Dulce perfección

CAPÍTULO 26

BEN

 

 

Me encontraba encerrado en mi habitación desde hace un rato, recostado en la cama con mi cuaderno en el estómago y lanzaba mi bolígrafo hacia el techo para volver a tomarlo una vez que caía. Anna entró a mi habitación, aún vestía su uniforme de enferma, tal vez recién llegaba a casa. Me senté en la cama cuando ella tomó mi cuaderno para empezar a leer:

 

«I was feeling so lost before I met you

Now I’m feeling so alive, now I know I’m gonna fall

Fall in love with you»

 

—Para que escribas sobre ella es porque realmente sientes algo muy fuerte.

—¿Cómo sabes que es para Irina y no para Kat?

—¿Es para Katherine?

 

Le quité el cuaderno y lo cerré, dejándolo a un lado.

 

—No me gusta sentirme así. Me siento inútil cada que estoy cerca de ella, quisiera decirle que la quiero a mi lado, que es la primera chica que me hace sentir todo esto después de Katherine, quisiera besarla y cantarle canciones en Blackout, frente a todos. Pero entonces la miro a los ojos y me acobardo, no sé qué decir y la alejo cuando la tengo cerca.

—¿Piensas seguir huyendo de tus sentimientos? Esa chica siente lo mismo que tú y lo sabes. La forma en la que te mira la delata, y tu forma de actuar con ella te delata a ti. Llevas dos semanas enteras corriendo de Hall’s al estudio de danza con tal de verla, la llevas a Blackout y dejas que todos piensen que sales con ella, ahora también le escribes canciones. ¿Por qué no simplemente le dices todo lo que me dijiste a mí y te das la oportunidad de ser feliz?

 

Me puse de pie y caminé hacia la puerta, evitando la mirada de mi hermana.

 

—¿Esa es la voz de Luke?

—Sí, está allá abajo desde hace quince minutos. Dice que lo invitaste a cenar.

—Yo no lo invi… Olvídalo.

Salí de mi habitación evitando a toda costa contestar la pregunta de Anna, bajé por la escalera y por lo que logré escuchar de la conversación que Luke mantenía con mi hermano, hablaban de la motocicleta de Travis que ingresó una vez más al taller.

 

—No sé qué le hace a esa motocicleta que casi siempre la tenemos allí.

—Hay muchas cosas que hace Travis que no sabemos porque precisamente las hace.

—¡Hey! Te estuve llamando hace rato ¿en dónde estabas? —Pregunta Luke.

—Déjame adivinar… —Interviene Sam—. Estabas con Irina.

 

Asentí.

 

—Fui a recogerla a su clase de ballet y la llevé a su casa, se sentía agotada.

—Irina es la chica con la que sales, ¿no? —Cuestiona mi hermano.

—Aún no es oficial

—Pensaba que sí.  —Comenta Sam entre risas—. Nada más te faltan las mallas y el tutú para ser el novio perfecto.

 

Me reí con ironía. Mientras tanto, Luke fue a la cocina a preguntar por la cena y de paso llenar de cumplidos a mi madre para obtener la porción más grande.

 

Minutos más tarde nos reuníamos con mi madre y mi hermana en la mesa para poder degustar lo que habían preparado para cenar. Mi mamá consideraba a Luke como un cuarto hijo, era tan bien recibido en nuestra casa que se sentía con la libertad de hacer lo que quisiera sin pedir permiso, saquear nuestro refrigerador era una de sus cosas favoritas.

 

—Beth todo quedó increíble.

—Hacerle unos cuantos cumplidos a mi comida no les haría daño. Aprendan a Luke, por eso es mi consentido.

 

Mamá llenó de mimos a mi mejor amigo y en cuanto abandonamos la mesa nos dirigimos hacia el sótano para poder platicar acerca de la razón que había traído a Luke a mi casa.

 

—Escuché a Dylan hablar de un concurso como el de Dallas. Dice que comenzará a ver candidatos para las eliminatorias.

—Él no es idiota, después de lo que hice no creo que volvamos a ser candidatos para él.



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En el texto hay: musica, ballet, romance

Editado: 21.10.2020

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