─ ¿Te has dado cuenta que nuestros nombres poseen 8 letras?
─Y eso viene al caso porqué...─ digo intrigada.
─Porque tenemos tanto en común...─ aclara Naza y revolotea sus pestañas coquetamente. Es único.
Ya vamos a cumplir la semana en el hospital. Sí, vamos, porqué jamás me moví de aquí...bueno quizás si fui a casa cada tanto a ver qué pasaba, bañarme y demás. Tampoco volví al Liberty, por suerte Tincho y Rosy se encargaron de que Patri me de vacaciones. A lo único que si iba era a la universidad. Pero como era de mañana solamente, el resto del día estaba con Nazareno. Hablamos mucho en estos días, sobre todo de nuestras vidas. Le conté de lo ocurrido con papá. También otras cosas sin importancia. No le dije que Hans es mi compañero, pues, no quiero alterarlo. Es como un fantasma en su vida, ahora debe estar tranquilo. Luego le hablaré de eso. Hans no volvió a hablarme.
El médico dijo que hoy comenzaríamos con las rehabilitaciones. Si bien mi poeta se levanta para ir al baño, le cuesta, es como si la parte derecha de su cuerpo no responde correctamente. Esto nos tiene preocupados a todos. Él no lo ha notado, por suerte.
─Ya deja de coquetearme...─ le digo sonriendo
─Es que eres tan hermosa─ odio que haga eso. Me pongo roja.
─Basta ya...poeta tonto...─ le reprocho.
─ ¿Cómo me dijiste?
─Que basta, ya para de decirme cosas tiernas...
─No, me dijiste poeta...─ ¿lo hice? Lo he nombrado así tanto tiempo en mi mente que no lo he notado.
─Yo pues...si, quizás lo hice...
─ ¿Por qué?─ su rostro demostraba miedo. No entiendo el porqué.
─Porque...─ ¡ayúdame jebus! ─ escribes poesía... Thiago me contó...
─Oh, Thiaguin...─ se quedó pensativo un rato. La duda carcome mi ser. Obvio que el moreno no me dijo nada...sino su cuaderno.
─ ¿Pues sabes algo? ─ agarró mi mano y me instó a acostarme con él. Si, pasábamos mucho tiempo juntos en su cama, me daba una paz imposible de explicarles dormir a su lado. Ya acomodada a su lado siguió─ Te conozco desde antes...─ me giré a verlo ¿a qué se refiere?─ Hace más de un mes.
─Eso es imposible...Estas confundido─ le dije.
Nos conocimos el 26 de abril, ahí lo vi en el Liberty por vez primera, y a los días pasó lo del robo y aquí estamos. No hace un mes desde entonces. Como mucho son quince días.
─No, incluso escribí un poema ese día...─ me dice avergonzado, es tan dulce.
─ ¿Y qué decía?─ curioseé.
─Pues algo así como que ¿Será ella mi musa?─ rió sin gracia─ Y pues sí, resultaste serlo... Desde que te vi quise tenerte conmigo así, juntos─ miró nuestras manos entrelazadas.
─Yo...no sé qué decirte.─ el poema que leí en la cafetería, era para mí ¡oh por dios! Tanto tiempo vigilándome...suena estremecedor, pero viniendo de mi poeta es romántico.─ ¿Me mostraras tú poema? ─ pregunté a sabiendas qué yo lo tengo, depende de lo que diga sabré si es o no él mismo poema.
─Yo...perdí ese cuaderno, tenía muchos poemas que escribí todos los días que iba al Liberty a verte y tú me clavabas el visto...
─ ¿El visto?
─Si, ya sabes, los dos tildes azules de WhatsApp. El visto...─ me explica y yo río─ No es gracioso... Creí que jamás tendría oportunidad contigo...
─Y yo pensé que era imposible que tú me hablarás o yo te gustase...
─Somos un cliché─ dijimos al unísono y sonreímos.
─Amo nuestro cliché...─ me dice sonriendo pero yo noto cómo su bolsita de suero se esta agotando. Tengo que cortar la circulación y llamar a la enfermera para que traiga uno nuevo con los respectivos medicamentos. He aprendido mucho cuidando a Nazareno.
Estaba por levantarme a cortar la circulación del suero cuando agarró mis manos haciendo que lo mire...
─ ¿Quieres ser mi novia?─ quedé estupefacta. Él seguía acariciando mis dedos.
¿Ser su novia? ¿Tener un novio? Jamás tuve uno, ni sé lo que es...supongo que besos y eso. Nos conocemos muy poco. Es decir. Pasamos mucho tiempo juntos, horas y horas; y eso pero ¿yo le gusto?
─Deya...─Insistió. No sé si estoy preparada para un noviazgo... Me queda muy poco para terminar la carrera, un novio demanda tiempo y yo no poseo eso...─Está bien si no aceptas ahora...lo entendería...─ dijo con tristeza buscando mis ojos.
─Yo... No lo sé. Nunca tuve un novio─ admití.
─ ¿Nunca, nunca?
Su pregunta me exasperó y dejé salir todo, la verborrea ganó─No, nunca, y si, ya sé que soy un bicho raro al tener 23 años y no haber besado jamás a alguien y ser virgen...yo sólo no lo sé ¡no sé qué significa estar de novia!─ me paré de la cama y comencé a caminar de un lado a otro ¿siempre fue tan chico este lugar o las paredes se están moviendo? ─ Nunca nadie me invitó a salir, no sé lo que es una cita, aunque lo de la librería contigo fue wow─ lo miré y seguía acostado observándome atónito─ Yo...perdón por asustarte, solo no sé, no estoy lista para esto ahora...─ tomé el picaporte de la puerta dispuesta a huir pero su voz me detuvo.
─No, no te vayas, no me dejes...─pidio de forma dulce─ Prometo hacerte feliz, prometo entenderte, prometo cuidarte y hacerte reír...Y prometo enseñarte todo lo que me pidas que te enseñe... Incluso como ser una novia si es necesario...
Sus promesas llenaron mis ojos de lágrimas y se me formó un nudo en la garganta que nada tenia que ver con la tristeza, era felicidad absoluta─ ¿Me darás tiempo?
─Haré que te enamores de mi...─ me dice guiñando un ojo─ Tenemos toda la vida... Y sonará cliché pero: "prefiero toda una vida intentando que seas mi novia, a una vida sin ti..."─ corrí a su lado y lo abrace torpemente como me lo permite la cama y los aparatos conectados a él.