Dulce Enemigos

capitulo 4

No pude ir a la escuela. No había forma que fuera y lo único que hice fue quedarme encerrado en mi habitación.

―Andrew, cariño ¿Qué es lo que pasa?― Mi madre insiste tocando la puerta de nuevo.

―No pasa nada mamá, solo… estoy mal del estómago―

―¿Quieres que te traiga algo?― Insiste.

―No―

―Ok― Escucho sus pasos alejándose y suelto un suspiro.

Me miro de nuevo en el espejo, no hay forma que pueda arreglar esto. Me tiro sobre mi cama y por más rabia que tenga con Alison no puedo negar que esta vez sí que la hizo buena. Sonrió negando con mi cabeza, ambos parecemos unos fenómenos en este momento.

Cuando mi padre llega del trabajo no puedo evitar seguir encerrado y decido enfrentarme a la realidad más antes que nunca. Abro la puerta y mi padre me mira con los ojos muy abiertos, luego asiente con la cabeza sin decir una palabra y el mismo cierra la puerta de mi habitación.

Respiro hondo antes de abrir la puerta y bajar las escaleras, mi padre ha salido casi corriendo hacia la parte de atrás y mi madre lo sigue asustada y cuando está a unos metros de la casa puedo ver como mi padre cae de rodillas y suelta una carcajada ocultándola detrás del cojín de la sala. Respiro de nuevo hondo viendo a mi padre ahogarse con su propia risa y mi madre le pide que le explique qué es lo que pasa hasta que se da la vuelta y se me queda observando en shock. Con una mano en el pecho empieza a caminar hacia atrás y termina tropezando con mi padre cayendo casi encima de él.

―¡Oh por Dios!― Escucho un grito a mis espaldas y solo cierro los ojos y empiezo a contar.

3… 2… 1…

Una fuerte carcajada se escucha por todo el jardín y me doy la vuelta observando a mis tíos tratando de ocultar su risa detrás de su mano. Mi tía empieza a ahogarse por la risa y comienza a toser como si no pudiera respirar, mi tío la toma de la mano y la hace sentarse en una de las mesas y escucho como llama a gritos a mi primo Nicolás que traiga agua y cuando mi primo sale con el vaso entre sus manos este cae y se queda mirándome con la boca abierta. Como si hubiera visto un fantasma.

Un flash llama mi atención y cuando levanto el rostro observo que Alison está con su móvil entre sus manos y está tomándome fotografías. Tiene una gran sonrisa en su rostro, mi guiñe su ojo antes de desaparecer detrás de la cortina.

―Mi bebé― Me doy la vuelta para encontrar a mi madre con los ojos llenos de lágrimas, se acerca y empieza a besar mi calva y yo la abrazo con fuerza – Esto crecerá, ya verás― Dice mi madre.

―Lo sé―

Mi padre se acerca ya más calmado y me pide disculpas antes de abrazarnos a los dos, pero no dura mucho hasta que siento su cuerpo sacudirse de nuevo por la risa y esta vez es mi madre que ríe sin poder controlarse.

―Lo siento. Lo siento― Limpia sus lágrimas y se sienta junto con mi tía.

Resignado a que mi familia se ría me siento en unos de los asientos esperando que terminen de reírse, pero es imposible, verlos llorar de la risa hace que me contagie y termine riendo junto con ellos.

Al otro día me puse un gorro de lana y una curita que me ocultara donde iba mi ceja y pareciera  que había tenido un accidente. Mis amigos me preguntaron que me había pasado y decidí decirles que después les contaría y cuando el timbre sonó para anunciar la salida, tome mis cosas de mi taquilla y al darme la vuelta me encontré con Alison.

Como si fuera una película de un duelo, los estudiantes se hicieron a un lado dejándonos solo a ella y a mí en medio del pasillo. Ella seguía vistiendo de hombre y mi ropa colgaba sobre su cuerpo, ocultando su cabello bajo una gorra. Me miro, medio sonrió y quito la gorra rebelando su cabello corto. Levanto su mentón y camino como si nada hacia la salida, nuestros compañeros murmuraban entre sí y cuando paso delante de mí decidí hacer lo mismo y me puse a su lado quitándome la curita de mi rostro y el gorro de lana.

Un jadeo y varios gritos se escucharon por el pasillo, de inmediato empezaron a sacar sus teléfonos y comenzaron a tomar fotos. Alison y yo no nos detuvimos, salimos con la cabeza en alto escuchando el ajetreo que habíamos armado.

 

 

 

 

 



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En el texto hay: humor, familia, amistad

Editado: 22.05.2021

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