Narracion°
Alysa habría la caja plateada que contenía cartas que acaricio con cuidado.
La puerta es tocada, cierra la caja con la llave de su cuello y se dirige a abrirlo.
En la puerta había un grupo de niños abrazados a las niñeras.
Los deja pasar, los niños son acomodados en la cama.
-... Los Bhasem tienen orejas puntiagudas y ojos de cristal- dice la niña de cabello y ojos planteados.
-Tonta- dice el niño de cabello verde- digo, no princesa sus ojos...- el niño empezó a tartamudear.
-Calix, tranquilo- Alysa toco en cabello verde de Calix.
-Cuéntanos una historia hermana- pidió la más pequeña.
-Les contare de "El Viejo Pino"
Los niños se acomodan, Alysa se sienta al borde de la cama.
-Érase una vez...
Cuando todo estaba cubierto con un manto verde, existía un árbol que era visto por navegantes y viajeros a la distancia.
Imponente y magnífico.
De sus semillas se intentó plantar en varias partes, pero de ella nacía una frágil y lenta planta.
Que, a pesar de cuidarla por largos años, esta apenas crecía hasta la altura de un niño.
Los protectores del árbol, se negaron a entregar la semilla del Viejo Árbol a los viajeros curiosos.
Con su peculiar forma se confundía con el paisaje con una montaña de alto pico.
De su nombre Pino, "vida eterna"
Los protectores del árbol consumían, por muchos años, el peculiar néctar de este árbol.
Provocando que sus ojos se volvieran más claros y brillantes.
Se decía que podía curar enfermedades y males.
Varios pequeños pinos que crecieron del Viejo Pino fueron cortados con el fin de extraer el néctar.
Hasta que no quedó ninguno, solo el viejo pino.
La guerra por el néctar del Viejo Pino comenzó.
Cuando hordas de guerreros se acercaban, El Viejo Pino se hundía.
La Tierra se tragaba al Viejo Pino, con ojos incrédulos los hombres veían donde existía el Gran Pino imponente, solo quedaba un enorme cráter.
Los Guardianes del Viejo Pino habían desaparecido, y el misterio de que paso dejo a todos sin palabras.
Los niños estaban dormidos.
-¿Y qué paso con los guardianes del Viejo Pino?- pregunto Calix, Alysa le sonrió.
-Se ocultaron en lo profundo de las montañas, se dice que el Viejo Pino les hablo, “Volveré a ser uno con la Tierra, no estén tristes, cuiden de mis preciados ‘hijos’”
-ESO SIGNIFICA…- Alysa se puso un dedo en la boca para que Calix no gritara- eso significa…- dijo en un susurro.
-Tal vez si o talvez no- Sonrió Alysa.
Cuando todos dormían, Alysa apago las velas y se apoyó en su asiento tocando la llave que colgaba de su cuello.
GRACIAS POR LEER
NOS VEMOS PRONTO