Desarrollo del plan

Reino Wesley 
(Actualidad)
 

La emoción de Ted no pudo contenerse, corrió a los brazos de su hermana, la pequeña no paraba de sonreír. Ted añoraba verla así desde hace unos años, no comprendía porque la Capitana había hecho eso, ¿qué motivos tendría para traerle a su hermana?

— Lee cumpliste tu promesa.—Irrumpe la pequeña en los pensamientos de Ted.

— Yo jamás rompo mis promesas, tu deberías de aprender eso Iris.

Todos no comprendían las razones de Lee al traer a una niña a la militarizada, ¿quién era y porqué Ted respondió de esa manera al verla? Ninguno se atrevía a preguntar las razones a la Capitana, permanecían en shock por todo.

— ¿No piensan cuestionarme? Adelante, no sean tímidos. Esa pequeña que está con Ted es su hermana. ¿Cuáles son mis razones? Déjenme les cuento un poco la historia.

Flashback 
(2 días antes)
 

Lee estaba guardando su ropa en las maletas, esta noche partiría. Tenia listo el reporte que entregaría al guardia para que no le cuestionara. Mientras ajustaba los últimos detalles la puerta llamaba. Del otro lado estaba Hank intentando charlar con Lee.

— Adelante Hank.

— Lee necesito, ¿a dónde irás?—Su atención fue a la maleta que estaba preparando.

— Tengo unos asuntos que atender mañana, nada que me demore.

— ¿Planeas irte estando el juicio de Ted a dos días?

— Tranquilo, estaré aquí mucho más rápido de lo que esperan. Te preocupa mucho ese chico más de lo que a mi.—Lee soltó una pequeña sonrisa sin dejar de guardar sus cosas.

— Hamm, no es nada fuera de lo profesional.

— Si seguro, conozco cuando mientes Hank Colan.—Lee contesta en tono sarcástico ocasionando que Hank se pusiera nervioso.

— Como sea, no vine aquí a charlar sobre eso.

— Esta bien, dime ¿qué necesitas de tu querida hermana?

— Se que no tuve tiempo de ir a verla en sus últimos momentos y estuviste sola. Por ello quiero decirte que conmigo no es necesario que ocultes ese lado fuerte, tenemos tanto tiempo juntos que no recuerdo algo en donde tu no estés presente. No aguantes mas este dolor, sabes que en mí tienes un hombro en donde llorar.

— Hank, te lo agradezco, pero sabes que no soy de esa clase de personas que siempre se la pasa llorando y lamentándose. Afronté que mamá ya no estará y tengo que elegir un futuro donde ella no sea parte de el.—Lee evitaba conversaciones donde su madre estuviera incluida, como Hank lo decía, usaba una máscara que le permitía ocultar lo que sentía. Evitó el tema que decidió salir para ajustar los últimos toques cuando Hank la detuvo.

— Mamá me habló de tus planes, me dijo la promesa que le hiciste.

"Mamá prometo que cuando crezca construire un mundo donde seamos felices y jamas nos causen dolor. Un mundo al que siempre sonrías y estemos juntas". (Flashback)
 

— Eso ya es cosa del pasado.—Finalizó dejando a Hank en su habitación y ella caminando en busca de Colly, quería huir de ese recuerdo, buscaba el pretexto del trabajo para no recordar a su madre.

Caminó distraída por el pasillo de los dormitorios y chocó con alguien ocasionando que cayese. La Teniente Mila estaba en el suelo con las medicinas tiradas. Por educación le ayudó a ponerse de pie y junto los objetos.

— Lo siento te lastime.—Contesta Lee preocupada.

— No, no, estoy bien. ¿Te hiciste algún daño?

— No estoy bien, disculpa pero tengo prisa.

— Ah si no te preocupes.—En realidad Mila se dirigía a la habitación de Lee para revisar su estado, tenía dudas si lo que había sucedido esa noche era un sueño, la Capitana no le dijo nada al respecto. Mila quería asegurar si ese bello demonio que tenía enfrente se le aparecería nuevamente. Generó una atracción por Lee.

Al llegar a su destino, Lee tocó la puerta de la habitación, después de dos toques la persona del otro lado respondió. Entró y entregó una copia del informe que tenía escrito a la persona del otro lado.

— Necesito que en mi ausencia tu me sustituyas en el entrenamiento de los chicos.

— ¿Porqué necesitas de mi apoyo? Jamás te lo niego, pero me es raro que te vayas en situaciones difíciles.—Contestó Colly.

— Es algo difícil de explicar, pero pronto lo sabrás, por ahora solo necesito ese favor, ¿lo harías por mi?—Pregunta al rubio que tenía enfrente. Este no se podía negar pues Colly estaba tan loco por Lee que se negaba a aceptarlo. Sabia que existía una fina y delgada línea que los separaba.

— Como sea, solo espero que no te metas en más problemas. Ya bastante tenemos con el idiota de Ted.

— Cariño, tu eras peor y mira, ¿me rendí? Por supuesto que no. Ahora eres una nueva persona Teniente Colly Tolman.

Lee salió se la habitación de Colly y se dirigió a la suya, por suerte Hank ya no estaba. Tomó sus maletas y salió de la militarizada. Nadie sospecho de su permiso, susurro unas palabras y estas volaron hasta sus compañeros. El conjuro causaba amnesia temporal hasta que ella lo eliminara o mencionara unas palabras que hiciera que dejase de bloquear sus recuerdos de esa noche. No podían recordar cuando se fue, mucho menos que tuvieron una conversación. Los Generales podríamos utilizar hasta el más mínimo detalle en su contra.