Mis nervios me superan mientras me observo al espejo, es mi primera fiesta.
Si, lo se. diecisiete años y es mi primera fiesta.
Mama y papa nunca han sido padres estrictos, solo qué nunca había ido a una fiesta antes. Nunca me eh sentido muy cómoda, tampoco tenía amigos muy cercanos para que me hicieran compañía. Hora si, eso me gusta creer. Llagamos aquí hace un parde meses y me propuse ser más sociable, no voy a mentir fue difícil al principio, pero funcionó. Ya no era Maddie la solitaria, como me llamaban. Ahora soy la dulce Maddie.
Eso ayudo a mi confianza. Siempre me ponía nerviosa mirar a las personas a los ojos, la primera vez que lo logré me sentí realmente bien.
Ya no era invisible, ahora se voltean para observarme.
Suena superficial, pero cuándo las personas me observarán me llenaba de confianza.
Me ayuda a olvidar mis inseguridades por un momento.
—Vas a brillar esta noche—me dije al espejo.
me levante y me dirijo a fuera de mi habitación.Mama me permitió ir con la condición de seguir sus reglas.
Solo había tres reglas
1. Nunca, pero nunca bebas algo que ofrezca un desconocido.
2. No te larges con un extraño
3. No tengas sexo sin condon.
Las reglas no eran muchas y muy faciles de cumplir a decir verdad.
—Mama, ya me voy—Dije un vez en la sala.
—Divierte cariño.—Dice papa.
Mamma se acerca y me susurra.
—No te olvide de las reglas, si las sigues a la perfecion podras ir a todas las fiestas que quieras.
Asiento, beso su mejilla y abrazo a papa.
—Vuelve con Henry, ¿okey?—Sonrie Papa, mientras sus hoyuelos se marcan.
Henry, mi encantador hermano mayor. No puedo quejarme de el, es un hermano. Tiene sus errores, pero es humano. Todos los tenemos.
Heredere todo de mi padre, su cabello pelirrojo, ojos, pecas y sonrisa, pero no sus hoyuelos. Henry es identifico a mama, rubio, ojos celestes y sin ningun lunar, pero con los hoyuelos de papa.
Sonrio y me diriji a la salida, donde Sarah y Esthef ya me esperan en el auto.
—Que se siente salir a tu primera fiesta—Dice Sarah burlona.
Sarah es una gran chica, pero es algo burlona.
—Deja de molestarla.
Esthef al rescate como siempre.
Esthefany y Sarah eran buenas amigas a decir verdad, pero siempre me sentia como la tercera en discordia. Siempre fueron ellas dos hasta que yo llegue.
—Vamos—Cambie de toma.—, es tarde.
Ellas asienten y nos dirijimos a la fiesta. La cual nos tan lejos. Una vez que llegamos nos dirigimos dentro de la casa, la musica sonaba a todo volumen y tenias que gritar para que te entiendan.
—¡IRE A BUSCAR A OLIVER!—Les aviso a las chicas.
—OKEY.
Gritan al unísono.
Comienzo a caminar entre la gente, sin tener mucho exito en búsqueda. Me diriji a la cosina en busca de agua.
Si, agua. No soy fan del alcohol.
Mientras bebia miraba a la parejas y no podia evitar pensar en donde se metio Oliver.
Mi queriado novio, solo tenamos cinco meses, pero todo estaba bien. Nos dabamos espacio, pero al final del dia nos queriamos. No somos la pareja perfecta pero lo intentamos.
Siempre desaparecía en las fiestas, no mucho tiempo, pero lo hacia. Alguien habla a mis espaldas y nisiquiera volteo para saber quien es.
Lograria roconocer esa molesta voz.
—¿Donde esta tu perfecto novio?
—Teniendo sexo con tu novia, quizas.
—¿Tanto asustas?
Ante su estupida broma decidí voltear y enfrentarlo.
Hay estaba Maxwell James, el maldito Maxwell James. la persona que menos deseo ver, o mejor dicho, la unica persona que deseo muerta. Mi peor enemigo.
No lo deseas muerto, no eras tan mala.
Okey lo desea con una pierna rota, porlomenos.
Nos conocíamos desde pequeños, pero cuando nos mudamos perdí contactó, hasta que nos mudamos aquí y el resulto ser mi maldito compañero de clases y desgraciadamente no vive lejos de casa.
Y al parecer su pasatiempo favorito siempre ha sido molestarme.
Gracias universo.
—¿Qué quieres Max?
—¿De ti?, nada. Quiero la botella de agua que tienes en la mano. La cerveza no me gusta.
Sonríe.
—¿Que te gusta entonces?
—¿Por qué no vienes y lo averiguas? — se acercó lentamente. —, quizás hasta te terminé gustando.
Max y yo nunca nos hemos llevado muy bien, de pequeño siempre fue un niño molesto y ahora con dieciséis años, bueno no cambio mucho.
Aunque sea guapo, sigue siendo molesto. Su cabello castaño oscuro, ojos verdes y su piel porcelana con un solo lunar en la derecha de su nariz.
Sin pensarlo dos veces me aleje de el, no era la primera vez que el hacia esto. Cuando queria intimidarme siempre lo hacia.
—Mmm...no lo creo, prefiero el vino.
El sonrio, le di la botella de agua y me fui. No queria soportarlo.
Mientras caminaba por la fiestas volvía a buscar a Oliver.
Mis padres y hermano ya lo conocían y Henry siempre me decia que Oliver no le daba buena espida, pero lo mas probable es que solo fueran celos de hermano mayor.
Hablando de Henry, ¿Donde estaba?
Mama dijo que iba a venir.
—¿Podrias mirar por donde vas?—dice Jessica enojada.