir nada – repliqué muy afligida –
- Sí eso es lo que buscan, ¡que horrible! –dijo Elena casi llorando –
- Eso quiere decir que todos moriremos con el bosque – preguntó casi incomprensiblemente Xue por las lágrimas-
- Si no lo evitamos, sí – contestó Daitén –
- Entonces debemos evitarlo a como dé lugar – dije como siempre muy optimista –
- Aquí, hay fechas de construcción también mamá, mira – decía Xiana hojeando las copias del folder –
- ¡Es cierto! Así sabremos cuando piensan comenzar y hacer las cosas para estar listos – dijo con algo de esperanza la reina Xantha –
- ¿Cuándo piensan comenzar? – preguntó mi hermano –
- Aquí dice, ¡oh no! piensan comenzar dentro de dos semanas – dijo muy preocupada Xantha –
- ¡Dos semanas!, es muy pronto, - replicó Damián –
- Sí es muy pronto, pero lo sabemos, podemos prepararnos – dijo Elena tranquilizando un poco el ambiente –
- Eso es cierto, debemos prepararnos, - dije otra vez muy optimista –
- ¿Por qué no vamos a solicitar que rechacen ese proyecto a las autoridades encargadas? – dijo mi hermano, a veces se le ocurrían buenas ideas –
- Es buena idea, pero hay que planearlo bien ¿estamos todos en esto? – preguntó la reina Xantha –
- ¡Todos! – exclamamos casi al mismo tiempo, por lo menos juntos teníamos la oportunidad de acabar con este peligro –
- ¡Perfecto!, gracias a todos – dijo la reina Xantha muy emocionada –
- Entonces, ¿Cuándo vamos a ir a las oficinas de la corte encargada de dar esos permisos, o es el alcalde el que los da? – preguntó Elena –
- Pues debe ser el alcalde, - contestó Axel – él es el que concede los permisos para toda construcción especialmente una tan grande como ésta, también recordemos que es para “beneficio y desarrollo de la ciudad”, el alcalde cree que esta haciendo lo mejor para todos.
- Eso es verdad, - reafirmó la reina Xantha – bien, entonces iremos a solicitar al alcalde que rechace esa solicitud de construcción.
- Así es, pero ¿Quién irá? – dije muy intrigada –
- Bueno, yo no puedo hacerlo, si se enteran en la constructora me despiden y eso no conviene, - pensó la reina Xantha –
- Iremos nosotros mamá, - dijo Xiana – somos estudiantes no, se supone que nos escuchan por nuestros derechos y esas cosas, seremos los representantes de toda esa juventud preocupada por el futuro.
- Es un buen plan, - dije muy emocionada – iremos Xiana, Elena, Axel y yo, nos tendrán que escuchar, por esas nuevas leyes que se supone nos dan el derecho de expresarnos o algo así.
- Espero, ellos tomen en cuenta esas leyes, - replicó Xylia, con los años que tenemos de vivir nunca nos hemos enterado de que gente importante como esa escuchen a los niños.
- No somos niños, somos jóvenes casi adultos, que exigen respeto por el medio ambiente y seguro muchos nos van a apoyar, - dije otra vez emocionada como si esto se tratara de un juego que tenía que ganar –
- Esta bien, pero tengan cuidado, - dijo la reina Xantha – todos nuestros amigos del bosque estarán alertas para defenderlo por si algo sale mal o se adelantan, mucha suerte.
- Gracias, majestad, - dijo mi hermano – iremos mañana después de la escuela, los cuatro daremos nuestro mejor esfuerzo.
- ¡Los cinco! – dijo Heliodán – ni crean que voy a dejar ir sola a Cristal a semejante reunión, esa gente es peligrosa.
- Heliodán no exageres Cristal estará bien tonto elfo enamorado – dijo riéndose Daitén –
- ¡Oye, no agregues palabras que no son en esa oración!, - dijo Heliodán algo apenado, ¡que lindo se veía escondiendo la mirada de mi cuando hacían esos comentarios –
- ¡Por favor Heliodán!, aquí todos sabemos que estas enamorado de Cristal, deja el drama, - agregó Xiana que se divertía mucho con el asunto –
- ¡Ya córtenla!, - dije por fin parando las risas y esos comentarios que apenaban mucho – concentrémonos en lo que nos interesa ¡si!, dejen los romances para luego –
- ¡Para luego! ¡Entonces si hay!, - gritó Elena como eufórica y disfrutando como Xiana –
- ¡Qué!, no, no quise decir eso, ustedes, ¡Ahh!, como le voltean el asunto a uno, - repliqué entre enojada y divertida, y por supuesto todos se reían de nuestro amor sin reconocer, oh ¿Cómo, qué dije? Esto si que estaba mal, –
- Bueno, bueno, mañana iremos los cuatro, ahora a descansar, - dijo mi hermano agarrándonos de la mano a Elena y a mi –
- ¡Ni siquiera lo pienses!, - escuché que Daitén le decía a Heliodán agarrándolo del pelo, cuando pretendía seguirnos – no vas a noquear a Axel, ¡es su hermano! No tienes por que sentir celos de él, ya tómalo con calma – le decía para tranquilizarlo, y por supuesto Xiana riéndose como todos, disfrutando –
- Esta bien, solo son impulsos, - decía Heliodán –
- Pues controla tus “impulsos” Heliodán o terminarás matando a tu cuñado, - dijo Daitén riéndose, ¿Qué también él gozaba del asunto?