Dulce Tormento

Cero bromas

Al llegar con los Capitanes y Generales Lee insistió solucionar el problema de manera personal, pero estos insistian que debería hacerse un juicio al haber dañado a una Capitán. Aceptó sus condiciones y se marchó en busca del soldado encarcelado, por suerte antes de hablar con los mayores, Lee ordenó su liberación inmediata.

Dentro de las instalaciones se podían observar todos los actos de corrupción,  las personas creían que el mantener un puntaje alto te hacía acreditor a muchos beneficios como el ocultar sus errores y castigar inocentes. Situaciones asquerosas que Lee odia del tener poder,  pero bajo su liderazgo rompía cada una de las reglas.

Ella se dirigió a los dormitorios para conocer al culpable, al pararse frente a la puerta escuchó mucho alboroto, así que arrugó su rostro y fingió su voz. Al entrar causó miedo entre los jóvenes, todos en fila y firmes. Mientras se adentraba al dormitorio detectó de inmediato el principal detonador de los gritos. Ted estaba con la cabeza baja evitando mostrar aquellos moretones que sus compañeros causaron. Nuevamente alzó la voz y ordenó dar un paso al frente a aquel culpable que causó su hospitalización.

Las piernas del culpable estaban temblando, se quedó inmóvil por unos segundos, cuando iba a tomar valor y afrontar sus actos, uno de sus compañeros lo empujó hacia enfrente sacándolo de la fila. La capitana no quitaba los ojos de encima de Ted, alzó nuevamente la voz y dijo:

—No necesito que ninguno de ustedes haga justicia por su voluntad.—Mencionó dirigiéndose a aquellos que molestaban a Ted desde el primer día de su llegada. Y ahora mismo frente a ella lo habían empujado.

Lee lo llamó  a su oficina y todos con decepción lo observaban, el pasillo del dormitorio se convirtió en el camino hacia la cámara de tortura, él sería aquel conejillo de indias que causaría diversión a los espectadores. Detrás de él se colocaron los Tenientes Colly y Hank para escoltarlo, faltando cada vez menos para llegar a la oficina de la Capitana la ausencia de aire estaba presente.

Al estar frente a la puerta los nervios subieron de nivel, Colly pudo notar los nervios del chico y ayudó abriéndole la puerta de la oficina. Todos entraron y cerraron la puerta, la silla de la capitana estaba de espaldas, Ted estaba apunto de rogar perdón cuando la silla se giró completamente. Una pequeña gota de sudor cayó al suelo al dirigir su mirada a Lee, los nervios se esfumaron.

Lee estaba sonriendo tan dulcemente que Ted terminó cayendo por la presión, ese rostro no era el mismo que el de hace unos minutos. ¿Que sucedió? Pensaba él.

— Wow, wow, ¿estás bien?—. Preguntó preocupada Lee parándose frente a él.

— Si.... Es solo que, hace unos minutos creí que usted estaba apunto de asesinarme—. Lee sonrió al comentario del chico, ayudó a que se sentara y poderle explicar la situación.

— Verás Ted, no estoy molesta contigo, al contrario reconozco que mi falta de cuidado me puso en esa situación. Así que te pido una disculpa por todo este alboroto que he ocasionado.

— ¡No capitana! No debería de disculparse con alguien de tan bajo nivel.—Respondió Ted.

— Oye, puedo ser estricta y dura con ustedes, pero reconozco mis errores cuando se que hago mal. Así que acepta mis disculpas.

— ¿Seguro que usted es la Capitana Lee de hace unos minutos?

— Por supuesto, de hecho la razón de haberte excluido de todos y traerte a mi oficina es porque necesito que hagas un favor.

— Usted no debería pedirme favores, en cambio debería ordenarme lo que quiera—.Ted seguía confundido por la actitud de la Capitan.— En todo caso, que necesita de alguien como yo.

— Quiero que te unas a mi pelotón.—Dijo ansiosa Lee causando más confusión en Ted.

— ¿Qué? Usted, alguien con la mejor puntuación de la academia junto a un grupo que sumado su puntaje tienen el mejor de todos estos años, ¿quiere que este en su equipo? Definitivamente usted no es la capitana o yo estoy loco. Así que por favor deje de bromear conmigo.— Ted se puso de pie dispuesto a marcharse, pues creía que era una broma de mal gusto. De inmediato Lee cambió su sonrisa y conjuró la puerta para que nadie saliese.

— Estoy hablando lo suficientemente serio en todo momento, yo no bromeo en situaciones así ¿crees qué mi equipo se formó por mi mandato o el de alguien más?— Ted miró a los tenientes y cada uno estaba negándole con la cabeza, pues todos fueron voluntarios y en algún momento amigos de la capitana antes de ser los mejores, pues en este momento eran tan fieles en la guerra a tal grado de considerarse familia. Todos tenían una experiencia detrás, una segunda oportunidad que se les había otorgado gracias a la capitana.

Ted seguía en desconfianza a las palabras de la capitana, esta lo dejó ir después de mencionarle que tendría un par de días para pensar su propuesta. Ted no sabía lo que ocurrió cuando Lee habló con los mayores, si ella no cambiaba las cosas el chico podría permanecer encarcelado muchos años y su familia quedaría con mala imagen. "La familia del asesino" los Generales mancharían la reputación de Ted.

— ¿Crees que funcione el asignarle un límite de tiempo?— Preguntó Hank por petición de todos.

— Eso lo sabremos en unos de días.—Respondió con voz cansada.

— Ese chico se ve que es terco, solo espero que no pierdas tu tiempo—. Contesta Colly golpeando el hombro de la capitana.




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