CONFESIÓN.
Estaba muy nerviosa, me esperaba un día bastante agitado, no sería fácil sacarle información al monstruo ese, que se hacía llamar Leonardo Villalta, ¡era el hombre más malo, cruel, despiadado y sin ningún amor por la naturaleza que había conocido en mi vida!, maltrataba a sus trabajadores, era despreciable, él no sentía ninguna simpatía por la ciudad, no le interesaba su desarrollo, solo quería ganar más dinero con lo que pensaba construir, eso y muchas cosas más estaban bien claritas en los documentos que tomamos de sus oficinas, la batalla no sería fácil, pero debíamos ganarla a cualquier precio, no sabíamos en que momento atacarían, teníamos que estar listos, era lo más que podíamos hacer, lo bueno era que contábamos con grandes amigos, todos juntos lo lograríamos, Heliodán y Xiana nos estaban esperando en la entrada de la casa como habían dicho la noche anterior, y juntos nos dirigimos a la escuela, en donde nos esperaba Elena, todos estábamos nerviosos, pero igual nos dábamos ánimos para cumplir con nuestra misión.
- ¡Hola amigos!, - dijo alegremente Elena desde la entrada de la escuela –
- ¡Hola Elena! – dije sonriendo –
- Estamos listos para la misión de esta tarde, ¡vamos con todo! – dijo Elena para destensar un poco el ambiente, pero eso seria complicado, todos estábamos muy pensativos, esta era nuestra última oportunidad para evitar que se acercaran al bosque, si no lo logramos podría ser el fin para todos en el bosque –
- Sí, estamos listos Elena, seremos tu apoyo afuera Cristal no tengas miedo, - dijo mi hermano Axel acercándose a Elena y tomándola de la cintura, diciendo esas palabras en un tono acogedor para que tuviera valor, cosa que me faltaba enormemente, pero todo sea por la causa, además Heliodán estaría conmigo –
- ¡Mira Cristal este es el bolso que llevarás!, la cámara ya esta incluida ¿verdad que no se nota? – dijo Elena sacando la bolsa negra de su mochila, había quedado muy bien, nadie sospecharía que lleva una videocámara en su interior –
- ¡Es perfecta Elena!, hiciste un excelente trabajo – le dije tomando la bolsa y admirándola de cerca –
- Gracias, - dijo Elena muy sonriente -
- Bueno los esperaré hasta que salgan, mientras eso pasa iré a preparar el terreno, - dijo Heliodán besando mi frente y alejándose rápidamente –
- ¿Cómo que prepara el terreno? – le pregunté a Xiana muy confundida –
- Son cosas suyas, no te preocupes, después de todo nos ayudara después – me contestó como no tomándole mucha importancia –
- Bien, entremos, - dije no muy convencida pero conforme, además Xiana no me iba a decir nada mas –
Las clases parecían eternas, no soportaba seguir ahí sin hacer nada, bueno al menos así me sentía porque el trabajo escolar no me distraía en lo mas mínimo de todo lo que teníamos que hacer para salvar el bosque, y más aun que nos tocaba la limpieza del salón después de la salida, así que teníamos que quedarnos un rato más limpiando todo, pero como siempre nunca falta quien nos lleve problemas.
- Elena, saca la basura mientras Xiana y yo ordenamos los pupitres – le dije a Elena para avanzar más rápido –
- Claro Cristal, ya regreso – dijo Elena saliendo rápidamente al patio buscando los basureros generales de la escuela –
- Justo hoy tenía que tocarnos la limpieza, ¿que en las escuelas actualizadas no hay un horario que respetar? – decía irónicamente ordenando lo más rápido que podía los asientos –
- No te quejes Cristal, por lo menos nos estamos ejercitando, - dijo Xiana, ¿Qué acaso era un chiste o qué?-
- Mira si fue un chiste no le vi la gracia por ningún lado y si vuelves… - le decía a Xiana cuando me interrumpió callándome –
- Shhhhh, escuché algo – dijo Xiana poniendo más atención –
- ¡Que cosa! QQuuue…
- ¡¡¡Ahhhhh, ayúdenme!!! - escuché afuera los gritos de Elena, ¿Qué le estaba pasando? –
- ¡Es Elena Cristal! Vamos – dijo Xiana corriendo rápidamente hacia afuera y yo mas atrás de ella muy confundida aún –
- ¡Suéltame! ¡No me toques! – oía que Elena gritaba, cuando por fin llegamos a la zona de donde provenían sus gritos vimos a tres hombres de mal aspecto que rodeaban a Elena y no con muy buenas intenciones –
- ¡¿Quiénes son ustedes!? – gritó Xiana acercándose más – ¡suelten a Elena ahora!
- Mira una hermosa niña ha llegado – dijo uno de los horribles hombres que sujetaban a Elena –
- No amigo, son dos bellas niñas, una para cada uno, que maravilloso – dijo otro refiriéndose a nosotras –
- ¿Por qué la están molestando? – les grité muy molesta –
- Sólo cumplimos ordenes de alguien que ella molestó primero – contestó uno de los hombres –
- ¿Qué? – dije extrañada - ¡pero Elena no molesta a nadie! Se han equivocado suéltenla – les repetía una y otra vez-
- ¡A no! y ¿acaso no a interferido en mi vida? Me ha molestado mucho – dijo una voz que provenía de una esquina del patio –
- ¡Esa voz! No me digas que eres tú Sara – grité más enfadad que nunca cuando reconocí la espantosa voz –
- ¡Vaya! Parece que me conoces bien ex cuñadita – me dijo saliendo detrás de un árbol –
- ¡No puedo creer que seas capaz de esto! – le dije muy indignada –
- ¡ni yo tampoco! – agregó Xiana muy molesta –
- ¡Ella me quitó a mi novio! Eso no se lo voy a perdonar nunca – decía la bruja espantosa acercándose más a nosotras –
- ¡Y por eso le pagaste a tres bandidos para hacerle daño a Elena! ¡Eres una cobarde descarada! – le grité con todas mis fueras –
- Se merece eso y más por robar los novios de otras – repetía de nuevo la tal Sara –
- Ella no te ha robado nada, Axel ya había terminado contigo desde hace mucho, y si lo hiso por alguien fue por mí, no por Elena, él se fijo en ella cuando se enteró de que yo ya tenia novio – explicaba Xiana, pero para que se molestaba, la bruja esa no entendía razones –
- ¡No me mientas! Ella me lo quitó y ahora va a pagar las consecuencias – respondió Sara, al parecer no creyó nada de lo que Xiana dijo, cosa que era muy cierta, así habían pasado las cosas, Axel se había interesado primero en Xiana por ser tan hermosa, terminó con la bruja par ser el novio de Xiana, pero como Xiana ya estaba comprometida, pues miró mas allá de las chicas que estaban disponibles, y como desde que se enteró del secreto del bosque, pasamos mas tiempos juntos y Elena y Axel lo supieron aprovechar muy bien, después de todo Elena amaba a Axel desde hace ya mucho tiempo –
- No seas necia, todo es como Xiana dice – le dije mas asustada, cuando vi que tomaban el cuello de Elena con más fuerza, ¿acaso querían matarla? –
- ¡No! ella va a pagar todo lo que ha hecho – decía como loca, siempre supe que no tenia todos los tornillos en la cabeza, ¡pero nunca pensé que le faltaran tantos!, de verdad estaba de mente esa bruja –
- ¡Ordena que suelten a Elena! ¡ya! – dijo Xiana muy seria, y con una mirada intimidante dirigida a Sara –
- ¡No! – dijo Sara todavía, de veras que esa mujer estaba muy mal –
- Ah, no, bueno, entonces atente a las consecuencias tu, y tus matones buenos para nada – dijo Xiana muy fría –
- Xiana, ¿Qué haces? – le pregunté un poco asustada, nunca la había visto así –
- Sólo observa lo que voy a hacer Cristal, cuando Elena este libre, tómala y escóndanse detrás de un árbol, ¿entendido? – dijo Xiana –
- ¡Entendido! –le conteste y no le seguí preguntando nada mas, confiaba en ella, tanto como en Heliodán y en cualquier criatura del bosque –
- ¡Van a arrepentirse de todo! – decían Xiana mientras tomaba una posición extraña, quedó completamente erguida, con los pies juntos y moviendo sus manos y brazos armoniosamente, de repente se formaron látigos de hojas que Xiana manejaba con mucha facilidad, a donde sus manos se movían, el látigo iba golpeando todo a su paso, primero golpeo al hombre que sostenía a Elena, cuando estuvo libre le tomé la mano y corrimos detrás de un árbol como Xiana me había dicho, después de todo no querríamos ser tocadas por uno de esos peligrosos látigos de hojas, ¿nunca pensé que las hojas fueran tan peligrosas? –