Apareces tú, escapando de las frías mariposas, que narran tu voz en los olvidos.
Y te oigo llamándome entre sollozos y lágrimas que enturbian tu vista otoñal.
Que me hacen ver una laguna mágica de hallazgos y señales encontradas.
De signos como destellos que indican una nueva realidad, llena de colores y calidez.
Que mirando la luna procuro sentir, entre esos suaves matices del río.
Y en ondas fluye la vivaz danza azulina de tus ojos y los míos.