Capítulo 27

"La amistad siempre es provechosa; el amor a veces hiere".

«Séneca»

—Un grupo de vándalos emboscó a los transportes que traían los materiales para la construcción de la universidad. Robaron todo y quemaron los camiones. Las autoridades son muy lentas al respecto, parece que están del lado de ellos.

Entrecierra sus ojos. No le sorprende escuchar el informe de su secretario.

 Era de esperarse de personas que habían atacado sin pudor y con ferocidad a Andrómeda cuando los enfrentó para llevar a cabo el proyecto.

 Sin embargo, no pensó que llegarían a tal nivel de salvajismo. El hecho sólo refuerza las ideas que Elliot tiene de la gente de su...color.

—¿Hubo algún herido o muerto?

—Algunos heridos, pero no de gravedad. La situación es un poco tensa y hostil. Hay revueltas y peleas civiles.Con todo respeto, señor, opino que escogió el peor lugar de ignorantes para hacer un proyecto educacional tan ambicioso.

Respira profundo y aprieta sus manos al volante—Sí. Yo también lo creo…—comenta. Sabe que un proyecto de tal magnitud no podría hacerse jamás en un lugar tan primitivo—. Sígame manteniendo al tanto del asunto.

—Iba a informarle a su... esposa— su secretario aún no se acostumbra al hecho de que ambas personas tan dispares hayan terminado juntas—, pero consideré conveniente llamarlo e informarle a usted primero.

—Hiciste bien.Mantenme al tanto sólo a mí. Dile a todos los que estén encargados que, si llego a enterarme que mi esposa se ha llegado a enterar de esto, me encargaré de buscar un nuevo personal. Nada de lo que me ha dicho debe volverse mediático. Sé que las autoridades de Gambia están en desacuerdo, lo más probable es que si nosotros no decimos nada a los medios, ellos tampoco lo harán. Páguele a los empleados afectados lo necesario para que mantengan la boca cerrada, busquen otros transportes, compren más materiales y refuercen la seguridad.

—De acuerdo, presidente.

—Y Contrata a todo el personal que sea posible para mantener a salvo a la familia de mi esposa. Sobre todo su tío. Es un representante influyente a favor de la construcción, así que está en riesgo. Voy a resolver este asunto cuanto antes.

—Entendido, señor presidente.

Cuelga, se quita el manos libres de la oreja y lo avienta al asiento del copiloto. 

Y él que pensó que sería un excelente día.

Sabe que está mal que le oculte algo tan importante a Andrómeda, pero no cree que en su estado pueda lidiar con una situación así. Tiene el presentimiento de que, apenas se entere, lo primero que hará será tomar un vuelo a Gambia y hacerse cargo de la situación. Es riesgoso. Es evidente que todos están en contra de hacer algo que afecte a sus primitivas y retrógradas tradiciones

Ella aún se encuentra afectada por el desencuentro con su familia, no podrá lidiar con algo así ahora. Además de eso, admite que una parte de él quiere mantenerla en Boston, a su lado y sin ningún contratiempo que estropee sus planes.

Estaciona el auto frente al edificio de departamentos. Toma su teléfono y hace una llamada.

—¡Elliot, primito de mi vida, de mi alma y de mi corazón! ¡Enhorabuena por el anuncio de tu matrimonio!

—No te hagas el idiota, Scott. Sé que fuiste tú.

—Oh,no me agradezcas que me sonrojo. Acepto cheques y efectivo. También me conformo con que le pongas mi nombre a su primer hijo. Si es niña entonces puede ser algo como...no lo sé, ¿Scotta? ¿Scoticia?

—Agradece que un océano entero nos está separando justo ahora. 

—Ay, por favor. Sé que en el fondo estás saltando de una pierna. No te hagas el difícil.

—Puede que esté saltando de una pierna, pero Andrómeda no. Me dio un puñetazo que debía ser para ti, así que ya puedes imaginarte lo que te hará cuando te vea.

Silencio.

—¿Ha-hablas en serio? Nah, Andrómeda me adora. 

—Cuando se entere que la expusiste de tal forma, dudo mucho que te adore.

—No le dirías que fui yo ¿Vas a lanzarle a la familia, hermano? Ni los gánster caen tan bajo.

—Me haré responsable, si me haces un favor. Necesito que vayas a Gambia y que te asegures de que la familia de Andrómeda se encuentra bien y todo está en marcha. También asegúrate que no se comuniquen con Andrómeda.

—¿Ocurrió algo?— su voz se torna seria.

—La mayoría de los que viven allí quieren seguir revolcándose en la porquería y quieren salpicarnos con ella. Necesito a alguien de confianza que me mantenga informado, tome las decisiones y mantenga la discreción. Siendo tú un inversionista minoritario, creí que te interesaría.

—Por supuesto, valoro mi dinero tanto como la amistad de Andrómeda. Tomaré un vuelo mañana. ¿Ella sabe de esto?

—Por los momentos, es mejor que no.

—No soy vidente, pero presiento que esto traerá problemas. Es la principal encargada de este proyecto, deberías—

—Scott, sólo haz lo que te digo— cuelga, sin darle chance a replicar.

 

Cuando Andrómeda despierta lo hace porque su cuerpo ya ha descansado lo suficiente y ni porque su cerebro la ha obligado a hacerlo. Es como si sus "defensas" hubiesen bajado. 

Aunque el día anterior había sido un completo desastre, se sentía mejor que nunca.

¿Cómo debía interpretar eso?

El otro lado de la cama está vacío, pero no se siente desanimada por ese hecho, todo lo contrario, se levanta renovada y dispuesta a aprovechar el día. Lo mejor que puede hacer es ocupar su mente y concentrarse en su futuro a partir de ahora. 

Agradece la, pequeña, pero gran interrupción que Elliot ha tenido en su vida, pues, de no ser por él, tal vez aún estuviese encerrada en su propia mente y monotonía, donde los telones se abrían cada mañana para que el personaje que había creado actuara frente a todos, con sonrisas falsas y máscaras de semblante alegre, pero que luego, en la oscuridad de la noche, cuando el telón se cerraba y sólo quedaba la miserable intérprete jugando a ser lo que más soñaba.