Narracion°
Alysa trenzaba con cuidado su cabello de una joven parecida a ella, cabello y ojos plateados, la cual fue vestida con mucho cuidado.
La joven se inclinó ante Alysa, que tomo una tiara que la sirvienta sostenía, poniéndolo en la cabeza de la joven.
-Segunda Princesa Agatha Del Reino Athanatos hoy celebramos su debut, y nombramiento de Gran Archi Duquesa.
Alysa vio como Agatha, su hermana, se retiraba junto a su tía Cristel, para poco después cerrarse las puertas.
Era tarde en la noche cuando la puerta se abrió.
-Princesa Benazir- dijo Alysa a una niña de cabello y ojos plateados.
-Hermana- Alysa estaba parada viendo la ventana con un vestido grisáceo de bordado plateado y elegante.
-¿No fuiste a la fiesta?- Pregunto Alysa.
-Estaba ahí, pero pero , Jack
-¿El príncipe de Heraldi?
-Me dijo que... me dijo que... no se bailar
-Bailaste con el- dijo Alysa.
-Siii aunque practique mucho con la Condesa Ebano, lo pise...- dijo Benazir.
-¿Entonces quieres bailar conmigo Princesa Benazir?- pregunto Alysa.
-Siii
Sin música, y con la risa de la princesa Benazir bailaron.
Más tarde en la noche, Benazir fue preparada para dormir.
-Puedes contarme un cuento- pregunto Benazir.
Aunque Benazir cumpliría 10 años, venía con sus hermanos a Alysa con la excusa de acompañarlos a escuchar sus historias.
-Te contaré del "Cabello Dorado"
Alisa se sentó al borde de la cama.
-Érase una vez...
Un leñador que vivía con su única hija en lo profundo del bosque.
Su hija trabajaba con las mujeres con el hollín.
Su cabello y cara estaban llenos de hollín.
Su padre enterado de la fiesta que se celebraría en la casa del Señor, pensó en enviar a su hija.
Del cajón que perteneció a su difunta mujer saco un precioso y antiguo vestido.
La hija del leñador, sorprendida, coció el vestido para que se ajustara a su cuerpo.
Las compañeras de trabajo le enseñaron a Bailar, varias de ellas asistirían a la fiesta.
Noche tras noche, cosía el vestido.
El día de la fiesta, se lavó el hollín y la suciedad.
Dejando ver su cabello dorado.
Su padre, el leñador al verla, vio a su esposa en ella.
Subieron a su vieja carreta hacia el castillo.
Ambos entraron, se presentaron ante los señores del castillo, todos estaban deslumbrados por la belleza de la joven.
Un hombre joven se le acercó y la invito a bailar.
Después de bailar, ambos jóvenes se despidieron.
Desde entonces el hombre joven todos los días visitaba a la joven en la fábrica de hollín, acompañándola a casa.
Un día vino a pedir la mano de la joven.
El leñador corto gran cantidad de árboles para la boda.
La fiesta se hizo a lo grande en esas tierras.
Ambos jóvenes bailaron toda la noche, donde el Leñador no dejaba de derramar lágrimas al ver a su querida hija feliz.
Alysa se calló después de contar la historia.
-Entonces como acabaría la historia hermana- pregunto Benazir.
-¿No lo dije?
-No, no de esa forma- volvió a insistir Benazir.
Alisa se quedó pensando un momento.
-Entonces… ambos vivieron felices por siempre- concluyo Alysa.
Benazir sonrió para después dormir.
Alysa se acercó a la gran ventana.
Miro al horizonte y dijo extendiendo su mano en la fría ventana.
-¿Entonces vivieron felices por siempre?
GRACIAS POR LEER
NOS VEMOS PRONTO